miércoles, 18 de agosto de 2021

AQUÍ TITULARES DE HOY JUEVES 19/08/2021 PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

 


     

MARTA DE LA VEGA: CORTE PENAL INTERNACIONAL Y NEGOCIACIONES EN MÉXICO

Por una coincidencia políticamente afortunada, en la misma semana del 9 al 13 de agosto de 2021, cuando inician en ciudad de México las negociaciones pautadas con la intermediación del reino de Noruega y la presencia de Estados democráticos fuertes, de Estados Unidos y de la Unión Europea, entre el régimen de facto y las fuerzas democráticas venezolanas reunidas en la plataforma unitaria, es desclasificado y difundido públicamente, el 10 de agosto, el informe preliminar de la fiscal saliente Fatou Bensouda, por su propia solicitud presentado de modo privado el 15 de junio de 2021.

Como refiere nuestro admirado colega del Foro Penal, Gonzalo Himiob, no solo la fiscal sí concluyó el examen preliminar —aunque con mucha demora— de la situación en Venezuela, al menos desde abril de 2017, sino que establece que «existen bases razonables para creer que han sido cometidos crímenes que caben dentro de la jurisdicción de la Corte». Es decir, crímenes de lesa humanidad, que nunca prescriben. Igualmente, expresa la fiscal que las conclusiones serán entregadas al nuevo fiscal, Karim Kahn, «para su consideración y para que tome las medidas pertinentes».

Este informe señala que «autoridades civiles, miembros de las Fuerzas Armadas e individuos progobierno de Maduro han cometido los siguientes crímenes de lesa humanidad: Encarcelamiento y severa privación de la libertad física en violación de las leyes y normas internacionales fundamentales del Estatuto de Roma (art. 7,1e). Tortura (7,1f, EDR). Violación y otras formas de violencia sexual de gravedad comparable (art. 7,1g EDR) y persecución de un grupo identificable por motivos políticos (art. 7,1h EDR)».

Aunque no menciona los asesinatos atroces del capitán de corbeta Acosta Arévalo ni del concejal Fernando Albán a causa de las torturas, ni los alevosos homicidios públicos y a sangre fría de los jóvenes Juan Carlos Pernalete y David Vallenilla, el informe destaca que «los posibles perpetradores de estos actos son miembros de diferentes fuerzas policiales y militares». Himiob agrega que se hace mención especial a otros «individuos progobierno» como «participantes en actos de represión contra quienes sean percibidos como opositores políticos».

En su párrafo 7, el escrito del 15 de junio expresamente afirma que «en relación con la complementariedad, los potenciales casos analizados podrían ser admisibles con base en el artículo 17 (1 a-d del EDR)».

La razón principal que deduce de su análisis es que ha quedado demostrada la «inacción» del gobierno y de las instituciones correspondientes para la «investigación y sanción en Venezuela de los responsables de los hechos». Himiob destaca tres aspectos del informe, que ratifican dicha conclusión.

El primero: «…por el número limitado de procedimientos domésticos relevantes relacionados con los casos potenciales identificados por la Fiscalía, el altamente limitado alcance de sus hallazgos y la falta de pasos progresivos y concretos para comprobar la responsabilidad penal de los sospechosos». El segundo, porque ha sido demostrado que «las autoridades (venezolanas) no tienen voluntad genuina para investigar y/o enjuiciar tales casos». Et tercer aspecto se refiere a que «los procedimientos locales y sus decisiones han servido para evitar que personas sean declaradas penalmente responsables».

Por último, Bensouda deja en manos del nuevo fiscal Khan la decisión final de abrir formalmente una investigación ante la Corte Penal Internacional. Más allá de la lentitud de la fiscal para proceder ante las contundentes evidencias de la violación sistemática de los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos venezolanos, de la comprobación de métodos sistemáticos de terrorismo de Estado aplicados por quienes dominan hoy las instituciones y detentan ilegítimamente el poder contra una población indefensa, el peso de las pruebas es de tal magnitud que no puede evadirse más la necesidad de la justicia supranacional.

Este informe público preliminar deja clara la situación en Venezuela en contra de los responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos desde 2017, sin contar aún lo ocurrido en 2012, 2013 y 2014. Significa un momento histórico en la lucha por la democracia y la resistencia contra la camarilla criminal militar y civil que acompaña al usurpador tirano.

Como preámbulo a las negociaciones, las declaraciones públicas de Maduro evidencian su talante y su miedo, al descalificar a las fuerzas democráticas: «Vamos a dialogar con la oposición extremista de derecha gobernada desde Estados Unidos…con los esclavos de los Estados Unidos». Ibis León, de Efecto Cocuyo, sintetiza el 8 de agosto pasado las distintas visiones acerca de la complejidad de lo que está en juego al preguntar sobre cuáles son las zonas de acuerdo posible entre el gobierno (de fuerza) y la oposición. Veremos qué resulta ahora, que no sean los fracasos en anteriores intentos.

Marta De La Vega
@martadelavegav
@DiarioTalCual

La Vega es Investigadora en las áreas de filosofía política, estética, historia. Profesora en UCAB y USB.

TRINO MÁRQUEZ: NEGOCIAR PARA SALVAR A VENEZUELA

Después de más de dos décadas de confrontación entre el proyecto hegemónico chavista y las fuerzas democráticas, hay cansancio y hastío en la población. La gente siente la necesidad de que se produzca un encuentro transparente entre el gobierno y la oposición. Son muchos y graves los problemas causados por el afán continuista del régimen. Venezuela ha sido arrastrada por procesos desconocidos desde que se estabilizó como nación a comienzos del siglo XX. La caída del producto interno bruto, el cierre de empresas, el aumento del desempleo, la informalidad y la pobreza, el colapso de los servicios públicos y el éxodo masivo y constante hacia los países vecinos y más allá, no tiene antecedentes en América Latina y el mundo en períodos del paz. Es comprensible que los ciudadanos quieran que se logre una tregua permanente que permita enderezar los planos y darle al país la oportunidad de crecer de forma continua por un largo período.

Las cifras de los estudios que conozco muestran ese deseo. Destaco los datos de Consultores 21, de las empresas que mejor recogen esa aspiración. Su más reciente estudio, que abarca el segundo trimestre de este año, señala que 49% de los venezolanos está de acuerdo con una negociación en torno de los temas más acuciantes de la realidad nacional. Los puntos de la negociación deberían ser: un nuevo CNE, liberar los presos políticos, elecciones libres en todos los niveles, aprobación de una ley de amnistía que traiga sosiego y levantar las sanciones para que Venezuela sea parte armónica de la comunidad internacional.

En el sector chavista, 64% piensa que el gobierno debe negociar para buscarle salidas a la situación nacional. Esta cifra disminuye entre los opositores: 51% indica que debe negociarse con el gobierno. Entre los adversarios del régimen, 23% sostiene que debe discutirse y presionar al mismo tiempo al gobierno en la calle. 57% del país está de comparte el Acuerdo de Salvación Nacional. Entre los opositores, este respaldo aumenta a 87%. En los chavista se reduce a 16%.

Ese deseo de la mayoría de los venezolanos fue recogido por la oposición que decidió sentarse con los representantes de Nicolás Maduro en México, con el fin de firmar el Memorando de Entendimiento, documento que en siete puntos reúne algunos de los aspectos cruciales de la situación nacional.

Frente al acercamiento entre el gobierno y la oposición existe un optimismo razonable y lógico porque a ningún pueblo le gusta vivir bajo el asedio de la crisis permanente. Ninguna comunidad opta de manera consciente por el martirio. Los pueblos que han vivido en democracia y conocen la prosperidad, como fue Venezuela en el pasado reciente, aspiran a recuperar el bienestar del cual una vez disfrutaron.

Junto a esa esperanza convive el escepticismo de una sólida franja de compatriotas descreídos porque el régimen que se instaló hace veinte años en Miraflores ha pulverizado en varias oportunidades las posibilidades de llegar a acuerdos estables. Conviene recordar lo ocurrido en Oslo, en República Dominicana y en Barbados para no perder el realismo en las discusiones. Pero también hay que conocer lo sucedido en Polonia y Checoslovaquia cuando dominaban los comunistas, o en Chile cuando gobernaba Augusto Pinochet, para estar conscientes de que los regímenes autoritarios, por infranqueables que parezcan, siempre poseen fisuras que pueden ahondarse. Rupturas abruptas de las conversaciones, como las provocadas por el gobierno de Maduro, suelen producirse cuando el bloque dominante no siente amenazada su existencia debido a que el adversario aún se muestra demasiado débil.

Esta vez la oposición fue a México en un cuadro internacional más favorable que en oportunidades anteriores. Estados Unidos recuperó la iniciativa diplomática. La amarga experiencia con los talibanes debe de haberle mostrado a Biden que los aliados débiles no deben ser abandonados a su propia suerte, menos cuando se encuentran en sus propios predios. La situación de Cuba es desesperada. Su papel como soporte de Venezuela resulta cada vez más frágil. La isla requiere con urgencia que los norteamericanos al menos le atenúen el embargo. El coronavirus y las sanciones han develado la miseria en la que ha vivido desde hace sesenta y dos años, sólo que estuvo encubierta por las naciones que le brindaban apoyo incondicional. El comportamiento despótico de Daniel Ortega ha alertado al continente. No es saludable otro sujeto como ese en el continente. Resulta muy mal ejemplo. La otra figura negativa es el señor Pedro Castillo. La región mide sus pasos. Los primeros no han sido alentadores.

En el plano interno, las sanciones del gobierno norteamericano han erosionado a Maduro. Los chinos y los rusos preferirían asociarse con gobiernos que mantengan relaciones cordiales con la primera potencia del mundo. Ya Venezuela no posee el atractivo que antes tuvo. Ni siquiera puede considerarse una potencia petrolera. No es imprescindible ni dentro de la OPEP.


El nuevo marco global puede ser aprovechado para discutir los temas de la agenda, definir un calendario electoral razonable y, por qué no, establecer el referendo revocatorio para 2022. Ya veremos la talla de nuestros negociadores.

Trino Márquez
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ: ¿DIÁLOGO EN MÉXICO O SEGUNDO PLAN DE LA PATRIA?

Permítanme señalar algo que, probablemente, a muchos opositores no les gustará. Gobierno es quien ejerce el control de la administración de los recursos y bienes de la nación, además de otras facultades. En consecuencia, en Venezuela el gobierno lo ejerce el chavismo encabezado por Nicolás Maduro. El solo hecho de ser gobierno no legitima ni legaliza, pues existen gobiernos ilegales, ilegítimos, de facto, no reconocidos, entre otros. Por otro lado, la palabra “régimen” se refiere a la forma de administración, al orden, a la institucionalidad, es decir, a la democracia, a la tiranía, monarquía, etcétera. Cuando nos referimos al chavismo como “régimen” es simplemente una pequeña protesta ante su retención ilegal e ilegítima del poder y a su ominosa forma de “administrar” emparentada con el castrismo y otros regímenes similares.

Ahora bien, con Guaidó ocurre algo por igual complejo. Él posee reconocimiento de casi todas las naciones de occidente y más allá, sin embargo, no posee gobierno, pues dentro de Venezuela carece de todo tipo de control sobre la administración de los recursos y bienes nacionales, en el exterior dicho control sobre ciertos activos en el extranjero está muy condicionado, limitado. En consecuencia, Guaidó es un presidente con reconocimiento, pero sin gobierno, ni régimen… Lo de Venezuela no es nada sencillo.

Entrando en materia, los 8 puntos que rigen el “diálogo” en México son alarmantes, pues buscan estabilizar al régimen. Sí los primeros 3 puntos, considerados los medulares, a decir: “Derechos políticos para todos, garantías electorales para todos, cronograma electoral para elecciones observables”, giran en torno a las regionales/municipales del 21N es sumamente trágico, porque daría por sentado que las elecciones precedentes tienen validez, cosa que, a parte de ser absurdo, permitiría al régimen acceder al inmerecido reconocimiento.

La única vía honesta a los fines del Estado, de los venezolanos, sería pactar un CNE imparcial que, luego de depurar todo lo inherente a lo electoral en el país (REP, software, registros Onidex, Saime, entre otras acciones) convoque elecciones parlamentarias conforme a la ley y preceptos democráticos, pues el parlamento nacional es el único órgano capaz de reinstitucionalizar al país.
Otro punto álgido es el “levantamiento de sanciones junto a la pretendida restauración de derechos a activos” por parte del régimen ¿Cómo levantar sanciones, permitir el acceso a activos, sí la retención del poder desde hace tiempo es a través de la violencia institucionalizada? Mientras dicha retención continúe siendo bajo este oscurantismo no debe haber ningún avance en este punto, sería premiar al régimen, perdonarlo gratuitamente. Todos los venezolanos deseamos se levanten las sanciones y hacer gala de un gobierno plenipotenciario, pero para ello debe obtener el poder legal y legítimamente, sobre todo, gobernar conforme a la ley y la democracia (institucionalidad).

Otro ítem sumamente amenazante contra Venezuela es “la convivencia política y social”, puede significar muchas cosas, la peor es otorgarle el anhelado reconocimiento al régimen, aceptar y acudir al 21N, al presunto revocatorio 2022 (o 2023) con las instituciones psuvizadas de hoy, imponiendo a los venezolanos, gracias a un grisáceo pacto opositor – castrismo venezolano, gobernantes quienes por más de 20 años han destruido al país, por acción u omisión (incluimos a líderes opositores cómplices).

De este modo, sí el diálogo gira en torno a elecciones en condiciones absurdas de desinstitucionalización, el régimen lo que estaría tramando en tierras aztecas sería su segundo “Plan de la Patria” ¡Mucho cuidado!

Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
Venezuela

ALEJANDRO MENDIBLE: CUBA, LA DEMOCRACIA Y EL ENCUENTRO ENTRE INTERAMERICANO

Los eventos en Cuba del 11 de julio cuando en las calles de la Habana estallo el canto de “patria y vida” golpean las bases de sustentación de un régimen dictatorial creadas durante el periodo de la guerra fría y desafía a los venezolanos y a los nicaragüenses a optar a regresar a vivir en ese pasado o sumarse al sentimiento democratizador que rescata el aporte colonización occidental y le crea a las repúblicas latinoamericanas enormes posibilidades de realización afirmando sus identidades nacionales en sus relaciones con la norteamericana actualmente mediadas ya no por la dependencia del pasado sino por un nuevo orden multilateral.

La evolución de la confrontación dialéctica entre las dos americanas encarnadas por la potencia imperialista anglosajona del norte contra la cultura latinoamericana que el pensador Uruguayo José Enrique Rodo en su pequeño ensayo “Ariel” escrito en 1900 consideró incompatibles, con el tiempo alcanzan un momento de síntesis y acercamiento en la aceptación de la democracia liberal a partir de 1980. El tema de la evolución democrática en el continente ha sido cuestión de polémicos debates histórico entre los que sustentan como el absolutismo y despotismo ibérico generó en gran medida el comportamiento autoritario presente en América Latina mientras el democrático del colonialismo inglés se fortalece en la constitución adoptada por los Estados Unidos a partir de 1787.

Otro asunto destacado es como el país del norte en sus relaciones con nuestra región ha favorecido y aceptado para mantener sus intereses económicos las dictaduras no obstante, en el periodo “buen vecino” (1933 – 1947) se establece una saludable distención democrática y de cooperación. Sin embargo, el sistema político incompatible al establecimiento de relaciones surge de la aceptación del comunismo cubano fidelista después de 1959 que movió al mundo a los bordes del abismo de la confrontación atómica. Esta situación altero el esquema de la guerra fría en el hemisferio cuando la isla es excluida del sistema interamericano y entra a formar parte del Consejo de Asistencia Económica Mutua (Comecón) dirigido desde Moscú. Para acentuar la exclusión y la contención comunista de la isla la Administración Kennedy aplica una política hacia toda la región latinoamericana promocionando el cambio social hacia la democracia representativa llamada de Alianza para el Progreso la cual, después del asesinato del presidente norteamericano en 1963 pierde aliento y se renueva en la región el resurgimiento de las fuerzas reaccionarias representada por ejércitos secundados por los sectores más conservadores de los países sudamericanos.

El nuevo rumbo empieza por el golpe de estado militar brasileños en 1964 cuyo patrón se extiende como una mancha de aceite en el continente apareciendo como hongos los regímenes militares autoritarios anticomunistas hasta finales de los años 1970 cuando empieza a patentizar la legitimación política de este tipo de gobierno y la situación de la economía internacional que les erosiona sus bases de sustentación. Los costos de la guerra de Vietnam obliga a la Administración Nixon en 1971 a terminar con la convertibilidad del oro lo que determinó la sostenida devaluación del billete verde y el desplome de las monedas sudamericanas cuestión que se vincula con los efectos de la Guerra del Yon Kipur en 1973 causante del salto desmedido de los precios del petróleo en el mercado mundial.

Sobre las nuevas condiciones creadas en Centroamérica una de las secciones más vulnerables de la región latinoamericana por la balcanización de sus pequeños Estados nacionales surgidos después de la independencia de la antigua jurisdicción española de la Capitanía General o Reino de Guatemala dependiente del Virreinato de Nueva España (México) entre 1527 y 1823 cuando después de la independencia continua como parte del imperio mexicano creado por Agustín de Iturbide en 1821 del cual se separa apareciendo cinco estados diferentes que comparten una accidentada topografía montañosa y escalpada de 100 volcanes y en los cuales, conviven dos sociedades la indígena descendientes de la gran cultura maya marginalizada por la criolla que pasa a adueñarse de los nuevos estados bajo condiciones dictatoriales semifeudales.

Estas formaciones sociales atrasadas no experimentan cambios a no ser del impacto exterior como ocurre en 1855 cuando el mercenario del sur esclavista de los Estados Unidos, William intenta un proyecto anexionista de la región el cual fracasa pero en las primeras décadas del siglo XX la presencia de los Estados Unidos convertido en poder imperialista transformado la región en su patio trasero y convirtiendo a Nicaragua en un protectorado del cual surge la figura insurgente de Sandino y de la intervención militar norteamericana queda la presencia dictatorial de la familia Somoza. Las situaciones cargadas de injusticias se mantiene de manera inalterable hasta la década de 1970 cuando en la región los dedeos de cambios se manifiestan mediados por el contexto internacional en el cual, la presencia de la revolución cubana de 1959 se convierte en un factor limitante para que las transformaciones presentadas en la década de 1960 cuando los Estados Unidos implementa la política de la Alianza para el Progreso y en 1977 se añade la implementación de la política de los derechos humanos que golpearon duramente las bases de sustentación de los regímenes militares autoritarios sudamericanos; mientras en el caso cubano fidelista los derechos humanos son negligencias por la cortina de hierro.

Sin embargo, en los Estados Unidos sus relaciones hemisféricas experimenta un viraje significativo al llegar en 1981 cuando el candidato republicano Ronald Reagan llega a la presidencia, considerando Centroamérica como “la cuarta frontera que [debía] defender” y no permitiría una nueva Cuba en el continente refiriéndose a la revolución sandinista y eventualmente a los casos de las guerrillas del Movimiento Farabundo Martí en el Salvador y las de los sectores indígenas en Guatemala. Ante la desproporción de la amenaza intervencionista norteamericana que pagaba más de un millón de dólares diarios para mantener “los contras” para acabar con la revolución nicaragüense apareció el Grupo Contadora integrado por México, Panamá, Colombia y Venezuela que en esa oportunidad era el único país sudamericano con un modelo democrático prestigioso y se destacaba por su sólida situación económica en América latina.

La diplomacia de contención a la intervención norteamericana y el encausamiento del cambio en curso en los países centroamericanos condujo a la aceptación de la democracia formal y al rechazo al comunismo y populismo radical marcando a partir de 1986 cuando se crea al producirse la democratización del Brasil el Grupo Rio como mecanismo permanente de consulta y concertación política de América Latina y el Caribe. Esto ha permitido durante el último medio siglo el discurrir de un diálogo político entre los Estados Unidos y América Latina en base a la aceptación del sistema democrático de pluralismo ideológico a la vez que mantiene el modelo cubano como extemporáneo al perfil socio-histórico del hemisferio. La democracia liberal vigente en la década de 1980 permite la incorporación de sectores de la izquierda latinoamericana al dejar o apartarse del sistema insurreccional de la guerrilla y aceptar la vía electoral como la más adecuada para orientar los cambios hacia una democracia social. El cuadro político experimenta a partir del 2000 la formación regional de un paradigma Sudamérica impulsado por un fuerte surto populista causante de un declive de la convivencia democrática y el surgimiento de discrepancias con los Estados Unidos. Esta situación en el 2021 mantiene un fuerte pugilato entre las tendencias de izquierda y derecha por el control de la región lo que significa continuar con el desarrollo capitalista o incursionar en el campo del socialismo. Concluyendo el encuentro del nuevo mundo en el campo de la socialdemocracia.

Alejandro Mendible
mendiblealejandro@gmail.com
Caracas – Venezuela

Enviado a nuestro correos por
Jesús Enrique Matheus Linares
jmateusli@gmail.com
@UranioMomoy
Caracas - Venezuela

ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO: ¿SE PERDONARÁ?

"El error en política es perdonable, lo que no es perdonable es la estupidez". 
Felipe González

No es lo peor que ha hecho, pero seguramente esto fue lo más trascendente; me refiero a las fotografías del cumpleaños de la pareja de Alberto Fernández en la residencia presidencial, en julio de 2020 y en plena "cuareterna". Ya sabíamos que estábamos ante un caracol inútil manejado por la titiritera patagónica, pero ahora también que es un "pelo-tonto" que documenta sus trapisondas. Más allá de su desprecio a las draconianas normas dictadas por él mismo, que permitieron que la policía nos persiguiera, encarcelara y hasta matara por violarlas, ratifica que carece de todo principio moral, que es un caradura y un mentiroso serial que hasta hoy, cuando todo ha trascendido y está probado, insiste en que sólo recibió visitas vinculadas a la gestión y que la culpa de esta violación flagrante corresponde atribuirla a su mujer. Mientras a todos se nos impedía el contacto con nuestros hijos y nietos, trabajar para subsistir, y acompañar y enterrar a nuestros muertos, este "señor" hacía fiestas multitudinarias y lograba que su perro tuviera muchas más clases presenciales que los chicos.

En países serios, el Presidente Clown ya habría renunciado pero aquí los pedidos de juicio político ya presentados en el Poder Legislativo no prosperarán, porque para aprobarlos se necesitan los dos tercios de los votos, imposibles de reunir para la oposición. El oficialismo, como siempre hizo el peronismo con todos los delincuentes que conviven bajo su protector escudito, usará sus mayorías para reiterar su inveterado accionar de convertir al Congreso en un aguantadero de todo tipo de criminales, desde ladrones de guante blanco hasta violadores seriales, como José Alperovich.

En general, tanto el periodismo cuanto algunos opositores centraron originalmente las críticas en las eventuales connotaciones non sanctas de esas fiestas. Quien no lo hizo, y realizó así un magnífico trabajo, fue Nacho Montes de Oca que, en su cuenta de Twitter, comparó la fecha de cada una de esas reuniones con hechos dramáticos que ocurrieron en el país ese mismo día; por ejemplo, qué hacían Alberto Fernández y su raro entorno cuando un padre tuvo que ingresar a Córdoba caminando con su hija moribunda en brazos porque se le impidió hacerlo en auto, cuando un joven se ahogó en un río formoseño porque no le permitieron entrar al feudo de Gildo Insfrán por vías normales, cuando una joven moría en un pasillo de hospital por falta de camas o cuando la policía mató a quienes, por necesidad de trabajar, resistieron el aislamiento.

Las lacerantes y catastróficas heridas que este gobierno produjo en el ya arrasado tejido social (traducidas en casi 109.000 muertos, miles de empresas quebradas, emigración de la mejor juventud, millones de pobres, hambre generalizado, deserción escolar, violencia infrafamiliar, narcotráfico rampante), en razón de la ideologización, la corrupción y los negociados en la compra de insumos, la sideral demora del proceso de compra y aplicación de las vacunas, y la lista de personajes VIP (Sergio Massa, Jorge Taiana, Eduardo Duhalde, Hugo Moyano, Horacio Verbitsky, por nombrar sólo algunos) que saltaron la aterradora lista de espera para recibir de inmediato las inoculaciones, son todas hitos de la larga decadencia nacional y no debieran ser olvidadas ni perdonadas por la ciudadanía a la hora de votar.

En una sociedad medianamente normal, la catástrofe humanitaria, social y económica que ha producido el Gobierno (que se percibirá en toda su crudeza al día siguiente de las elecciones, cuando se corra la alfombra de controles, congelamientos, prohibiciones y cepos bajo la cual esconde sus pecados) haría que sus gestores comparecieran ante fiscales y jueces independientes. Pero esto es la Argentina, que ya registra índices de pauperización y falta de instrucción pavorosos los cuales hacen que sus principales víctimas -los habitantes de los más sumergidos conurbanos- sigan ciegamente banderas oxidadas para intentar sobrevivir en esos infiernos a los que se los ha conducido y se los mantiene intencionalmente, para reproducir aquí un escenario de generalizada pobreza y obligar a los ciudadanos a la dependencia total del Estado.

La clase política en todo el país se ha transformado, salvo contadas excepciones, en una casta privilegiada que pesa enormemente sobre las espaldas de un Estado fallido y, además de actuar en muchos casos como señores feudales, se considera exceptuada de respetar las reglas que rigen la vida del resto de los ciudadanos. Y para eternizar ese dislate que implica mantener sus privilegios, sólo atina a proponer la creación de nuevos impuestos y a mantener eternos aquéllos que debían durar un período, como el que inventaron Máximo Kirchner y Carlos Heller para gravar los patrimonios en razón de la emergencia sanitaria.

Aún estamos a tiempo -poco, por cierto- de salvar a la República y a su Constitución, enviando al kirchnerismo al relleno sanitario. Para lograrlo, es absolutamente imperioso que dejemos de lado el miedo que nos han inducido y vayamos masivamente a votar en las PASO y en las legislativas, y que fiscalicemos de verdad las elecciones, para evitar el monumental fraude que el kirchnerismo necesita concretar. Quien dude de esa afirmación no tiene más que ponerse en la piel de Cristina Fernández y pensar qué sabe ella que le sucederá si no consigue alcanzar los dos tercios del Senado y el quórum propio en Diputados: quedará a tiro, sin fueros, de las volubles veletas que coronan el edificio de los tribunales federales, la historia la condenará y su proyecto hereditario de perpetuación desaparecerá para siempre.

Enrique Guillermo Avogadro
ega1@avogadro.com.ar
ega1avogadro@gmail.com
www.avogadro.com.ar
@egavogadro
Desde Argentina

ARIEL PEÑA: LOS TALIBANES Y EL CHOQUE DE CIVILIZACIONES

Ni Rusia ni China pueden cantar victoria, en la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán, debido a que esa facción fundamentalista, impulsa la Yihad en cualquier parte, con la que podrían apoyar en Rusia al separatismo checheno islamista y en China a la comunidad de los uigures que se encuentran en la provincia autónoma de Sinkiang y pertenecen al Islam; en consecuencia la persecución comunista de Pekín en contra de la religión del profeta Mahoma y el autoritarismo de Moscú que reprime el separatismo checheno, son insumos que hay que tener en cuenta ante el integrismo islámico de los talibanes, que ahora gobiernan en Afganistán.

De acuerdo a los últimos sucesos del centro de Asia, lo que vaticinó Samuel Huntington en su libro “Choque de civilizaciones”, escrito en 1996, estaría cumpliéndose con los talibanes, debido a que para el tratadista entre todos los elementos que definen las civilizaciones el más importante suelen ser el de las religiones, a pesar de los avances científico y técnicos, especialmente en las comunicaciones; por ese motivo se demuestra que la doctrina, los ritos y los mitos que son componentes de las organizaciones religiosas de ninguna manera se pueden soslayar y los hechos lo están demostrando.

Nadie puede discutir que dentro de las múltiples desgracias que el comunismo le ha traído a la humanidad, está el crecimiento del terrorismo islámico, en razón de que fue por la invasión soviética a Afganistán en 1979, para respaldar a un gobierno títere del Kremlin en Kabul, lo
que provocó la resistencia de los muyahidines o “combatientes musulmanes”, que condujo a una guerra de 9 años de la cual surgieron grupos fundamentalistas, como los talibanes y Al Queda de Osama Bin Laden en 1988, del que se desprendió posteriormente ISIS o Estado Islámico en Irak, quedando claro que el terrorismo islámico que han practicado los talibanes y otros grupos fundamentalista es responsabilidad del comunismo, ya que su origen se dio por la invasión rusa a Afganistán con las tropas soviéticas a finales de la década de los 70 del siglo pasado, pues si no hubiera existido esa situación no habrían aparecido los talibanes.

Llama poderosamente la atención que mientras que en Colombia y Chile, las feministas radicales queman Iglesias Cristianas Católicas y Evangélicas, en otra parte de lo que se conoce como la “Aldea Global” específicamente en Afganistán, las mujeres son envilecidas al máximo violándole todos los DDHH, como: prohibir el trabajo femenino, salir de la casa, no tener tratos comerciales, no tener atención medica de un hombre, la educación está vetada para mujeres, no pueden mostrar ninguna parte de su cuerpo en público por lo que están obligadas a llevar un velo largo que cubre hasta el rostro( burka).

Además son sometidas a palizas sino se visten de acuerdo a las reglas del talibán, son lapidadas si tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio, se les prohíbe el uso de cosméticos, se les prohíbe hablar o dar la mano, no pueden reír en público, no pueden usar tacones, se les prohíbe subir a un taxi sin permiso, no pueden estar en la radio en la televisión o en reuniones públicas, el deporte les esta prohibido, no puede llevar ropa de colores vistosos, se les prohíbe la recreación, no se pueden asomar por ventanas o balcones, no pueden usar baños públicos, no se pueden fotografiar o filmar a las mujeres o tener imágenes de ellas, etc, etc; todo eso es lo que se conoce como “Sharía”, que ofende absolutamente la dignidad de la mujer y que aplican a rajatabla los talibanes; por ese motivo la humanidad debe solidarizarse con las mujeres afganas para evitar que sigan siendo víctimas de semejantes infamias, que deslucen lo que proclamó el profeta Mahoma mediante la clemencia y la misericordia.

No se puede negar que los talibanes por la forma tan rápida como se tomaron el poder en el país del centro de Asia, después de la retirada de las tropas norteamericanas tras 20 años de ocupación, tenían un fuerte apoyo popular, porque no de otra manera se explica el triunfo talibán tan rápido, pues en otras circunstancias se hubiera desarrollado una guerra prolongada, lo que no ocurrió, demostrándose el trabajo de adoctrinamiento que hizo el extremismo islámico en la población que lo llevó ganar la guerra, y aunque muchos comparan la derrota de EE.UU en Afganistán con la de Vietnam, se debe recordar que los comunistas se tomaron a Saigón en 1975, dos años después del acuerdo entre USA y Hanói realizado en París.

La invasión de las tropas aliadas a Afganistán en el 2001, fue consecuencia del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de ese mismo año en New York, en donde se buscaba al autor intelectual del acto terrorista, Osama Bin Laden, personaje que fue dado de baja en Pakistán en el 2011, por las fuerzas estadounidenses, hecho que hubiera provocado la retirada escalonada de USA desde ese entonces, para no empantanarse en una guerra interminable, que perdió, pero que hubiera tenido distinto desenlace, si hace 10 años para convalidar otro escenario de manera diferente se actuará.

Los talibanes que declararon el país “Emirato Islámico”, se financian con el opio, debido a que Afganistán es el mayor exportador del mundo; por ese motivo se dice que las drogas ilícitas son el combustible que alimenta las guerras y Colombia ha tenido esa tragedia por décadas, lo que exige una solución de fondo a un flagelo en donde la comunidad internacional debe emprender acciones que verdaderamente contrarrestar semejante infortunio.


El choque de civilizaciones está vigente y occidente tiene que estar alerta, por los sucesos acaecidos en Kabul, que significan una involución para los pueblos del mundo que deben respirar democracia y libertad; puesto que como lo dijera Cervantes: “por la libertad es por lo único que se puede vivir y morir”.

Por: Ariel Peña


ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com MIÉRCOLES 18/08/2021

  




AQUÍ TITULARES DE HOY MIERCOLES 18/08/2021 PULSA SOBRE EL TÍTULO PARA LEER

     

BEATRIZ DE MAJO: EL SUICIDIO DE LA PROTESTA. CHINA HOY

Hace horas apenas que se ha suicidado en Hong-Kong el Frente Civil de Derechos Humanos, configurando así el último capítulo de una batalla pro libertades que ha dado la ciudadanía de ese territorio autónomo. El FCDH ha dejado de existir.

Los antecedentes son harto conocidos, pero es preciso recordarlos. Durante la primavera del año 2014 se inició en Hong Kong todo un proceso de organización de la desobediencia civil en contra de la administración de Pekín. Habían pasado poco más de tres lustros desde que había ocurrido la retrocesión de esta colonia a China por parte de Gran Bretaña. Para aquel entonces Hong Kong contaba con seis millones de habitantes era ya un centro financiero global que no solo albergaba una economía de mercado, sino que contaba con una de las bolsas de valores más grandes del mundo en términos de capitalización. La nueva “región administrativa especial” debía, por acuerdo entre las partes, diseño preservar su sistema económico y político capitalista en las siguientes cinco décadas tras la transferencia.

Sin embargo, desde el inicio de la administración china, al Partido Comunista le resultaban incómodas las libertades heredadas de los ingleses que formaban parte del día a día de esa colectividad, no obstante haberse comprometido, en el Convenio de retrocesión, a respetarlas, comenzando por el mismo derecho de voto.

El Frente Civil de Derechos Humanos fue el gran protagonista de las revueltas que comenzaron a originarse para reclamar más independencia y mayor consideración frente a los derechos de la ciudadanía. Otra cantidad de pequeñas organizaciones se habían sumado a las protestas civiles que comenzaron a desarrollarse hasta que en el año 2019 ya lograron movilizar a las calles a más de un millón de ciudadanos en favor de un régimen democrático. La inestabilidad política interna que se generó como consecuencia de esta desobediencia que gozaba de inmensa gravitación en la ciudadanía llevó a las autoridades en Pekín a imponer una Ley de seguridad en 2020 y a poner en marcha un conjunto de acciones coercitivas hacia los líderes de estos movimientos prodemocráticos. La criminalización de la disidencia, ahora denominada “secesión, sedición, subversión y terrorismo” fue puesta en blanco y negro y ello dio paso a la instauración de la autocensura dentro del liderazgo de las organizaciones de protesta. La primera en ceder frente a presiones fue la Federación de Maestros que igualmente había organizado una resistencia activa en contra de las tropelías y persecuciones puestas en ejecución desde la capital china.

La molestia de los jerarcas chinos se vio potenciada por el apoyo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump a esta disidencia activa y erosiva del poder de Pekín. El mandatario estadounidense anunció hace un año el fin del trato económico y comercial preferencial que su país daba a Hong Kong, además de una ley de sanciones para penalizar a funcionarios chinos que apliquen nuevas reglas de seguridad en la antigua colonia británica. Una orden ejecutiva había sido puesta en ejecución en Estados Unidos "para hacer que China sea responsabilizada por sus acciones opresivas contra el pueblo de Hong Kong".

La reciente desaparición voluntaria del Frente es el resultado de una reacción en cadena de los esfuerzos prodemocráticos de una serie de iniciativas libertarias y se inscribe dentro del contexto de un proceso de autocensura al que han sido forzadas las instituciones que se han invertido desde inicios de este siglo en acciones de desobediencia de los postulados totalitarios y controlistas de Pekín.

Beatriz De Majo
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Venezuela – España