viernes, 8 de abril de 2022

AQUÍ TITULARES DE HOY VIERNES 08/04/2022, DESDE VENEZUELA PARA EL MUNDO, PARA LEER PULSA SOBRE EL TITULAR EN ROJO

CORINA YORIS-VILLASANA: DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA (I)

Hoy hablaré sobre Don Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 17 de enero de 1600-Madrid, 25 de mayo de 1681), y al hacerlo podré continuar el recorrido que inicié hace semanas por el inigualable Siglo de Oro español.

Al tomar en consideración el largo recorrido de su vida, su transcendental entorno histórico y la multiplicidad de sus brillantes producciones dramáticas, don Pedro Calderón de la Barca compila en su personalidad.

En las notas características de la poderosa influencia de ese esplendoroso, aunque también paradójico siglo XVII, que ha sido catalogado por muchos como la época más compleja y contrapuesta de la Historia de España. Al consultar las diferentes biografías, se encuentran siempre los datos alusivos a esa etapa de España donde ocurren sucesos que le dan una configuración muy especial, que, a su vez, son interpretados y narrados de muy distinta manera en lo referente a la importancia de ese siglo XVII.

La vida de Calderón transcurre durante tres reinados: el de Felipe III, el de Felipe IV y el de Carlos II; es decir, en la etapa de los Austria menores. Vive durante el llamado «pacifismo de Europa», pero es también la Europa que sufre los estragos de la Guerra de los Treinta Años y, a partir de la mitad de siglo, Europa ve y sobrelleva el incremento del poder e influjo francés por el reinado del monarca Luis XIV. En breves palabras, Calderón es testigo de excepción de ese siglo donde las letras y las artes brillan de tal manera que le dan el nombre de Siglo de Oro. Pero, que fue también el siglo del«aislamiento» y de la «decadencia», época que Ortega y Gasset llamará la «tibetanización» de España; en sus palabras: “Que en España (sic) originase un menoscabo del que no hemos vuelto a restablecernos, se debió a la articulación de lo que fue la virtud y la grande operación de la Contrarreforma”. Aun cuando no es mi objetivo en este artículo, creo necesario recordar que para Ortega la causa de la decadencia de España y de la pérdida del Imperio fue, entre otras, la Contrarreforma: «la Contrarreforma fue un régimen riguroso de redireccionamiento de las mentes que contenía a estas dentro de sí mismas impidiendo que se convirtiesen en un edificio compuesto nada más que de puertas y ventanas».

Este “mal” engendró, de acuerdo con Ortega, que los españoles se volviesen un pueblo cerrado, hermético frente a casi todo el mundo. Este hermetismo, prosigue, «fue la verdadera causa de que perdiésemos nuestro Imperio». A esta coyuntura, Ortega le dio el nombre de «la tibetanización de España»; es decir, ese medio siglo, 1600-1650, durante el cual España se vuelca «hacia adentro», se ensimisma. Es un punto sobre el que volveré en otro artículo para no desviarme de mi propósito en este.

Es en esta España donde nace y se desenvuelve don Pedro Calderón de la Barca. En la biografía que se encuentra en las páginas de «Cervantes virtual» se indica que provenía de una familia de hidalgos, y, como tal, de una «nobleza de rango inferior». El propio Calderón, en algunas ocasiones, habla de la «mediana sangre en la que Dios le permitió nacer». Su padre, Diego Calderón de la Barca, se desempeñaba como secretario de la hacienda heredada de su abuelo. Contrajo matrimonio con doña Ana María de Henao, con ella llegó a tener 6 hijos. Don Pedro fue el tercero. Sabemos que cuando Calderón entró al Colegio Imperial de los Jesuitas era un niño; allí se dedica con ahínco al estudio de las humanidades; conoce y estudia a los poetas clásicos latinos; todo este aprendizaje y la forma disciplinada con la que es educado le proporcionan una excelente formación. Estudia también en las universidades de Alcalá y Salamanca. De manera que, para el momento de enfrentarse al reto de crear su propia producción literaria, Calderón ya es dueño de un extraordinario acervo cultural. Cuando se acerca por primera vez al teatro, Lope de Vega y todos sus discípulos ya poseen el prestigio que les dio el gran Teatro Nacional. Sobre estos cimientos construidos por Lope, Calderón realiza una obra de bruñido que le permite estilizar esos perfiles estructurales; y, a la vez, hacer gala de su estilo barroco, como apunta atinadamente Juan Luis Alborg en su Historia de la Literatura Española, a quien parafraseo en estas líneas.

Justamente, esa representatividad del barroco que personifica Calderón origina comentarios como el de Valbuena Prat, otro de los grandes historiadores de la literatura española, quien expresa enfáticamente: «Lope había representado el momento creador y juvenil del drama nacional. Calderón significará la sistematización en la madurez. Lo que se pierde con este en vida exterior y en extensión se compensará con vida interna y con profundidad. A la inventiva sustituye la reflexión, a la espontaneidad de los recados, lo retocado y sabio. A la improvisación, el descartar borradores, para decirlo con expresión calderoniana hasta encontrar la expresión y formas precisas». Se puede o no estar de acuerdo con Valbuena; pero, es factible que otros prefieran el acento popular que entrañaba el Teatro Nacional, el aire lozano lopesco. El rey, la fe, el honor son temas que aparecen tanto en Lope como en Calderón, aunque este los condensará ágilmente en esquemas y los impulsará a formar parte de “una religiosidad activa” como la denomina Alborg.

Es preciso diferenciar en Calderón dos períodos, o dos estilos. En el primero, se puede establecer una fuerte relación con el teatro de Lope y de sus discípulos. Calderón se vale asiduamente no solo de los mismos temas, como he señalado supra, sino que llega a usar los mismos títulos, Ahora bien, incrementa la acción dramática, disminuye los personajes y aglutina la acción en un protagonista, jerarquizando, entonces, a los personajes de la obra. En breves palabras, diría yo, compendia y agiliza.

En esa comparación que inevitablemente se encuentra entre los analistas y críticos literarios, como es el caso de Alborg y de Valbuena Prat, se suele enfatizar que, a pesar de las obvias diferencias existentes entre ambos gigantes del teatro, sobre todo porque son distintas sus técnicas artísticas, se hace inevitable puntualizar que en el teatro lopesco se advierten múltiples factores, como es el caso de la dualidad de enredos y tramoyas. Lope se mueve con absoluta libertad en un espacio heterogéneo y el propio Calderón también se vale de intrigas variadas; Lope usa dos o tres personajes principales, aunque ninguno se erige como un exclusivo protagonista. Por su parte, Calderón crea jerarquías, y esta jerarquización de los personajes responde a una técnica precisa y muy bien calculada. Si queremos buscar un ejemplo, El alcalde de Zalamea, título homónimo del drama de Lope, es la muestra principal de esta primera etapa.

En el segundo período, Calderón se aleja del género realista y compone comedias, o bien de corte poético, o bien simbólicas, en las que sobresale la lírica, como también privilegiará el argumento ideológico. Veremos cómo los protagonistas van a convertirse en alegorías de carácter universal. Sin duda alguna, La vida es sueño es el arquetipo inefable de este segundo momento del teatro de Calderón y la categórica separación de la línea de Lope, así como su momento cúspide, tanto en el orden artístico como el social, coincide con el arribo al trono de Felipe IV y la aparición en escena del Valido, el Conde-Duque de Olivares (1621). Es un nuevo período histórico que va a perseguir el rescate de España como potencia.

Es una etapa durante la cual compone comedias cortesanas como Amor, honor y poder. Tenemos ejemplos de las comedias de enredo o de capa y espada como La dama duende o Casa con dos puertas mala es de guardar. Es ineludible citar como prototipo de obras de memoria histórica El sitio de Breda (el asedio de Breda), suceso que constituye la victoria más significativa de Ambrosio Spínola Doria, Grande de España, durante la Guerra de los Ochenta Años, inmortalizado por Diego Velázquez en Las lanzas.

Entre los años que van de 1630 a 1640, la fama de Calderón sube como la espuma. Es la década prodigiosa cuando escribe El Tuzaní de las Alpujarras, conocida como Amar después de la muerte, donde narra la legendaria insurrección de los morunos contra las arbitrariedades de Felipe II; existen varias crónicas sobre esta sublevación, entre ellas puedo citar Guerra de Granada (Diego Hurtado de Mendoza); Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada (Luis de Mármol de Carvajal); y Guerras civiles de Granada (Ginés Pérez de Hita). La crónica de Pérez de Hita, cuya segunda parte fue publicada en 1604, es probable que haya tenido una influencia específica en la elaboración del drama calderoniano. En la narración de Calderón, hay un enérgico énfasis en todo el ámbito geográfico donde se libra la contienda; además, se basa en figuras históricas para concebir varios de los personajes de ficción, hace uso de la mitología y, como es de esperar, lo compone de manera libérrima. El fruto de esta trama es un fuerte cuestionamiento a todo el régimen de tipificación étnico y cultural que, en definitiva, fue el germen de la rebelión.

Durante esta década, también escribe las grandiosas tragedias bíblicas como Los cabellos de Absalón, y del honor como El médico de su honra o El pintor de su deshonra.

Son los años cuando forja y publica su excelente versión de El alcalde de Zalamea. En ese drama, expone magistralmente la polémica entre individuo y poder, como también el clásico debate entre el honor de un determinado estrato social y la virtud propia.

La obra magna de Calderón, no solo de esta etapa, es La vida es sueño. Inigualable drama sobre el gran tema humano: la libertad enfrentada a las limitaciones propias del entorno social y de la conveniencia política, que un régimen alega para actuar de una manera determinada.

En el próximo artículo seguiré comentando otras de sus obras y me detendré, como es de esperar, en La vida es sueño.

Corina Yoris-Villasana
cyoris@gmail.com
@yorisvillasana
@ElNacionalWeb
Venezuela

TRINO MÁRQUEZ : EL PAÍS NO SE HA ARREGLADO

Desde comienzos de 2021 y lo que va de 2022, se observan algunos indicadores económicos favorables, que han llevado a varios analistas y comentaristas a pensar que el país va camino a superar la crisis que se desató a partir de 2014, luego de la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales y, especialmente, cuando ya no era posible ocultar la improvisación y desidia del gobierno.

Hasta 2014, la incompetencia del régimen podía esconderse tras la montaña de dólares que ingresaban a Venezuela. El gobierno tenía la capacidad de importar cuanto se le antojaba. Cuando los precios del crudo se desplomaron, quedó claro que la nación no estaba en condiciones de satisfacer el mercado interno. Para cubrir la brecha entre la oferta y la demanda, el gobierno impuso controles draconianos con el fin de impedir que los precios se desbordaran. Aparecieron, entonces, la escasez, el desabastecimiento, las largas colas de gente desesperada buscando harina PAN, aceite comestible y papel higiénico, y, un poco más tarde, la hiperinflación.

Por la época no se habían aplicado ningunas sanciones económicas internacionales. Nicolás Maduro no podía echar mano de esa excusa. Apeló, sí, al estribillo del ‘sabotaje’ y la ‘guerra económica’ para intentar encubrir su enorme ineptitud.

Luego de años de extravíos, cuyo epicentro era la aplicación de una política económica punitiva, que parecía diseñada por los esbirros de ‘La Tumba’, el gobierno decidió introducir un giro. Sin decretarlo, para no enfurecer al sector más radical del PSUV y seguir apareciendo como un gobierno de izquierda, fue levantando el rígido cepo que había tendido alrededor de la actividad económica. Los controles de precios desparecieron en la práctica. Se detuvieron las estatizaciones y expropiaciones. Se permitió la dolarización de facto de numerosas actividades económicas. Se permitió la importación de bienes sin aranceles, de modo que los anaqueles volviesen a llenarse. Se contrajo el gasto público de forma severa para impedir que emisión de dinero inorgánico avivara la inflación. En fin, aplicó un ajuste liberal bastante ortodoxo, pero envuelto con el celofán típico del discurso izquierdista.

El cambio de política ciertamente ha reanimado un poco la alicaída economía nacional, sobre todo en el sector comercial (la construcción, la industria y la agricultura continúan deprimidas). La escasez y el desabastecimiento, reflejados en las interminables colas que se veían en el pasado, ya no se sufren. La demanda de bienes y servicios ha aumentado ligeramente, igual que el empleo formal. En Caracas, el tráfico se ha hecho más pesado porque la gasolina fluye con mayor regularidad y la economía se ha dinamizado un tanto. El ritmo de crecimiento de los precios es menos acelerado, aunque en marzo el aumento fue de 10,3%, muy superior al 1,6% registrado en febrero.

Esta atmósfera de relativo bienestar para algunos sectores, ha producido una tenue mejora en el clima subjetivo de la nación, según muestran varias encuestas recientes. Esta percepción favorable se explica debido a que la situación de deterioro nacional alcanzó tal nivel de profundidad en los años anteriores, que cualquier avance, por pequeño que sea, es visto por la opinión pública como un signo positivo. Pero la recuperación registrada no es suficiente para mejorar de manera significativa la condición de la mayoría de los venezolanos. La vida de la gente sigue transcurriendo, como ha sucedido desde 2014, en un ambiente donde predominan el pesimismo, la incertidumbre y, en general, un estado de ánimo negativo.

La economía continúa dolarizándose de manera caótica. La dolarización no forma parte de un plan coherente orientado a hacer crecer la economía de manera sostenida e integral. Con un ingreso familiar mensual muy alejado del costo de la Canasta Básica, e incluso de la Canasta Alimentaria, no es posible expandir la demanda y el consumo de bienes y servicios, clave para que crezca el aparato productivo, se eleve la producción y la productividad, y mejoren los ingresos de los trabajadores de forma sostenida y homogénea. Amplias franjas de venezolanos han sido reducidas a una condición de supervivencia.

La improvisación y desarticulación de las políticas económicas y sociales determinan que la mayoría de la población no reciba de forma directa los efectos benéficos del crecimiento alcanzado. Dos tercios de las familias venezolanas no cubren sus necesidades básicas con su ingreso. Dos de cada tres personas comen menos de tres veces al día. Y las que logran hacerlo, ingieren menos de las calorías y proteínas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Estos indicadores no han variado a lo largo de este período. Los servicios públicos mantienen la situación de colapso, sin que se vislumbre un plan coherente para corregir la anomalía. Persisten las fallas eléctricas, la escasez permanente de agua potable, las dificultades para conseguir bombonas de gas, el descalabro del transporte público, los problemas en el acceso a una educación y a un sistema de salud público de calidad. La seguridad social sigue siendo precaria. La conectividad a internet, fundamental en los tiempos que corren, tampoco ha mejorado.

Queda claro que el país necesita mucho más que un crecimiento segmentado, encerrado en una burbuja, y definido por un reducido polo con un elevado poder de consumo y disfrute, y, en el extremo opuesto, la inmensa mayoría que apenas sobrevive.

Ahora es cuando falta para que Venezuela se arregle.

Trino Marquez Cegarra
trino.marquez@gmail.com
@trinomarquezc
Venezuela

JOSÉ ERNESTO PONS B. : COLOMBIA CLARO EN LO QUE NO QUIERE

Si bien podemos entender que ha estado presente en estos tiempos las referencias reales y las vivencias que han sacudido a nuestra región. Como son, el hambre, las migraciones gigantescas, necesidades de servicios inexistentes y muchas más precariedades, hoy por hoy, caso venezolano, argentino, nicaragüense y Cuba entre otros. Nos indica que es, lo que no quieren. Todos estos países usan el mimo discurso de una izquierda que no entiende que estamos viviendo unos tiempos cuya característica es la disolución de la sociedad tal como la hemos conocido tiempos atrás.

Una sociedad cambiante, con problemas heredados por años de descuidos y faltas de saber cómo conducirse en cada una de las áreas de la vida ciudadana, esto es un hecho. Sobre todo, en la inversión que se merece el ciudadano, las familias y las comunidades. Cuyo requerimiento básico es la ser atendida con dignidad y no por pobreza, con deseos de éxitos más, no por la suerte o el azar. Es una labor titánica para aquellos líderes, que son más dirigentes y menos estadistas.

Estamos ante el discurso falso de la muy cacareada dirigencia de una izquierda rancia que solo desea llegar al poder, para atornillar a este, las bajas pasiones de sus corazones. Una Justicia social, tan vacía como los muertos que han quedado de estos pueblos por décadas. Si bien el caso de Colombia con el narcotráfico, el terrorismo, las ansias de destrucción como de asesinar, solo logran evidenciar el rostros de aquellos “asesinos en serie” cuya aspiración son símbolos para los comunistas de baja monta en Colombia y otros países. (Ernesto “Che” Guevara, Fidel Castro y sus camarillas).

Alerta a la dirigencia de derecha, algo está pasando en la región que logran mantener viva la esperanza comunistas por efectos de gobiernos nada progresista, centrados en aspectos puramente económicos y pretendiendo mantener las mismas formas de modelos que no toman en cuenta la crisis social que hay en las sociedades. El concepto de una derecha no puede y menos lograr enfrentar a una sociedad que se diluye tal como lo describe Bauman en su teoría del “Modernismo Liquido”. He allí, que en el libro “El Estado Psicosocial Latinoamericano” expone derroteros que logran vislumbrar el camino a transitar.

No es el señor Gustavo Petro, no es la señora Fátima Márquez que por su “profunda preparación” no logran vislumbrar la esencia de los problemas de nuestra Hermana Colombia. Su única inspiración se entiende y se percibe es en base al odio de clases, el rencor de una política errada y la suma de esfuerzos provenientes seguramente en una izquierda latinoamericana, perversa y corrupta. “Los nadien” deberán entender que reubicarse en la historia cambiante les exige hoy el pueblo, más que las “farsas repetidas” que los caracterizan sus praxis política.

“Sabemos lo que no queremos, ahora, saber hacer las cosas que debemos hacer.

Jose Ernesto Pons Briñez
buzondecorreodejosepons@gmail.com
@joseponsb
Venezuela

JESÚS ELORZA GARRIDO: CALVARIO SALARIAL UNIVERSITARIO

Frente a las agresiones que a diario sufre el sector universitario por parte del régimen, los obreros, empleados, estudiantes y profesores decidieron darle un contenido social de protesta pacífica y democrática a los actos de la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. En tal sentido, sin el ánimo de ofender la tradición cristina, queremos recordar que, el VíaCrucis(en latín: «camino de la cruz») es una de las devociones o prácticas de oración más extendidas entre los cristianos y refiere las diferentes etapas o momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. También, se usa comúnmente para expresar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida. Basados en este último principio, los miembros de la Comunidad Universitaria, hicieron un ejercicio de sincretismo, mezclando las etapas recorridas por Jesús en su viacrucis, con las penurias y dificultades por las cuales atraviesa la remuneración laboral en el sector universitario.

Ese vía crucis, que durante 23 años (1999-2022), han sufrido las universidades, se han expresado de distintas maneras en cada una de las 15 estaciones que conforman el calvario y sufrimiento del salario, por parte del régimen, en su camino a la crucifixión:

I.- Estación Normas de Homologación: las violaciones recurrentes a la libertad sindical, a derechos adquiridos y al derecho constitucional a convenir las condiciones de remuneración y trabajo de los profesores universitarios, provocaron el conflicto y fueron la causa del paro nacional de 2013, que se resolvió con un acuerdo suscrito entre FAPUV, AVERU y el Ministerio, en el que se reconoce a la FAPUV como legítima representante de los profesores universitarios; se ratifica la progresividad e intangibilidad de los derechos laborales de los profesores universitarios, y se reconoce la vigencia de los acuerdos federativos (Normas de Homologación) y Actas Convenio Institucionales suscritas entre las universidades y sus asociaciones de profesores. A pesar de la firma de ese acuerdo el gobierno siguió desconociendo los derechos sociales de los universitarios.

II.- Estación Paralelismo Sindical: fueron excluidos de la discusión de la Convención Colectiva, además de FAPUV, las federaciones mayoritarias de empleados, profesionales y obreros, es decir, las 18 asociaciones de profesores de FAPUV, 14 sindicatos de la Federación de Trabajadores Administrativos de la Educación Superior en Venezuela (FETRAESUV), la Federación de Sindicatos Obreros de la Educación Superior en Venezuela (FENASOESV), los Sindicatos No Federados de obreros y la Federación Nacional de Sindicatos Profesionales y Técnicos de las Universidades Nacionales de Venezuela (FENASIPRUV). El Ejecutivo Nacional solo discutió la III y IV CCU con una federación minoritaria, de militancia oficialista llamada federación de trabajadores universitarios de Venezuela (la FTUV) e impuso una convención que profundizó la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los universitarios.

III.- Estación Salario Mínimo: El régimen se ha reservado la definición unilateral del salario mínimo, en contravención con lo dispuesto en el Artículo 3 del Convenio 26 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, suscrito y ratificado por Venezuela, y los ha fijado en montos irrisorios, en violación del artículo 91 de la CRBV, que establece que el Estado garantizará un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. Demagógicamente hizo un anuncio de establecer el salario mínimo en medio petro para luego desmentirlo. Con esa tabla salarial impuesta, de manera autocrática, se perdieron los porcentajes de las inter-escalas que se venían aplicando en todas las contrataciones colectivas universitarias. Con los posteriores ajustes del salario mínimo, debido a la hiperinflación, el gobierno ha mantenido esa política que desconoce completamente la contratación colectiva.

IV.- Estación Condiciones de Trabajo: Ahora el régimen se presenta una tabla donde se establece un límite hasta los 23 años de servicios o más, asignando como máximo un 30% del salario normal. En los acuerdos establecidos en la IVCCU, un trabajador con 30 años de servicio debe ganar un 60% de su salario normal, previsto en la convención establecida por ellos mismos el 01 de agosto de 2021 y que se encuentra vigente. Cualquier variación es ilegal y transgresiva de los derechos laborales.

V.- Estación Prima de Profesionalización: El régimen pretende imponer una tabla de 5 niveles de educación formal desde TSU a Doctor, dicha tabla presenta la misma estructura que se refleja en la cláusula 74 de la IV CCU, sin embargo, reducen entre 5 y 20 el porcentaje en los grados de instrucción de cuatro niveles a saber, profesional, especialista, magister y doctor, lo que disminuye el ingreso de los docentes, administrativos y obreros que poseen dicho nivel de formación, constituyendo una arbitrariedad a lo establecido en la mencionada Convención.

VI.- Estación Tabulador: En dichas tablas se pretende imponer un tabulador diferente, incumpliendo lo preceptuado en la cláusula 67 de la IV CCU, ya que no se respetan las interescalas previamente establecidas. El % de interescala para el tabulador del personal obrero pasa de 9 y 10% a 7 y 6%. Administrativos de 10 y 12% en dos grupos, a 3,4, 5 y 7% en 4 grupos. Los docentes que vienen experimentando reducciones fuertes de 22% a 13% en la IVCCU, ahora se les castiga con el 12%.

VII.- Estación Prima de Titularidad: Está prima representa para el profesor titular de máximo escalafón, el 20% de su salario básico. Arbitrariamente quedó eliminada.

VIII.- Estación Prima de Responsabilidad: Esta prima que resultó tan controversial, fue aprobada y acordada, en el seno de la administración oficial, para estimular la mayor participación y compromiso a los cargos de decisiones, operativos, ejecutivos y de administración que comportan, un trabajo adicional que no era evaluado. En la práctica, quienes devengan esta prima son los que no pueden argumentar ninguna falta o ausencia, por lo significativo de su dedicación al trabajo y a la actividad de trabajo de cada día. Esta Prima quedó eliminada y con ello, la perdida de motivación a las responsabilidades adicionales.

IX.- Estación Prima de Actividad universitaria: consagrada en la cláusula 73 de la IV CCU, se reduce en un 50%, ya que de 25% del salario base, se disminuye a 12.5%.

X.- Estación Prima Familiar: la cual se encuentra contemplada en la cláusula 69 de la IV CCU, se reduce en 30% la fórmula de cálculo, ya que pasa de 40% a 10% del ingreso mínimo nacional mensual.

XI.- Estación Prima por hijo: prevista en la cláusula 70 de la IV CCU, se establece un monto fijo, reduciendo el cálculo en 60% del valor determinado. Se proyecta que en lugar de pagar el 17,5% del ingreso mínimo nacional, intentan pagar 9,6% de este.

XII.- Estación Cesta Ticket Socialista: fue establecida en Bs. 45 mensual. Hasta el mes de febrero del presente año se pagó Bs. 49, conformado por Bs.3 de la Cesta ticket socialista y Bs. 46 del Bono de Transporte y Alimentación. Observándose que no hubo aumento, sino disminución en dicho beneficio.

XIII.- Estación Solarización de los Bonos: La incorporación de los bonos que se anunció, en realidad fue una desmejora al ingreso, ya que elimina las bonificaciones (previstas en la IV CCU cláusulas 71 y 72) percibidas por estos conceptos, cuando comparamos los 130 Bs según la tabla recibida para ese nivel y los 74 Bs. que venía percibiendo, solo recibe un incremento de 56 Bs. y no de 123 Bs.

XIV.- Estación Denuncia: Las pretendidas tablas que, arbitrariamente pretende imponer el régimen, eliminan unilateralmente los derechos laborales progresivos de todos los trabajadores, por la alteración de la estructura de las tablas salariales y de la fórmula de cálculo de beneficios socioeconómicos. Lo que menoscaba abiertamente todos los derechos contenidos en actas convenios, contrataciones colectivas, y todos los Acuerdos suscritos en el marco de la Organización Internacional del Trabajo, alcanzados hasta la fecha por los trabajadores. Adicionalmente, afecta de manera directa el marco normativo de Convenios Internacionales con la OIT, la propia CRBV, en su artículo 2, 3, 89, 91, 104, la Ley del Sistema de Cuidados para la Vida, Gaceta Oficial 6.665 del 11 de noviembre de 2021; todo el contenido de acuerdos realizados por el MPPEU y la gobiernera FTUV, así como el propio Decreto 4.653, en su artículo 8, que dispone que las condiciones de trabajo anteriores al Decreto, permanecerán inalterables.

XV.- Estación Rebeldía: El llamado es a toda la comunidad universitaria, a responder en defensa de la Universidad, con acciones unitarias contundentes en la defensa de sus derechos y rechazar de manera firme todos los intentos de los esquiroles internos pagados por el régimen para dividir las luchas laborales y sabotear la unidad de respuesta en defensa por nuestros derechos.

Obreros, empleados, estudiantes y profesores de la comunidad universitaria del país rechazan la pretensión arbitraria e ilegal del régimen gubernamental que, a través del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, pretende imponer una política laboral violatoria de los Convenios con la OIT, la CRBV, la Ley de Universidades, La Ley del Sistema de Cuidados para la Vida y la IVCCU. La resurrección del cuerpo universitario se manifiesta de manera inequívoca en sus luchas democráticas y libertarias contra las tiranías, dictaduras, arbitrariedades y violadores de los derechos constitucionales.

Jesus Elorza Garrido
jesuselorza@hotmail.com
@jesuselorza
Venezuela