viernes, 15 de enero de 2021

AURORA LACUEVA, DOCENCIA EN CRISIS

15 de Enero: Día de la Maestra y el Maestro, personajes clave en el desarrollo de un país. Lamentablemente, la celebración nos llega en medio de una crisis multicausal que se ha llevado por delante muchos logros que creíamos estables y muchos proyectos que considerábamos factibles. Una de las áreas más afectadas ha resultado la de la educación, en particular la oficial. Entre otros daños, la dramática caída en los ingresos del Estado ha implicado el derrumbe de la profesión docente en las escuelas públicas: un maestro o una maestra no puede vivir de lo que gana en su labor. Y las perspectivas de construir un buen futuro en la docencia son muy inciertas. Se necesita con la mayor urgencia cortar este decurso: debe evitarse que se sigan acumulando los años de catástrofe pues ello podría exigir luego décadas para una recuperación. Cuanto más se prolongue el declive menos probable es que se reincorpore el estudiantado que deserta, ni que regresen las y los docentes que emigran, ni que las educadoras y los educadores vuelvan a asumir su labor de modo central, como una verdadera profesión.

Pueden ayudar algunas medidas de emergencia. Por ejemplo, ofrecer bonos que complementen el magro sueldo, bonos de al menos 10 dólares mensuales. También, dedicar al magisterio y al personal del área de salud pública todas las viviendas que el Estado les pueda construir durante los próximos tres años. Y potenciar el funcionamiento del Ipasme. 

Pero, más allá, hay que salir de la crisis. El liderazgo político de las diversas tendencias tiene que llegar a convenios razonables, que permitan a Venezuela avanzar por una senda de producción, bienestar y oportunidades. Tenemos recursos naturales, una población dinámica de cierto nivel educativo, una infraestructura industrial y de servicios que se puede optimizar, miles y miles de escuelas… 

Maduro dice que quienes lo adversan, aquí y en el extranjero, deben reconocer que los del Psuv “son de verdad”. Es decir, que son una organización política con millones de seguidores y no una camarilla. Así mismo, también la oposición a su gobierno es “de verdad”. Lo que queda es respetarse y convivir en paz y democracia, abriendo nuevos caminos de forma justa mediante las ocasiones para decidir que nos ofrece la Constitución: elecciones y referendos. 

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
Aurora Lacueva
@AuroraLacueva
@Unoticias
Venezuela

RAFAEL GARCÍA MARVEZ, MIENTRAS TANTO EL PAÍS SE DERRUMBA

Fueron tan elevadas las expectativas creadas alrededor de la toma de posesión de la directiva y de los nuevos parlamentarios de la postiza Asamblea Nacional de Nicolas Maduro que, dentro de todo, las menguadas fuerzas de la oposición salieron victoriosas, sin mayores lagrimeos; por lo menos, estas no pasaron a los canales regulares de las fosas nasales.

Mientras esto ocurre, el oficialismo carga sobre sus adoloridos y corruptos hombros la responsabilidad de una sociedad donde más del 80 %, a duras penas, puede hacer solo una comida al día. Este porcentaje es coincidente con la minúscula participación en el evento electivo del 6 de diciembre, como todos pudimos comprobar centros de votación desiertos. Contrario al 12 del mismo mes en la Consulta Popular, en la cual participaron algo más de seis millones y medio de venezolanos que con premura desean un cambio de gobierno. 

Asimismo, ha sido valioso el respaldo al presidente encargado Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional electa en el año 2015 por parte de países ubicados en nuestro hemisferio, haciendo énfasis en las naciones fronterizas -Brasil y Colombia- además de los que están del otro lado de nuestro continente que han hecho posible esta atmósfera favorable para el rescate de la libertad. Sí, favorable, aunque muchos se empecinen en mirarlos con ojos miopes, miradas cortas. 

Este prólogo no significa, no llega a tanto, que la oposición democrática no necesite un exhaustivo análisis, un profundo examen de conciencia, una honda revisión para lograr desenlaces que la hagan más asertiva y menos errática. Hay que escudriñar entre sus líderes para ver si todavía se encuentran detrás de las puertas algunos alacranes a los que en aquella rebatiña del año pasado no les llegaron a sus precios. Es imprescindible utilizar un lenguaje que fustigue la corrupción sin contemplaciones ni excepciones. Averiguar, por ejemplo, por qué se comenta en la calle y en medios de comunicación social sobre la corrupción de supuestos dirigentes que rodean y cercan al presidente encargado Juan Guaidó. Del mismo modo, es imprescindible persistir en el llamado a la unidad, a sabiendas de que, en esta situación muy particular de la política opositora, los compatriotas no siguen a sus líderes como borregos, sino que estos se anotan a cualquier posibilidad que les garantice la salida de Nicolás Maduro. La importancia de la unidad se fundamenta, más bien, en las exigencias que provienen del extranjero para seguir apoyando a los sectores democráticos. El país se derrumba de la misma manera a como se desplomó días atrás la pasarela que conectaba al Parque Central con San Agustín del Sur en la ciudad capital. Y seguirá cayéndose a pedazos inmersa en una crisis económica sin precedente, que no detendrá su paso hacia la sumersión. 

Vale la pena como complemento a estas cuartillas, considerar la opinión del internacionalista, Félix Gerardo Arellano: “En la medida en la que la oposición se muestra dividida, fraccionada, pierde fortaleza, pierde liderazgo y eso afecta indiscutiblemente también a Guaidó; son diversas fuerzas políticas en la oposición, todas quieren intervenir y dialogar y establecer vínculos con la comunidad internacional y eso crea fraccionamiento”. En ese sentido, considera que la oposición debe hacer un esfuerzo para coordinarse frente a la comunidad internacional y promover la hoja de ruta y las acciones a desarrollar… 

Finalmente, el régimen tiene un solo punto de apoyo: las fuerzas militares. Siempre ha sido muy grave no disponer de otras opciones. Es más, el chavismo desapareció como fuerza política, sencillamente no existe. La oposición por el contrario continúa contando con el soporte de la comunidad internacional. La futura administración de Joe Biden también está comprometida en seguir apuntalando nuestra democracia. Democracia que goza del respaldo del 90 % de los venezolanos. De manera, que hay razones para continuar la lucha con la seguridad puesta en el triunfo, aunque como dije más arriba, parezca una prodigalidad de confianza… Ahora, sin unidad, —unidad que excluya a alacranes y salteadores de caminos—. sin un discurso coherente y sin partidos políticos fortalecidos, de ser así, el régimen permanecerá plácidamente en la cúspide del poder. 

Rafael García Marvez 
garciamarvez@gmail.com 
@RgarciaMarvez
Venezuela

ANTONIO PÉREZ ESCLARÍN, A PROPÓSITO DEL DÍA DEL MAESTRO

La celebración el 15 de Enero del Día del Maestro me brinda la oportunidad de insistir, una vez más, en la transcendencia de su misión y el deber, en consecuencia, de tratarlos con el respeto y la consideración que se merecen. Si queremos que la educación contribuya a acabar con la pobreza, debemos primero acabar con la pobreza de la educación y de los educadores.

Es increíble y digno de admiración y reconocimiento el trabajo de numerosos docentes que desde la penuria y precariedad se esfuerzan por garantizar educación a sus alumnos. A pesar de que sus salarios son irrisorios y no les alcanzan ni para comprar la comida de un par de días, se la pasan, en estos tiempos de pandemia, recibiendo y enviando mensajitos de whatsap, se han formado compulsivamente en el uso de las tecnologías, graban clases desde sus casas, crean e inventan materiales didácticos que incluso reparten a pie por las casas de sus alumnos. Trabajan sin cesar, y a pesar de la inseguridad, incertidumbre y miedo, siguen cumpliendo su tarea con verdadero heroísmo. Además de todo esto, deben atender a sus hijos e incluso a sus padres mayores, y soportar los apagones, la peor conectividad del continente, la falta de agua y la incertidumbre de no saber si mañana podrán comprar comida o qué harán si se enferma alguien de la familia. No llevan medallas en el pecho, pero cada día combaten con valor la batalla del progreso y son unos verdaderos héroes. 

Si la educación es el medio esencial para combatir la violencia, promover la productividad y construir ciudadanía, al tratar de ese modo a los educadores estamos promoviendo el subdesarrollo, la miseria, la incultura y la violencia. Cada vez que un maestro abandona la educación porque no puede vivir con su sueldo, estamos enterrando las posibilidades de progreso y regresando a los peores tiempos del pasado. 

Pero no podemos resignarnos ni rendirnos. Si amamos a Venezuela y optamos por el progreso, la reconciliación y la vida digna para todos, debemos defender la educación y, en consecuencia, defender a los educadores. Si la educación es un derecho esencial, pues posibilita el logro de otros derechos fundamentales, es también un deber de toda la sociedad. Es hora de que nos unamos en defensa de la educación de calidad para todos, lo que exige defensa de un salario justo a los educadores, que les permita vivir con dignidad. 

En estos tiempos en que, como consecuencia de las graves crisis que vivimos, escuelas y universidades se están quedando sin docentes y sin alumnos, es urgente que afiancemos la pedagogía de la esperanza comprometida y del amor hecho servicio. Yo comprendo la estampida de miles de educadores que han abandonado las aulas porque lo que ganan no les alcanza para malcomer y se dedican a otras actividades más productivas o han decidido abandonar el país con la esperanza de construir fuera, para ellos y sus familias, el futuro que aquí se les niega. Pero los que optan por quedarse deben emprender una reflexión profunda para que la opción de quedarse no sea un acto de resignación y lamentaciones, sino una decisión radical que se traduzca en trabajar por derrotar la resignación y afianzar la resiliencia, el compromiso y la solidaridad. 

Por ello, un abrazo solidario y admirado a todos esos maestros y maestras anónimos que, a pesar de los problemas y dificultades, no se rinden y viven con ilusión y entrega su vocación de servicio.

Antonio Pérez Esclarín
pesclarin@gmail.com
@pesclarin
OPINIÓN
@versionfinal 
www.atonioperezesclarin.com
https://versionfinal.com.ve/opinion/antonio-perez-esclarin-a-proposito-del-dia-del-maestro/

JOISE MORILLO, DEL ANÁLISIS DEDUCTIVO, CONSIDERANDO A PLATÓN, CASO: VENEZUELA

Al observar y concluir con alguna crítica respecto al título y, de lo que posteriormente se expone en este artículo, el lector -indudablemente- tiene chance en la medida de su interés; de concordar o no, con el postulado que él mismo promueve. Esta primera moción lleva de inicio un sentido avizor, en función de concebir el mismo; como motivo de reflexión acerca de sustancia y razón en función intuitiva, basada en algo de Leibniz y trascendental de Kant ¡objeto que no es posible abortar!

Conocemos, por muchas causas, entre ellas: lo que oímos y aprendemos con la lectura, pues bien, esa es la forma más sencilla de la intuición, concepto que trasciende con Kant en estética y lógica. ¿Por qué ambas y no alguna de las dos? La respuesta representa: 1) el impacto del lenguaje utilizado para la interrelación del acto de adquirir la información, aprendizaje, ideas, conceptos, etc. o cualquier forma que represente la información, incluyendo lo que llamamos noticia y que en la medida de permanecer momentos largos, épocas, y espacios, constituyen historia. 2) Trasciende con la experiencia. 

El lenguaje (verbo) tiene en su haber la máxima energía para desarrollar cualquier elemento que constituya entidad, luego acto. Es sustancia. ¡no hay cosa que sea, sin a priori, tener motivo de ser! Para conocer, antes que la experiencia se tiene como oportunidad percibir mediante la intuición, características y condiciones que integran el objeto, sin la mínima experiencia del mismo. Entonces, emitir con propiedad conceptos y la representación del objeto basado en la intuición, aunque razón pura, adolece, aunque criticado por la filosofía de algunos postmodernos y contemporáneos; de experiencia. Por tal motivo le doy muchísima importancia al empirismo o por lo menos a Hume y - por supuesto- a Wittgenstein. 

Ahora bien, vamos, dirijamos nuestra visión al concepto que motivó el análisis de este artículo.  Consideremos el pensamiento platónico mediante el discurso de Sócrates en La República o el Estado. No sin antes, hacer referencia de la dicotomía o dualismo demoníaco emprendida por los regímenes socialistas actuales, cuyo proyecto es crear un conflicto con protagonismo de un pueblo bueno, contra uno malo (representando al populacho de Hannah Arendt) al cual combate una especie de mecenazgo, denunciado por la politóloga Gloria Álvarez llamándole populismo, de lo cual, hace una extenso análisis  deconstructivo de lo que el izquierdismo eufemísticamente llama progresismo. 

Álvarez llama a este mecenazgo: “la enfermedad” -metáfora propia del José Martí en su anticomunismo- que padecen cada vez más mandatarios latinoamericanos, tan antigua como la misma Grecia y que transmiten al pueblo. Concepto que define conciso y certero, como la receta aplicada en Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua recientemente y desde hace 62 años en Cuba. la cual para ella ha erosionado y secuestro las instituciones —llámense Poderes— sometidas al arbitrio y capricho de caudillos que enarbolan la bandera de la justicia social; la modificación de la Constitución para garantizar la permanencia del mandante, el establecimiento de controles económicos, la demagogia que caracteriza la administración irresponsable y negligente de los recursos y riquezas naturales, la persecución de la disidencia, los medios, periodistas. La anulación de la crítica. 

En La república o el estado libro VIII, Sócrates plantea algo que -sin lugar a dudas ha deteriorado el espíritu democrático de la política de nuestras latitudes hispanoamericanas-  Para él, el exceso de libertad engendra la tiranía. Intoxicada por el abuso, la democracia denigra a los que quieren que se observen la ley y el orden. Desaparece toda disciplina y subordinación, hasta el extremo de que no hay respeto por ninguna ley, ya sea escrita o impuesta por la tradición. En medio de esa anarquía los más enérgicos y laboriosos se presentan ante el pueblo, como los defensores de sus derechos. De ese medio surge el conductor o jefe. Amenazado por los que disfrutan del gobierno, corre el peligro de ser asesinado, en caso de no convertirse en un lobo dispuesto a defenderse en cualquier forma. El pueblo, halagado por sus promesas, le presta su adhesión y lo protege Se impone, entonces, sobre sus enemigos, que se ven obligados a desterrarse, si no quieren sufrir la muerte. Al principio de su gobierno, el tirano es cauto, pródigo en sonrisas y promesas. Pero, una vez afirmado en el poder, provoca guerras para que el pueblo comprenda que necesita un dirigente, si no quiere exponerse al peligro de perder la libertad. Si alguien se opone a sus pretensiones, es eliminado. Es así como el Estado se priva de los mejores ciudadanos y el tirano utiliza los servicios de personas ruines. Día tras día necesitará más guardias y mercenarios, gente que lo rodee y proteja, obedeciendo incondicionalmente a sus caprichos. Durante un tiempo, se comportará con cierta aparente honestidad, hasta el día en que exprima al pueblo para que soporte y pague sus propios caprichos y los de la banda que lo rodea. El tirano se transforma en un déspota licencioso. 

Platón describe al tirano como el mandatario  que se vale del artificio, el fraude, la violencia, todos los medios le parecen acertados para llegar al fin que se propone. Luego, contempla en el, poseedor de un  alma que ignora lo que quiere realmente. A pesar de que es incapaz de gobernarse a sí mismo, se ve obligado a gobernar a los demás. Es un esclavo y un cobarde, desconfiado, sin amigos, sin alegría, una maldición para sí y para el mundo. Igualmente observa que: cuando los deseos pertenecen a las partes del alma codiciosa y ambiciosa se dejan guiar por la razón y por el conocimiento, en tanto, cuando el alma toda obedece a la parte filosófica y no se produce rebelión -protestas del pueblo- esta puede gozar de los placeres. Para Sócrates, el mandatario que se gobierna a sí mismo es sabio y el tirano es ignorante. 

Para Sócrates el buen gobernante es: “El verdadero aristócrata o filósofo, que empieza por reinar sobre sí mismo”  Y.  “el más miserable es el tirano, reverso del filósofo, esclavo de sus pasiones, que intenta esclavizar a los demás.” 

Con esto anterior creo haber hecho un buen análisis deductivo del caso Venezuela basado en la intuición respecto a lo que plantea Platón en sus deducciones acerca de política y, percibida en base a la experiencia de haber vivido en Venezuela, por tal motivo tengo suficiente propiedad - es mi pretensión- de afirmar que en Venezuela hay una tiranía como sistema de gobierno, manejada por un resentido - según la metáfora de Platón- parricida. por cuanto, la carta bajo el brazo es la potencial invasión y el bloqueo del enemigo -ficticio- poderoso, aunado al discurso de protector de los pobres, la masa que le ha dado su confianza con el voto y, a la cual ha traicionado como el padre que es asesinado por su hijo, cito: “El socialismo ama tanto a los pobres que, los Multiplica” (Gloria Álvarez). “Ni Bakunin, ni Marx, ni Marlo, tienen la cura de la enfermedad que padece a mi querida Cuba” (José Martí) 

Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
morillo51@yahoo.com
@kao_jois_lin
Venezuela - EEUU

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ, ¿NUEVO ORDEN O NUEVA IDIOTIZACIÓN?

Es impresionante apreciar hasta dónde puede llegar la autodestrucción humana, no solo con su agresión material al medio ambiente, dañando al planeta que nos obsequia la vida, sino que ahora también recargando con supuestos “ideales” todo aquello que alimenta el “espíritu”, el alma de lo que nos destruye. 

Hoy está de moda en la política global el supuesto “Nuevo Orden” Mundial… semejante estupidez, Fíjense:

Se trata de justificar, de forma positiva o incluso natural, la imposición de un pretendido nuevo liderazgo internacional a través de todo tipo de artimañas que incluye el asentamiento de regímenes autoritarios, la presunta inoculación de virus con fines político-económicos, el uso de tecnologías convencionales para espionaje, así como de las redes sociales, entre otras villanescas acciones. A todo esto, se le quiere brindar estatus “ideológico” cuando no es más que grotescos intereses que van desde los personales, de élites y gubernamentales. 

Lo hemos dicho, no importa a qué corriente pertenezcan las ideologías políticas, todas son perversas y van juntas de la mano. No importa sean de izquierda, derecha, centro o vario pintas, todas buscan únicamente justificar el sostenimiento de una élite política en el poder, que luego se transforma en élite económica, así ha sido y será siempre el mundo mientras que las ideologías continúen idiotizando a los ciudadanos. 

Bajo esa premisa, hoy se pretende “cambiar de amo”, es decir, sustituir la “hegemonía” de las potencias occidentales para abrirle paso a China, a Rusia y demás naciones con regímenes alejados de la democracia, depredadores ambientales, violadores de derechos humanos, fábricas de malignas “deidades” políticas, cuya transversalidad es que se apoyan unos a otros. Por ello, apreciamos que los zombies del “Nuevo Orden Mundial” pregonan borreguísticamente la vacuna china o rusa contra el covid-19, no la inglesa ni la estadounidense. Migrar de Whatsaap a Telegram, de Twitter a Parler, de Youtube a Rumble, etcétera. 

Siempre mostramos como ejemplo de desideologización a la Europa nórdica, donde los términos políticos derecha o izquierda son meramente nominales, en la práctica la sociedad civil y la política solo abordan las necesidades reales de la población en el contexto económico de la economía como ciencia, por ello exhiben una calidad de vida envidiable. Esta vez quisiéramos aupar a los japoneses. 

La nación nipona recibió dos bombas atómicas y su meta nunca fue vengarse en el plano bélico, Japón se encerró en sí misma para desarrollar su educación, su ciencia y tecnología, en pocas décadas retornó al contexto internacional hecha una gran potencia ¿Por qué no hacer lo mismo? 

No se trata de defender a “los amos actuales” ¡No! se trata que los ciudadanos pensemos como nación, que hagamos de la política una herramienta para la calidad de vida, no un entretenimiento ni una maquinaria defensora de un estatus quo… se trata de superar a las malignas ideologías, de ver a los políticos y gobernantes en general como lo que son, empleados públicos nunca como líderes supremos ni deidades inobjetables. Se trata de superar las ideologías y disfrutar del pragmatismo político, donde un gobernante que incumpla sus funciones debe ser depuesto para abrirle paso a los capaces, con alternancia en el poder y con irrestricto respeto a la ley, a los principios democráticos.

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

LUIS FUENMAYOR TORO, EL SALARIO Y LA PANDEMIA EN EL INFORME PRESIDENCIAL

Decir que este gobierno es el que más ha defendido el salario de los trabajadores no puede generar sino enfado o hilaridad. Si el salario mínimo mensual está por debajo de 2 US dólares, la afirmación del Presidente en su Memoria y Cuenta a la Asamblea Nacional (AN) es totalmente falsa. Y nadie, en su sano juicio, puede contradecir esta verdad. Pero, además, quienes en el país tienen sueldos mayores que el salario mínimo, tampoco pueden vivir con los mismos. En esta situación están maestros, docentes, médicos, enfermeros, universitarios en general, empleados públicos de todos los niveles, militares, agentes policiales y el resto de los asalariados. El salario dejó de existir en Venezuela. Su deterioro lo hizo desaparecer. Éste es uno de los mayores “logros” del gobierno “revolucionario, socialista y obrero”. Nada que aplaudir en la Asamblea Nacional sobre este tema y mucho menos de pie. 

Señalar que el gobierno complementa el salario con la adjudicación de bonos y con las cajas CLAP es esconder el problema primordial: la desintegración del salario. Muchos de esos bonos son mayores incluso que el sueldo devengado, situación anómala que refleja el desastre de la política salarial del gobierno. Acabó con el salario integral, con las prestaciones sociales, con el fideicomiso de los intereses de éstas, con la seguridad social de los trabajadores y con todos los derechos adquiridos, conquistados y defendidos en el pasado adeco copeyano. Si se suman todos esos bonos al sueldo percibido, el total seguirá siendo ridículo por lo insuficiente ante un costo de la vida gigantesco. Y este deterioro se inició, al igual que la inflación, antes de las sanciones estadounidense, y tuvo su causa en la dilapidación y el robo del gigantesco ingreso petrolero recibido durante una década, las políticas de endeudamiento externo y la inundación del mercado con dinero inorgánico. 

La otra área, en la que el Presidente presentó en su informe un panorama que tiene poco que ver con la realidad, fue la de salud, pues habló de haber fortalecido al sector en plena pandemia. Para nadie es un secreto el estado crítico en que se encuentran todos los centros de salud: problemas de infraestructura, inexistente dotación, falta de personal médico y auxiliar, escasez de insumos y sin agua ni electricidad. Baste decir que 309 integrantes del personal de salud, en su inmensa mayoría médicos, han fallecido víctimas del coronavirus, lo cual constituye un 30 por ciento de las muertes totales ocurridas en el país por esta causa. Dicho de otra forma: de cada mil muertes por coronavirus, 280 son trabajadores de la salud, algo espantoso por no decir imposible de entender. En México, por cada mil decesos por coronavirus, sólo mueren 26 personas del sector salud, es decir 10 veces menos que en Venezuela, y el gobierno mexicano considera que es una cifra muy elevada. 

De ser ciertas las cifras de morbilidad y mortalidad por la pandemia dadas por el gobierno, habría que decretar una emergencia sanitaria inmediata, pues el virus está matando con una preferencia inaudita a los trabajadores del sector salud. Pareciera que estos van sin ninguna protección a atender los pacientes contagiados con el SARS-CoV-2 o que quisieran suicidarse, además de no recibir la atención requerida una vez infectados y enfermos. La otra explicación es que las cifras que se manejan no son reales. No es posible que la tasa de mortalidad del personal de salud por cada mil muertes por coronavirus sea de 280. Esperaría una investigación y explicación urgente del Ministerio de Salud respecto a esta impactante situación, así como la apertura de una investigación por parte de la AN recién instalada. Menos aplausos y más eficacia.

Luis Fuenmayor Toro
lft3003@gmail.com
@LFuenmayorToro
Venezuela

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ VIERNES 15/01/2021


 

GIOCONDA CUNTO DE SAN BLAS, MISIÓN MILLÁN ASTRAY, AL COMPÁS DE LA CIENCIA

¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la muerte! son frases atribuidas al General José Millán Astray en el acto protocolar de celebración del 12 de octubre de 1936 en la Universidad de Salamanca, apenas iniciada la guerra civil española en julio de ese año. Con ánimos alterados, adversarios y partidarios de cada facción acaban con la solemnidad del acto. En medio de la trifulca, Miguel de Unamuno toma la palabra desde su autoridad como Rector de la Universidad salmantina. “Vencer no es convencer, y hay que convencer sobre todo. No puede convencer el odio que no deja lugar a la compasión, ese odio a la inteligencia, que es crítica y diferenciadora” habría afirmado. Es entonces cuando Millán Astray lo increpa con las palabras ya citadas.

Unamuno fue destituido de su rectoría diez días más tarde y murió a los dos meses, el 31 de diciembre de 1936. Murió su cuerpo, porque su espíritu ha quedado para siempre asociado a las historias universitarias de la dignidad. 

Traigo esta reseña a mi memoria al recoger las noticias de lo que está pasando en nuestras universidades. Un Millán Astray policéfalo, cual Hidra de Lerna con mil cabezas, anónimo a la vez que señalado, es ahora el responsable de cargar contra las instituciones de educación superior y de investigación científica del país, desde todos los flancos. Sea por ahogo presupuestario, por destrucción de las instalaciones, por quema provocada en bibliotecas y laboratorios, por violación de la autonomía, todo es permitido en aras de seguir los pasos de Martín Espinosa, aquel secuaz de Ezequiel Zamora que durante la guerra federal posterior a la de independencia se enfrentó a la juventud estudiosa al grito asesino de “¡Mueran los que sepan leer y escribir!”. 

De los más recientes ataques a la universidad venezolana, la destrucción a golpes de mandarria del microscopio electrónico del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas “Dra. Susan Tai” de la Universidad de Oriente (UDO) núcleo Sucre, con valor de US$ 2 millones, resalta por su brutalidad y ha motivado el firme reclamo de diversas instituciones ligadas al quehacer científico nacional, entre ellas, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. 

Las instalaciones de la UDO han sido las preferidas por los malandros. Cables, ventanas, puertas, techos, mobiliario, materiales de laboratorio y oficinas en sus cinco sedes han sido robados o destruidos. Entre marzo y diciembre de 2020 se reportaron 65 robos en las diversas instalaciones. El incendio provocado de la Biblioteca de la UDO-Sucre en junio pasado convirtió en cenizas el repositorio documental más importante de ciencia y tecnología del oriente venezolano, a lo que se suma otro incendio en los laboratorios de Ciencia de la Tierra en el núcleo UDO-Bolívar. 

No es solo la UDO víctima de espolios. El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) contabilizó 223 hechos delictivos cometidos contra 13 universidades del país (UCV, USB, ULA, LUZ; UPEL, entre otras) desde marzo hasta diciembre de 2020. Las agresiones incluyen robos, hurtos, invasiones y otros actos de vandalismo. Durante los primeros 10 días de 2021, otros 10 ataques se han perpetrado en cinco universidades públicas. La mayoría de estos hechos permanecen impunes, a pesar de las reiteradas denuncias ante el Ministerio Público, que con su inacción deja desmanteladas y desamparadas a las universidades. 

Sumemos a estos despojos materiales la pérdida en talento humano provocada por el éxodo de profesionales altamente capacitados, abatidos por los ridículos sueldos (profesor titular, US$ 10 a 15 mensuales). El ahogo presupuestario, que entre otras cosas impide a las universidades reponer lo hurtado, viene además en dos vertientes: a las universidades autónomas, el régimen les reduce las asignaciones de 2021 a cifras escandalosamente exiguas (para la USB, apenas el 0,4% del presupuesto solicitado; para la UCV, el 2,27%), mientras que a las universidades privadas les obligan a una congelación no consensuada de matrículas, en un escenario de hiperinflación continua provocada por el régimen. 

En la oportunidad de inaugurar la UDO en 1960, un acto de fe hacia la naciente democracia del momento, el entonces Presidente de la República Rómulo Betancourt nos señaló que "...en este país debemos hacer cierta la fórmula de que dentro de la democracia la única aristocracia que existe es la del esfuerzo tesonero, laborioso y creador”. Contra seres que alimentan sus resentimientos con vandalismo y descreen de las virtudes del trabajo y el estudio para la elevación personal y colectiva, tomemos en cambio el mensaje universal de Betancourt como leitmotiv de nuestra actuación ciudadana en pro de una sociedad decente. 

Gioconda San-Blas
gsanblas@gmail.com
@daVinci1412
@DiarioTalCual
http://giocondasanblas.blogspot.com
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales,
Individuo de Número, Sillón XX
Caracas, Venezuela acfiman.org

JOSÉ RAFAEL HERRERA, ¿QUÉ ES EL SENTIDO COMÚN?

¿La llamada “pérdida contemporánea del sentido común” es, en realidad, “lo raizal” del presente? La respuesta afirmativa, implícitamente contenida en la pregunta anterior, es lo que enfáticamente sostienen algunos destacados analistas políticos y sociales, solventes y agudos intérpretes de la transmutación de la objetividad en “liquidez”, atentos estudiosos de esta complicada crisis orgánica del aquí y ahora. Orgánica, porque no es tan solo una crisis política o social. Es una crisis del Ethos en su conjunto, una crisis existencial, religiosa, económica, estética, sanitaria, educativa y, por supuesto, ideológica. Una crisis de la humana civilidad entera: la “crisis perfecta” -como la ha llamado Nelson Chitty La Roche-, en la que se ha puesto al descubierto la agria depauperación, la efectiva pobreza crítica, que padece el Espíritu de nuestro tiempo.

Y sin embargo, el énfasis de la sentencia emitida en el juicio interroga por el significado más hondo, y por eso mismo menos convencional, del concepto de “sentido común” empleado, porque de su consistencia dependerá toda posible argumentación que recaiga sobre él. Qué sea, pues, el sentido común y en qué consista la posibilidad de su pérdida o extravío en el presente, impone la determinante y necesaria tarea de, en primera instancia, redefinirlo adecuadamente en sus tratos sustanciales y, en última instancia, reconocerlo en la eventual experiencia de su sorpresivo desvanecimiento. Y es que tal vez resulte ser que el concepto general de sentido común, del cual se anuncia su pérdida, termine siendo no su concepto general, sino, más bien, el punto de vista representativo que el propio sentido común se ha hecho de sí mismo. En una expresión, el juicio sobre la pérdida del sentido común pareciera suponer un autorrepresentarse del propio sentido común, un reflejo de su sí mismo. 

René Descartes decía, al inicio de su Discours de la méthode, de 1637, que “el sentido común es la cosa mejor repartida del mundo”. No obstante, en estos tiempos de decadencia y precariedad, brilla la audacia de los mediocres. El señor Reynaldo Pareja -la más reciente versión del “modelo teórico” fundado por el eminente charlatán de Paulo Coelho- ha titulado una de sus últimas publicaciones de “autoayuda” en dirección contraria a lo que afirmara Descartes: “el sentido común es el menos común de los sentidos”. Las revueltas y escaramuzas entre dogmáticos y empiristas pareciera no tener fin en la historia del entendimiento abstracto. Hoy se visten de estoicos y escépticos, en una historia de nunca acabar, con el deliberado propósito de transmutar el pensamiento en mercancía de quincalla. Claro que no da tanto como la coca, el oro, el coltán o la gasolina, para no mencionar los bodegones, la trata de blancas o el secuestro. Pero si los gánsteres que secuestraron a Venezuela supieran de la rentabilidad del negocio, no dudarían ni por un instante en incorporar a la “cartera” de su business enterprise las pecaminosas publicaciones de los “maestros” de la “autoayuda”. 

En realidad, lejos de ser el prototipo de la racionalidad y la rectitud, el sentido común es la condición más inmediata, pobre e indeterminada -y, en consecuencia, abstracta- tanto del percibir como del discernir. Considerado en perspectiva, es decir, desde la conciencia que se piensa a sí misma, y por más que se ufane de sus virtudes, el sentido común es, por su propia condición, pedestre. Es la quietud que ha sido puesta y fijada, aunque no lo sepa, por la propia conciencia. El viejo y noble sentido común es el concepto devenido representación, el reducto de lava en estado de cristalización que va dejando, a su paso, el volcán del pensamiento. De hecho es lo pensado, no lo pensante. Por eso se aferra a lo que fue y lo proclama como su principio universal. Los suyos no son juicios sino prejuicios. Y son por cierto los prejuicios y las presuposiciones lo que lo sustentan. Que nadie dude, sin embargo, de su importancia en y para la construcción de la verdad objetiva. Pero que nadie lo confunda y pretenda hacer pasar por el fundamento mismo de la verdad, porque su única e íntima verdad es su propia certeza. Cuando Descartes -léase bien, el gran Descartes, no la sombra del antónimo de su grandeza- se refiere al sentido común como “la cosa mejor repartida del mundo”, no está haciendo referencia al hecho de que los llamados “cinco sentidos” le sean comunes a los humanos, como en alguna de sus insufribles alocuciones afirmara, en una de sus mayores muestras de estulticia, el difunto “comandante eterno”. Descartes se refiere al hecho de que la verdad devenida certeza sea propia de todos, dado que está contenida en el lenguaje, el modo de vida, las costumbres, tradiciones, opiniones, convenciones, etc., de las más diversas formaciones sociales, las cuales suelen percibir la objetividad del entorno de un modo, si no uniforme, más o menos similar. De todo lo cual, por cierto, el yo, que piensa sus representaciones, debe ir tomando distancia, si es que en verdad quiere conocerse a sí mismo y conquistar la certidumbre de su propia certeza. 

El presente no se caracteriza por la “anormalidad” de su sentido común, como en días recientes afirmara un respetable estudioso del quehacer político y del derecho. La supuesta anormalidad es, más bien, el modo en el cual se ha ido poniendo de manifiesto la normalidad del actual sentido común. Lo que cabe comprender es que lo que pareciera ser anormal sólo lo es para quienes ya han dejado de ser normales. No se perdió el sentido común: fue cambiando. Un nuevo ciclo del Espíritu del mundo, guiado por Penia, la diosa griega de la pobreza, ha comenzado. El nuevo sentido común goza de muy buena salud, a pesar de las nostalgias por otros tiempos. El desgarramiento lo signa. Sólo queda en pie la paciencia del concepto, a los fines de comprender y superar. 

José Rafael Herrera,
jrherreraucv2000@gmail.com
@jrherreraucv
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ, TRUMP DEBE SER INHABILITADO

El delito cometido por Donald Trump contra las instituciones democráticas de Estados Unidos y del mundo tiene que recibir un castigo ejemplar. Debe ser inhabilitado de por vida para que jamás vuelva a ocupar un cargo de elección popular. Su conducta no es producto de un error circunstancial, sino el resultado de una estrategia diseñada para disfrazar una derrota electoral que era previsible, debido a su pésimo manejo de la crisis provocada por la pandemia. No fue que se equivocó. Mintió, calumnió y manipuló a sus seguidores con premeditación y alevosía, invocando descabelladas teorías conspirativas.

Así lo han entendido los miembros del Partido Demócrata –especialmente Nancy Pelosi, la líder de la Cámara de Diputados- y algunos republicanos importantes que forman parte del Capitolio, allanado por las huestes impulsadas por el discurso incendiario de Trump desde varios meses antes de que se realizaran las elecciones de noviembre. La benevolencia con personajes que se consideran providenciales e intentan colocarse por encima de las leyes y las normas establecidas, solo provoca tragedias en las naciones donde esos seres aparecen. El caso de Hugo Chávez ejemplifica lo nocivo que puede ser la candidez con quienes quebrantan las reglas de convivencia. Los líderes de la democracia venezolana, de forma ingenua, pensaron que podían perdonar a ese teniente coronel desconocido y aventurero, porque las bases institucionales eran robustas como el macizo guayanés. Las consecuencias de semejante candor las seguimos padeciendo después de tres décadas de haber insurgido ese señor en el escenario nacional.

Donald Trump abrió una caja de Pandora. Quién sabe cuántos Donald Trump existen en Estados  Unidos. Cuántos aspirantes a dedicarse a la política que dejaron de creer en la democracia diseñada por los Padres Fundadores hace dos siglos y medio. Cuántos se sienten incómodos con los principios de delegación, legitimidad, representación, federalismo e independencia de los poderes públicos, promovidos por Washington, Jefferson, Madison, Adams y Hamilton, entre muchos otros. A esos pretendientes hay que mandarles un mensaje clarísimo: en Estados Unidos nadie puede intentar destruir el orden democrático y pretender salir ileso. El castigo será inclemente.  

El dueño de Twitter y los de otras plataformas tienen toda la razón para censurar a Trump. El presidente de Estados Unidos se valió de esa herramienta, que ha contribuido a democratizar y universalizar la libertad de opinión e información -inventada en un ambiente de libertades donde se estimula la creatividad y la innovación-, para agredir la soberanía popular representada en el Congreso e intentar desprestigiar la institución electoral, sobre la cual se asienta buena parte del sistema de delegación y representación estadounidense.  Al dueño de Twitter lo asiste la razón al quitarle esa granada fragmentaria a un mandatario irresponsable,  que se valió de esa aplicación para llamar a la violencia e incitar el odio, vistos a través de las pantallas de televisión en todos los países del planeta.

No considero que las restricciones impuestas por Twitter tengan nada que ver con coartar el principio de la libertad de expresión. Donald Trump no es un ciudadano desvalido. Al contrario: es el hombre más poderoso de la Tierra. Comandante en Jefe del Ejército más letal del planeta. La Casa Blanca cuenta con una oficina de prensa capaz de convocar ruedas de prensa cada vez que al Presidente se le antoje. Los contactos de Trump con los medios de comunicación, ambiente en el cual se ha movido toda su vida, le permiten sostener entrevistas con los más afamados periodistas norteamericanos. No hay capricho que el mandatario no pueda divulgar. Lo que pasa es que se amañó con Twitter porque le permite una comunicación cómoda e instantánea con sus millones de admiradores, y como a él las reglas le molestan, decidió  que podía quebrantarlas sin pagar ningún costo. Se equivocó. El dueño de Twitter salió a defender los principios sobre los que se funda el uso de esa herramienta y, de paso, asumió el resguardo del sistema democrático norteamericano, seriamente vulnerado por el gobernante.

Además, hay que diferenciar entre la decisión de un organismo del Estado, concebida para coartar la libre expresión de unos o muchos ciudadanos opositores o adversarios, y la de un ente de la sociedad civil, como es Twitter.  En el caso del organismo estatal, las restricciones o prohibiciones suelen ir acompañadas de coacción y violencia. En el caso de un ente particular como Twitter, lo que se activa es el derecho democrático a impedir que esa herramienta sea utilizada para fines que nada tienen que ver con la divulgación de opiniones o informaciones, sino con el propósito de encender el ánimo de gente previamente engañada, para que desate toda la carga explosiva que le ha sido inoculada.

Twitter, al igual que cualquier otra red pública, debe ser regulada. Sin embargo, a nadie se le puede prohibir que actúe en defensa propia. Eso fue lo hizo la empresa. La élite política debe inhabilitar a Trump. La Cámara de Diputados dio un paso decisivo en esa dirección.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

ARIEL PEÑA NARRATIVA EN CONTRA DEL EXPRESIDENTE VIRGILIO BARCO (Q.E.P.D)

En el portal Los Danieles; Alberto Donadío escribió el domingo 10 de enero, una columna que se titula: “VIRGILIO BARCO Y EL EXTERMINIO DE LA UP”, en donde Donadío señala al expresidente que gobernó a Colombia de 1986 a 1990, de haber contratado los servicios de un espía israelí llamado Rafi Eitan, para exterminar a los miembros de la UP, lo que de entrada corresponde a una ficción, debido a que si Virgilio Barco, hubiera sido una persona radical frente a las fuerzas comunistas, en su gobierno lo primero que ejecutaría sería atacar el santuario de Casa Verde, en donde se encontraba Tirofijo con miembros del secretariado, pero el presidente Barco, respetó durante su mandato la franquicia que Belisario Betancourt(1923-2018) le otorgó a las Farc.

Por el contrario en el gobierno de Barco, según varios analistas hubo debilidad frente a la guerrilla y a los paramilitares, y si por algún motivo vino dos veces a Colombia  el israelí,   el propio Donadío  reconoce que su paso fue silencioso, y  no tuvo ninguna incidencia como lo menciona el  columnista, pues  afirma que no hay grabaciones de reuniones con Eitan, por lo que la acusación temeraria en contra de Barco se basa únicamente en rumores, también dice  Donadío que la empresa Ecopetrol le pagó al espía, pero que no había registros acerca de los pagos que le hizo la petrolera a Eitan, lo que significa  que son meras especulaciones. 

Enrique Low Murtra (1939-1991) siendo ministro de justicia del gobierno de Barco, en 1988 hizo claridad sobre los asesinatos de los miembros de la UP en una alocución por  radio y  televisión, en donde demostró que la muerte de los militantes de ese partido era un ajuste de cuentas de la mafia en contra de las Farc, porque estas cuando eran socias le habían hecho conejo a los narcos y ellos al no poder atacar a Casa Verde, la emprendieron en contra  de la Unión Patriótica, al considerar que era el brazo legal de la guerrilla comunista. Enrique Low Murtra fue asesinado el 30 de abril de 1991  a la salida  de la Universidad de La Salle. 

Luego es absurdo   insinuar que Virgilio Barco contratará a un agente extranjero para atentar en contra de  la UP. Cuando en ese gobierno se firmaron los acuerdos de paz con el M-19, movimiento que fue beneficiado en gran manera con el pacto, además se desmovilizaron el EPL, Quintín Lame y otros grupos guerrilleros pequeños, por lo tanto los señalamientos del señor Alberto Donadío en contra del expresidente Barco, fallecido en mayo de 1997, corresponden a un novelón con  turbios objetivos políticos e históricos. 

El espía  Rafi Eitan murió en 2019 y hasta ahora de acuerdo a la narrativa de Donadío se le conocen sus andanzas en  Colombia, pero en su biografía no se hace mención  a la  presencia en el país y por el contrario dice  que entre  1985 a 1993 fue director de productos químicos de su gobierno y realizó  después de 1993 negocios  con actividades agrícolas  a gran escala, efectuando además construcciones en Cuba; llamando poderosamente la atención que si dicho señor murió hace menos de 2 años  los medios de comunicación colombianos tan acuciosos,  en  33 años no lo entrevistaron sobre la supuesta presencia en Colombia asesorando a Virgilio Barco, cosa que si lo han hecho con el exmilitar y mercenario israelí  Yair Klein quien  en la mitad de los años 80 entrenó a grupos paramilitares, cuyos servicios se los  pagó el narcotráfico. 

También  Rafi Eitan comando en 1960 la operación del secuestro del criminal nazi Adolf Eichmann en Buenos Aires, realizado por el Mossad, por lo que su prestigio en la inteligencia no le daba para venir a Colombia a  hacer trabajos  sucios, como lo sugiere el columnista invitado en Los Danieles; notándose  que con  las  versiones que maneja la llamada izquierda sobre el conflicto político militar que ha afectado a la nación,  se   busca  mangonear la verdad y la historia, aprovechándose  de que los muertos no hablan. 

La falta de rigurosidad histórica de Alberto Donadío en   las acusaciones que hace en  contra del expresidente Barco no tienen  asidero, y tal parece que lo que se quiere es lanzar un globo de ensayo, puesto que indiscutiblemente se trata   de tener una narrativa que se acomode a los intereses de los propiciadores del conflicto armado, que indudablemente fue originado hace 6 décadas por  seguidores de la doctrina marxista leninista para la  toma del poder, alegando el derecho a la rebelión del pueblo, cuando dentro de la semántica comunista la palabra pueblo tiene un significado  diferente al que tenemos el resto de mortales.  

Así que para conocer la realidad histórica, por ningún motivo hay  que utilizar la  post-verdad o el relativismo, visto que eso es un desafuero, en donde se cuenta lo que le  conviene a unos intereses políticos determinados;  en razón a que hay una sola verdad y una  sola historia, y en un prolongado conflicto  como el colombiano, lo primero que se debe saber es de dónde viene la narración para  poderla  discernir.

Ariel Peña 
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG 
Colombia

CARLOS SÁNCHEZ BERZAIN, LAS DICTADURAS TERMINAN CUANDO SE RESTAURA DEMOCRACIA SIN IMPUNIDAD

El año 2021 comienza marcado por la confrontación de dos Américas, la democrática y la dictatorial. El castrochavismo intenta una acción de “gatopardismo”, simulando la transformación de sus regímenes dictatoriales con acuerdos y falsas transiciones para mantenerse como actores políticos con impunidad. La cuestión de fondo es que las dictaduras terminan solo cuando se restauran los elementos esenciales de la democracia y no se otorga garantía de impunidad.

El siglo XXI que se esperaba sea el de la democracia plena en la región con el retorno de Cuba a la libertad, se convirtió en todo lo contrario por la acción de Hugo Chávez que el año 1999 salvó la agonizante dictadura de Fidel Castro, reorganizando y reactivando la agresión contra la democracia. El castrismo se convirtió en castrochavismo. 

El castrochavismo ha venido preparando el escenario para mantenerse detentando el poder a cambio de concesiones que simulen democracia. El concepto de “gatopardismo” describe en política la maniobra de “cambiar todo para que las cosas sigan igual”, o “efecto Lampedusa”, “lampedusiano” que se refiere a “reformas cosméticas de distracción o engaño”.  Esto equivale a mantener la dictadura y la impunidad bajo el manto de acuerdos de los que la historia ya tiene precedentes funestos como la salida del gobierno pero no del poder del sandinismo en Nicaragua 1990. 

La crisis de los regímenes castrochavistas los ha llevado a implementar  la “separación aparente” con la que pretenden presentar a las dictaduras de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia como procesos separados, no conectados e incluso diferentes, cuando en verdad son regímenes establecidos bajo el mismo modelo de “dictadura electoralista” en la que el ciudadano vota pero no elije, con persecución política judicializada, oposiciones funcionales, presos y exiliados, inexistencia de división e independencia de poderes, suplantación del estado de derecho por constituciones manipuladas y “leyes infames” que violan los derechos humanos, falta de libertad de prensa, crimen organizado detentando el poder, narcoestados y mas. 

Simularon que las dictaduras son democracia en Venezuela hasta hace poco que los hechos fueron irresistibles, cuando en verdad instalaron la dictadura muy temprano con Chávez al cambiar el orden republicano por su sistema bolivariano. Lo hicieron en Nicaragua cuando Ortega retomó el poder liquidando la democracia a cambio de impunidad.  Sucedió en Bolivia cuando en base al golpe de estado suplantaron constitución y la República por un ente plurinacional con falsificaciones y crímenes. Aconteció en Ecuador con el mismo mecanismo de manipulación de asambleas y reiteradas votaciones, e incluso lo intentan en Cuba mostrando que la gente vota. 

Las dictaduras de Cuba y Venezuela están al borde del abismo y su terminación libera sus satélites de Bolivia, Nicaragua, cesa el control de los gobiernos de Argentina y México y la termina la agresión y conspiración contra las democracias. No existe la posibilidad de que -como en 1999- aparezca otro Chávez que salve la tiranía; las relaciones con Rusia, China e Irak no alcanzan para sostenerlos y la apuesta por un cambio en la política exterior de los Estados Unidos es un albur. 

Una condición para que las dictaduras simulen democracia y normalización es la existencia de “oposición funcional” que les da legitimidad, como sucede en Bolivia, donde luego que el pueblo logró la renuncia del dictador Evo Morales en noviembre de 2019, lograron mantener la dictadura intacta sosteniendo su estructura jurídica y con un fraude colosal operaron el retorno del dictador y su grupo delictivo, con plena impunidad para los miembros del régimen y los funcionales. 

Sin embargo hay diferencias de la situación actual con el pasado: 1.- está probada la ocupación de Cuba en Venezuela y su intervención en Nicaragua y Bolivia; 2.- la cúpula de la dictadura de Venezuela está procesada en el marco de la Convención de Palermo contra la delincuencia organizada trasnacional en tribunales judiciales, con recompensas de 10 a 15 millones de dólares por la captura de cada uno de los criminales buscados cuya lista encabeza Nicolás Maduro; 3.- está probada su condición de narcoestados con operaciones en curso de fuerzas multinacionales; 4.- está clara la agresión del castrochavismo a las democracias de las Américas reproduciendo las décadas en que el castrismo ensangrentó la región. 

Las dictaduras terminan solo cuando se restaura la democracia con sus elementos esenciales y esto supone la extinción del “sistema jurídico dictatorial” no su reconocimiento ni acomodo que permita impunidad. 

CarlosSanchezBerzain
IID@intdemocratic.org
@Csanchezberzain
@ElIndependent
www.carlossanchezberzain.com 
Miami-Estados Unidos 
https://independent.typepad.com/elindependent/2021/01/las-dictaduras-terminan-cuando-se-restaura-democracia-sin-impunidad.html

RICARDO VALENZUELA, RUTA HACIA LA SERVIDUMBRE DE EEUU

Hace unos meses nacía al mercado una empresa de Tecnología, Parler, cuyo debut fue realmente exitoso, pero, cometía un pecado, el recibir la avalancha de los clientes desertores que, furiosos por la censura que le habían hecho al presidente los tecnológicos de Silicon Valley, los abandonaban para domiciliarse en Parler. Pero, estos aniquiladores profesionales no se quedaban cruzados de brazos y, moviendo todos sus teclados, provocaban el cierre de la debutante por su atrevimiento al tratar de competir con ellos, mostrando su verdadera cara y sus estrategias que envidiaría Al Capone.

Lo preocupante de este suceso es que parece estar fijando una tenebrosa tendencia. Ahora los demócratas, embriagados con su “victoria”, inician trámites para vetar a todos los que apoyaron a Trump para no permitirles trabajar en puestos de gobierno y otras organizaciones. 


Pero la locura crece cuando las más grandes empresas de EU se empiezan a sumar a esa demencia notificando que no harán negocios ni prestaran sus servicios a los Trumpistas, y hablamos de bancos, hoteles, aerolíneas, universidades que, como en los años 60, muchas empresas mostraban insultantes letreros de “no se aceptan personas de color”. Esto parece que nos trasladan a la Alemania Nazi o a la Unión Soviética cuando estaba en su esplendor

Es decir, todos los que no piensen como ellos ni se sumen a sus proyectos destructivos, como los leprosos deben de identificarse, mantenerse lejos, privarlos de trabajos, servicios bancarios, viajar por aeronaves, no ser aceptados en los hoteles, restaurantes, asistir a ciertas universidades y solo faltaría que, como los nazis lo hicieran con los judíos, llevar como identificación en su ropa la suástica de Silicon Valley so pena de un doloroso castigo. 


Todo esto sucede cuando el país se encuentra dividido como nunca en su historia, pero, con sed de algún tipo de venganza, deciden verter más gasolina a la hoguera de la irritación, para convertirla en la hoguera del odio y crucifixión   

 

El autor James Dale Davison en 1997, nos alertaba del creciente poder de mafias como la rusa, bandas criminales, estados criminales como Venezuela, narcotraficantes y, sobre todo, agencias de inteligencia renegadas que estarían estableciendo su propia ley y las tecnológicas.


Advertencias que no servirían para lo que surgió como la gran amenaza para la humanidad descrito en pocas palabras; Google, Facebook, Twitter etc. Estas compañías que hace 30 años no existían y, aunque nacieran en EU, ya no clavan su bandera aquí, operan en todo el mundo y establecen domicilio en donde más les conviene. Se han convertido en el Big Brother moderno para vigilarnos. Invaden nuestras computadoras cerebrales para transformar el mundo. A medida que la realidad artificial y computadoras avanzan, penetramos un mundo de realidades artificiales en donde la integridad de juicio y la habilidad para distinguir la verdad de la mentira será la clave. 


Pueden controlar la información que recibimos a su conveniencia. De manipular nuestras preferencias comerciales y políticas y, lo más grave, capaces de manipular nuestras ideas, cultura, ideales y valores. Son organismos que están en el proceso de llegar a controlar el mundo. No tienen patria y sus únicas alianzas son con gentes que persiguen los mismos objetivos. No son motivados por dinero sino por una obsesión enfermiza similar a la de terroristas islámicos, o la de Soros que los hacen odiar lo tradicional y lo combaten en todas partes.


La controladora de Google, Alphabet, en los últimos 5 años ha adquirido más de 400 compañías incursionando en todo tipo de industrias. Cable que compite con Cox, Comcast y otras. Un proyecto llamado Calico, esfuerzo sacrílego buscando lograr la inmortalidad. A través de Google Capital, invierten billones en proyectos ya operando los que luego llegan a controlar. Tienen su Think Thank llamado JIGSAW en donde, creámoslo o no, buscan desterrar la censura, promover la libertad de expresión, luchar contra el extremismo, y desterrar el acosamiento en todo el mundo, algo que pareciera más sus objetivos que lo que dicen combatir. Otra intrigante Venture llamada Google Deep Mind, supuestamente para ayudar a la gente a establecer una estructura mental que la deba de “liberar”. Tienen Waymo (autos sin chofer), Google Claud que estiman deba llegar a ser más grande que el mismo Google, YouTube, etc.


Con todo este entarimado cada persona que tenga un celular, si usa cualquiera de sus programas lo estarán fiscalizando por todo el mundo. A quienes usan sus programas o sus servicios, si no están de acuerdo con sus ideas de inmediato les cancelan sus cuentas. A los empleados que se atrevan a sugerir algo que no les parezca, son despedidos, hostigados, perseguidos, cerrándoles las posibilidades de conseguir un nuevo empleo en el Silicon Valley.


El conocido cineasta Peter Schweiber, había sonado la voz de alarma con un documental titulado “The Creepy Line”, explicando la visión utópica de estos nuevos conquistadores para transformar el mundo a base de manipular la información, la política, los mercados, la economía. Afirma que mientras los políticos se enfrentan defendiendo y atacando frivolidades, no se dan cuenta que la amenaza más grande para EU y el mundo entero, es este movimiento que se pudiera describir como un socialismo mundial aristocrático con pinceladas de nazismo, con ellos a la punta de la pirámide. Están a punto de invadir los hogares de EU con un programa supuestamente para vigilar a los niños, le realidad es que esperan el ojo avizor y tenerlos vigilados.


Hemos arribado a La Tiranía de la Tecnología cuando estas organizaciones, en algo similar a ciencia ficción, se han estado adueñando de las mentes de la población del mundo con oscuros propósitos. Otro de sus proyectos que causa gran preocupación, es su incursión en el mundo de la robótica combinado con la creación de inteligencia artificial, en un proceso que muchos temen es arribar a un estadio en donde los robots lleguen a sustituir a los seres humanos, con todas las ventajas que enumeran sus expertos; no tienen sentimientos, no tienen escala de valores, no tienen opiniones. La mecánica a cargo del desarrollo de las sociedades, en beneficio de esa nueva elite de la tecnología.


Hace unos meses, una de las personalidades más respetadas de la TV, Tucker Carson, dedicó su programa analizando este tema y, con la participación de mentes preocupadas, lo que destapó es algo realmente aterrador. Estas empresas están provocando una unilateral transformación de culturas, ideologías, de la ética, del concepto de moralidad. Y como los viejos gobiernos, están ya escogiendo ganadores y perdedores en un mercado que ellos mismos manipulan. 


Son radicales en lo político y la gran amenaza hecha realidad es que demostraron que pueden escoger ganadores y perdedores en el sistema político de EU, con un fraude con el que están destruyendo la republica constitucional que tanto encargaba Franklin a los americanos que protegieran. ¡Estos son los grandes enemigos de EU!

 

 

Ricardo Valenzuela
chero@reflexioneslibertarias.com
@elchero
México – Estados Unidos