miércoles, 2 de junio de 2021

ACTUALIZACIÓN DE EL REPUBLICANO LIBERAL II: DIARIO DE OPINIÓN, http://elrepublicanoliberalii.blogspot.com/ MIÉRCOLES 02/06/2021


 






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TITULARES DE HOY

SOLEDAD MORILLO BELLOSO: ¿DEMOCRACIA DE CASTAS?

Me aburre a morir la gente que dice que no tiene miedo. O son patéticamente egoístas y padecen de complejo de superioridad, o son irremediablemente idiotas y escogen vivir en el mundo de las amebas, o simple y llanamente mienten.
 
Cuando esos que se las dan de inmunes al miedo están en posición de dirección, o tienen poder económico, o se han convertido en ese personaje del relato de esta década conocido como "influencer", bueno, a esos también hay que temerles, porque hacen daño. Esos, los que se las dan de valientes, caminan por la vida despreciando todo y dándose ínfulas, mientras se recuestan en la sociedad.
 
La situación de la vacunación ya ha llegado a color de hormiga amazónica. Tarde y mal el régimen anuncia con pompa la segunda fase del plan de vacunación. La mayoría de la gente se pregunta cuándo y cómo fue la primera fase. Si la hubo fue el secreto mejor guardado.
 
Trino Márquez escribe: "En el país no existe ningún otro problema que tenga la gravedad y la urgencia de ser solucionado como el de la pandemia provocada por el coronavirus. La única forma de solucionarlo es través de una vacunación universal, transparente y acelerada". Esa que escribe Trino es una verdad del tamaño de un templo, de esas que no hay cómo rebatir. Es una verdad dolorosa que deberíamos pintar en una pared de nuestras casas y en los muros públicos.
 
Pero parece que hay gentes que no entienden, que no pueden entender, o, peor, en su portentosa incapacidad para la empatía, no les interesa entender, sea porque ya se vacunaron (legal o ilegalmente) o porque viven en la nube de fantasía que permite el contar con un cómodo colchoncito en dólares. La pandemia nos ha revolcado en un pantano de idiotez.
 
Desespera que en medio de esta situación haya gente supuestamente preparada que privilegie asuntos menores, con petandería y supina torpeza. Son portadores del virus del "yoísmo", enfermedad grave porque es egocentrismo mezclado con egoísmo, egolatría y egotismo.
 
Teníamos una democracia. Enferma, sí. Pero la teníamos. Una democracia que procuraba, quizás con éxitos menores, brindar niveladores. El sistema entendía que había diferencias entre clases socioeconómicas y, entonces, ofrecía instrumentos de equiparación. Ello hacía posible la movilidad social y descartar el infecto concepto de "morirás donde y como naces". Nacíamos para el cambio.
 
Hoy hemos retrocedido, no años o décadas, siglos. Hoy no tenemos clases sociales, tenemos castas. La novedad es que este modelito ofrece posibilidad de movilidad social, ¡entre castas! Esta estructura de castas se propuso, y lo logró, descartar un concepto tan importante como la igualdad de oportunidades y lo sustituyó por abierta  discriminación.
 
Que tuvimos, por años, una élites que no cumplieron a cabalidad su papel y su deber, eso luce claro. Si algunas de esas élites no vieron o no quisieron ver el nefasto cambio que estaba ocurriendo en el sistema, tocará a los expertos en sociología el ahondar en ello. Pero la realidad está ahí. Indisimulable, palpable. La democracia sucumbió ante el poder. Y la estructura social se tornó en un sistema de castas privilegiadas.
 
Lo "curioso" es que quienes más se beneficiaron del sistema democrático y del modelo de nivelación social que comportaba, pues hoy parecen haberse puesto de cuclillas ante el poder de la dictadura y se han plegado al modelo de castas. Esas "clases medias" hoy ven como normal que unas castas manden y otras castas obedezcan. "La vida es así", escucha uno. Lo ven con conformismo, como un sino en el que han encontrado la manera de arreglarse una existencia de cierto confort. Viven en el "menos mal". Y la empatía social, tan característica del modelo democrático, esa se ha esfumado.
 
El facilismo del dinero. ¿No hay buen servicio eléctrico? Pues a comprarse una planta. ¿No hay agua? Pues que nos la traigan en camiones. ¿Está peluda la cosa de la gasolina? Pues eso se arregla con unos dólares en la mano de quien controle la cola. ¿No hay vacunas para el COVID? Pues a pagarlas en el mercado negro. Ah, y si por fortuna usted tuviera los verdes para pagar y se negó a vacunarse en ese "negocito", usted es visto como un estúpido o, cuanto menos, usted da lástima. No conozco a nadie que me haya dicho, por ejemplo, que pagó por vacunas para sí y su familia, pero que también pagó para que vacunaran al que le presta algún tipo de servicio en su casa o empresa. Es lo mismo que lo que suelo ver en el mercado cuando alguien sale con una compra más o menos gorda pero es incapaz de hacer una comprita para dársela a algún prestador de servicio en el mercado. El "otro" no existe; solo hay espacio para el "yo", "lo mío".
 
Pero hay más en este estado de antidemocracia: en las castas inferiores (sí, hay subcastas) también hay un intrincado sistema de privilegios. Hay que ver el poder que tienen los "jefazos" de los consejos comunales. O los coordinadores de las estructuras del partido oficialista. Vaya si mandan y mandonean. O los uniformados, desde esos que están apostados en las miles de alcabalas y matraquean, hasta los que imponen su voz en cualquier centímetro del territorio nacional. "Hombre de uniforme no hace cola", dijo un señor en el banco al notar que un "hombre con botas" pasaba por enfrente de todos los que allí estábamos esperando nuestro turno.
 
País de castas. No de clases sociales. Y como tal cada día en mayor deterioro del sistema democrático. Cada día más discriminación. Que quienes se apoltronaron en el poder fueron destruyendo el modelo, de eso no me cabe duda. Pero el modelo de castas, infecto, no está tan solo instalado en las mentes de los caudillos y caciques de nuevo cuño. Está en la sesera  de los ciudadanos que al aceptar este modelo de castas se rindieron. Aceptaron dejar de ser ciudadanos. No entendieron que por ahí no se llega al progreso y la prosperidad nacional. Se llega sí a la involución excusada por la "necesaria supervivencia".
 
Cuando alguien dice "a mí lo que me importa es mi familia", pues está desvelando su egoísta torpeza. Una persona con conciencia de ciudadanía democrática (esa que envidiamos de otros países) sabe y entiende que la "felicidad" o el "bienestar" es un ejercicio de mediocridad cuando se mete dentro de ese cajoncito de "lo mío".
 
Venezuela fue un país con grandes progresos no porque tuviéramos petróleo o riquezas naturales. Lo fue porque privilegiábamos el "nosotros". Porque conjugábamos el ser y el quehacer en primera persona del plural. Porque entendíamos que el progreso era una aspiración imposible si nos zambullíamos en el "yoísmo".
 
"Dar solamente aquello que te sobra nunca fue compartir, sino dar limosna...". Eso canta Alejandro Sanz.
 
Las democracias no las construyen los que se paran en lo alto y con ardorosas consignas nos dicen qué hacer. Las construimos los ciudadanos con conciencia y sentido de sociedad. La democracia basada en castas está condenada al fracaso. El sistema de vacunación vía sistema Patria es discriminatorio, montado por gente que es de una casta y que cree en castas.
 
Soledad Morillo Belloso
soledadmorillobelloso@gmail.com
Venezuela

NOEL ÁLVAREZ: LIBERTAD SIN SANGRE

Ricardo Flores Magón, ideólogo de la Revolución Mexicana escribió: “lo que el pueblo necesita para gozar de libertades es su emancipación económica, base inconmovible de la verdadera libertad”. La voluntad libertaria, naciente del siglo XVIII y triunfante en el XIX, a duras penas sobrevive en los tiempos que corren, pero ahora, lo que nos ciega es el temor a la subversión de los fanáticos, aunado al deseo de seguridad, ante el peligro que supone la concentración del poder político.
 
La libertad es un atributo indispensable, pero insuficiente, para lograr la integración política de los individuos, ya que la verdadera manifestación de su ejercicio se cifra en el desarrollo, transformación e independencia económica, lo cual se traduce en un poder colectivo que debe ser administrado de manera racional y apegado a un ideal de retribución, utilidad y justicia.
 
De esta manera, la libertad se convierte en el motor de arranque para facilitar la transformación del individuo, en ciudadano. Esto es, para colocar al género humano no sólo como el centro de su propia reflexión, sino también para transitar hacia un entendimiento de las acciones humanas, mediante la proposición de principios rectores que hagan posible un conocimiento esencial de los comportamientos y actos políticos.
 
Joseph Alois Schumpeter sostuvo que: “El método democrático es la ordenación institucional establecida para llegar a la adopción de decisiones políticas en la que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha competitiva por el voto del pueblo”. En esta teoría, las democracias son concebidas como sistemas competitivos de acceso al poder y en ese ecosistema, los partidos políticos juegan un papel de primer orden.
 
El tema concreto que más interesa a estas teorías es el de las elecciones como mecanismo de acceso al poder. Para mí, y respeto a quienes piensen diferente, el meollo de la cuestión se encuentra en: ¿Cómo llegar al poder en un país sin respeto a la Constitución? ¿Cómo hacer para que respeten tu triunfo, sin ser víctima de un protectorado? Si llegaras al poder ¿Te permitirán hacer algo constructivo que fortalezca tu organización política, pero también al país? O es que acaso la solución a todo este entramado perverso es participar en procesos “medianamente transparentes” pasando por las horcas caudinas para que te desparezcan una ilegitima inhabilitación. Me parece que estamos en presencia de uno de los mayores procesos de chantaje político que se haya conocido en nuestro país.
 
Un amigo, analista político, dice que: “Los regímenes inconstitucionales son una especie de sociedades secretas lideradas por un grupo de esclavos mentales que conspiran contra los cambios culturales…y económicos con la complicidad de una sociedad débil e indiferente que ha perdido la ética, la solidaridad y se ha alejado de
 
Dios”, e inmediatamente agrega: “las mentiras; las verdades a medias; el sectarismo; la corrupción; inseguridad; desempleo y desmemoria del pueblo, son los alcahuetes de los gobernantes para que la gente obedezca y les tema. En esto se basan para convertirse en aprendices de monarcas de los socialismos del siglo que corre”. Un interés central de estos sistemas es la perpetuación de la clase política dedicada profesionalmente al manejo del poder. La democracia termina por concebirse como un sistema que se controla desde arriba, más que como un sistema cuya clave debería centrarse en identificar e implementar las demandas de la sociedad.
 
Es cada vez más evidente que las constituciones socialistas no bastan para corregir la deriva hacia la centralización paternalista. Es urgente preguntarse si es posible reforzar las flacas reglas constitucionales de limitación del poder político, con nuevas reglas de buen comportamiento democrático, y si quedan en nuestra sociedad frenos y contrapesos espontáneos capaces de reforzar las defensas institucionales de las libertades individuales.
 
Karl Popper explica en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, que para que la democracia funcione sus principales actores deben exigir que “los poderes de los gobernantes deben ser limitados de tal forma que puedan, entre otras cosas, ser removidos por los gobernados sin que corra sangre”.
 
Algunos gobernantes tienen un poder saturado de pobreza mental que evita el surgimiento de nuevos liderazgos para una saludable alternabilidad, sosteniendo una revolución sobre la base de una economía que no es auditable, no rinde cuentas y la información se manipula para ocultar la corrupción. En la teoría de Popper, el problema no es quién gobierna, sino cuánto poder, el pueblo está dispuesto a darle y cómo le permite que lo ejerza. En Venezuela estamos reprobados en esta materia, la experiencia indica que hemos sido peligrosamente generosos y permisivos con la delegación de poder.

Noel Álvarez
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Noelalvarez10@gmail.co
@alvareznv
Venezuela

OMAR A. ÁVILA H.: NO NOS DESVIEMOS DEL OBJETIVO

La ausencia de unas directrices acordadas y confiables en este calamitoso momento para nuestra Venezuela permite el dibujo libre, y con ello a un grupo de personas -que aun en su legítimo derecho- actúan de manera individual al introducir no solo a destiempo, sino sin las condiciones, una solicitud de un referendo revocatorio; pero que además, deberían de comenzar por reconocer que se equivocaron al abandonar la ruta electoral que permitió la reelección de Nicolás Maduro en el año 2018 y que hoy en día, la Asamblea Nacional sea representada por una mayoría de diputados del PSUV.
 
 
Urge una revisión interna de todos y cada uno de esos “liderazgos” que lo único que han logrado en los últimos años, es fragmentar cada vez más a quienes nos oponemos a este gobierno, al punto de llegar a tener actualmente a “dirigentes opositores”, con mayor rechazo que el propio Nicolás Maduro, y que a pesar de ello, pretenden mantener una postura excluyente. A estos, solo le pedimos que actúen con honestidad, ética, pero sobre todo con responsabilidad ante el país, reconozcan sus errores y rectifiquen. 
 
Es apremiante entender que todos somos necesarios (Alianza Democrática, G4, Capriles, María Corina, etcétera) y que debemos enfocarnos en las elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre, para reagruparnos, comenzar a organizarnos, y recuperar esa confianza en nuestro pueblo a través de quienes logren en cada uno de los espacios el mejor resultado; que cada gobernación y alcaldía conquistada, se convierta en un lugar de encuentro donde el pluralismo nos permita engranar un movimiento social inclusivo. 
 
En fin, podemos tener muchísimas diferencias, por ejemplo con Henrique Capriles, pero de ahí a decir que “no es parte de la oposición”, es un verdadero despropósito. Por cierto, quería preguntar ¿quién tiene el opositometro? ¿Quién saca el certificado de opositor? Donde señala que uno es más opositor que otro. 
 
Los derechos se ejercen, no se pide permiso para hacer política. Debemos buscar un punto medio que acabe con la radicalización de ambos bandos, donde exista un punto convergente, donde se aplauda lo bueno, lo mejor para Venezuela, y se deje de lado lo que no ha funcionado. Hay que reconocer que en ambos sectores hay personas valiosas, pero lo más importante, es que piensen primero en los venezolanos y después en sus intereses personales. 
 
Lamentablemente, la mayoría del país estamos en el medio de dos sectores idénticos, donde desde el lado gubernamental (aun cuando le conviene la abstención y división), acusa de sabotaje antidemocrático a estos, y este mismo sector, nos insulta a los que tenemos claro que la ruta es electoral. Objetividad y cordura son dos variables que debemos tener en los actuales momentos que demanda el país. 
 
Quienes participamos en el proceso de selección de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral, esperamos un comportamiento ideal de un árbitro confiable que recoja la expresión del soberano, es decir, que tengan una actuación estrictamente apegada a la Constitución y a las leyes. 
 
Estamos claros que no podemos cerrarnos al debate, para poder lograr, a través de un planteamiento estratégico, la construcción de la tesis correcta que decanten en acciones más efectivas. 
 
Para nadie es un secreto, -incluso el propio gobierno lo sabe- que su rechazo es mayoritario, por ello juegan a la división, a la desmovilización y a la desesperanza, porque están claros que si la mayoría del país decide votar, no hay manera que el PSUV gane ni siquiera una concejalía (literalmente hablando), porque siempre las minorías van a estar representadas. Por ello, nuestro verdadero reto es convencer de la efectividad del voto. 
 
Basta con revisar los números oficiales para comprobar cómo ha crecido el descontento contra el gobierno. La mejor muestra es su merma constante en la votación y que nosotros lo único que tenemos que hacer es unirnos y votar masivamente. 
 
Nuestra invitación es a pisar tierra y dejar atrás esas “rutas”, eslogan bonitos y mantras ficticios. En resumen, dejar a un lado las fantasías, quimeras como la del revocatorio que es inviable –por ahora- y enfocarnos para vencer la apatía, la falta de liderazgo y la desesperanza. 
 
Para finalizar, queremos aclarar que solo si logramos ganar la mayoría de las gobernaciones y alcaldías podríamos apostar a solicitar en referendo revocatorio a partir del 5 de enero del 2022, de lo contrario nos toca seguir trabajando, avanzando y organizarnos para poder lograr el cambio que la mayoría de nuestro pueblo clama en las presidenciales del 2024.   
 
Omar A. Ávila H.
dip.omaravila4@gmail.com
@OmarAvilaVzla
Diputado a la Asamblea Nacional
Venezuela

ANGÉLICA MORA: LA DEVORADORA

La Devoradora Comunista tritura primero lo que quiere digerir. Luego se traga pueblos y países enteros en medio de su glotonería salvaje, que no tiene fin. Hoy tiene acorralada a una nación que quiere incorporar al eje de sus esclavos: Este país es Colombia y para apoderarse, la Insaciable Devoradora causa caos y muerte por doquier.
 
Como bien dice mi colega argentina Adriana Bosch: "Colombia en llamas: otro polvorín alimentado por terroristas de izquierda". "La violencia no cesa en el país sudamericano, golpeado por la crisis sanitaria y económica producida por la pandemia del covid-19, y según declaraciones del presidente ecuatoriano Lenin Moreno, sitiado por la amenaza bolivariana que estaría incitando la violencia".
 
La Voraz Devoradora ya lo hizo con Cuba hace seis décadas con Fidel Castro, quien sediento de poder y envuelto en sus ambiciones de mando absoluto de la región, extendió sus garras hacia Venezuela, empleando el trabajo de Hugo Chávez, con las nefastas consecuencias que han marcado la triste historia de la otrora próspera cuna de Simón Bolívar. Hoy la nación bolivariana, bajo el mando de Nicolás Maduro, mantiene su yugo, que ha sido hasta ahora, imposible de remover.
 
Está Nicaragua, sometida con el nefasto Daniel Ortega, quien ha rechazado los llamamientos de sus propios ciudadanos y de la comunidad internacional, incluida la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea y las Naciones Unidas, para generar confianza en el proceso electoral, al rehusar hacer reformas que permitan elecciones libres y justas el próximo mes de noviembre.
 
En Perú, los candidatos presidenciales Pedro Castillo y Keiko Fujimori tienen en sus manos el destino de la nación andina. Castillo y Fujimori disputarán la segunda vuelta presidencial el próximo 6 de junio, tras haber ocupado el primer y el segundo lugar, respectivamente, en los comicios generales del pasado 11 de abril. Chile por su parte, debate la crisis institucional en una tenebrosa negociación política frente al futuro del escenario presidencial.
 
Mientras tanto, el ejemplo de España, con el triunfo del Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso debería resonar como un campanazo... ¿Por quien doblan las campanas?, doblan por tí con el triunfo de la Libertad y la derrota de la Devoradora Castro-Chavista que no pudo avanzar... Comenta María Paz Martínez Nieto: "Ganamos...  ¡¡¡ Gana la libertad y por goleada a los comunistas socialistas y otras gentes de esa ralea. Más libres hoy que ayer, a Dios gracias!!!".
 
Sin embargo, hay que estar atentos. Es "por ahora", como dijo Hugo Chávez frente a su derrota en el fallido golpe de estado contra el gobierno de Acción Democrática del legítimo presidente Carlos Andres Pérez en 1992. Golpe por el que fue encarcelado y luego liberado en 1994 por un sobreseimiento del presidente Rafael Caldera. Hay que siempre estar atentos al crujir de dientes y una nueva ofensiva de los "rojos-rojitos", que no cesan en su afán de apoderarse del mundo.
 
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
lanuevanacion@bellsouth.net
@copihueblanco
Angelica Mora
Chile - Estados Unidos

ENRIQUE G. AVOGADRO: DISCURSOS BASTARDOS

"Se acabaron los valientes y no han dejado semillas. ¿Dónde están los que salieron a libertar  las naciones o afrontaron en el sur las lanzas de los malones? ¿Dónde están los que a la  guerra marchaban en batallones? ¿Dónde están los que morían en otras revoluciones?".  Jorge Luis Borges 
 
Estamos acostumbrados a las mentiras de este personaje cínico y canalla que elegimos como Presidente, pero su mensaje del jueves superó sus propios records de hipocresía. Aparentemente emocionado, agradeció a los campeones de la democracia e incumplidores Vladimir Putin y Xi Jinping y a su "amigo" Andrés López Obrador su inexistente apoyo, llamó a la unidad de los argentinos para enfrentar esta catástrofe y, simultáneamente, lanzó ataques a la Ciudad de Buenos Aires, a las provincias e intendencias y, cuando no, a la Corte Suprema. 
 
No asumió responsabilidad alguna por la catástrofe sanitaria, social y económica que ha provocado su inútil y corrupta gestión, no pidió disculpas por el fracaso de la costosísima cuareterna que impuso y no dio las razones por las que carecemos de las vacunas más reconocidas; y no lo hizo porque hubiera implicado confesar los delitos de lesa humanidad que ha cometido para convertirnos en el tercer país con mayor número de muertos por millón de habitantes, y por los cuales será juzgado. Aunque no haya sido él mismo quien impidió la llegada de esas vacunas para favorecer el capitalismo de amigos y coimear o forzado a China y Rusia como únicos proveedores, ni haya robado personalmente las pocas que llegaron u organizado los vacunatorios VIP, sin duda es el "responsable mediato" de todo; esa calidad es la que mantiene en la cárcel a cientos de militares, porque "hubieran debido saber" lo que pasaba bajo su mando, condenados a prisión perpetua. 
 
El martes, cuando se reunieron las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, perdí las esperanzas en una recuperación de la República (por algo es su nombre) Argentina. Discutían nada menos que la reforma al régimen de la Procuración General para adaptar la forma de designación y remoción de su titular y el acotamiento de su mandato, hoy vitalicio, a las necesidades del kirchnerismo en orden a obtener la impunidad de Cristina Fernández y la persecución a los disidentes. Es cierto que el tema resulta demasiado técnico para muchos pero, mientras unos pocos protestábamos en la calle, el resto de la sociedad miraba fútbol o se preparaba para VideoMatch, en una clara muestra del tobogán de degradación por el que nos deslizamos hace décadas hacia el abismo. Sólo nos rescató de la total ignominia la encendida participación de la Diputada Silvia Lospennato, que desnudó la total alienación de la agenda kirchnerista respecto a los urgentes problemas de la sociedad: salud, pobreza y miseria, desocupación, inflación, inseguridad, corrupción, etc.. 
 
En la medida en que la discusión sobre ese siniestro proyecto de ley, resistido por todo el arco empresarial y con destino de aborto en la Justicia, coincidió con la declaración de una nueva y suicida guerra contra el campo, me puse a pensar en la razón de la aceleración ordenada por la PresidenteVice, obvia autora intelectual de ambas iniciativas. Me parece que hay una sola y unívoca respuesta: el miedo; por eso necesita nuevamente fabricar enemigos y victimizarse. A esta altura del año y con las simultáneas crisis que estamos viviendo, ya se ha convencido que no podrá obtener los legisladores que le faltan para alcanzar los dos tercios del Senado y disponer de quórum propio en Diputados. Y la cuenta por todo lo que está rompiendo para llegar con alguna fuerza a octubre (o noviembre) -emisión, tarifas, vacunas- aterrizará en el escritorio de su patético mandatario al día siguiente de las elecciones, y habrá de pagarla con fuertes riesgos judiciales y votos perdidos con vistas a 2023. 
 
Más allá del rastrero y vil papel que están interpretando casi todos los líderes de la oposición, incapaces de unificar sus posiciones para no exhibir públicamente sus patéticos desencuentros, también me pregunto por qué son una nulidad a la hora de ofrecer propuestas y planes a la sociedad que la conviertan en una verdadera alternativa de poder. Eso deriva en otro gravísimo problema: el populismo que nos autoinfligimos ha convencido a muchos que el Estado debe hacerse cargo de todo lo que consideran un derecho (luz, agua, gas, fútbol, etc.), no importa quién deba pagarlos. Este disparate, que lleva al inmenso déficit fiscal y que sólo puede atenderse con más emisión e impuestos, es incentivado desde el poder con absurdas regulaciones e intervenciones, y ha hecho desaparecer las inversiones; basta mirar qué sucede con el petróleo y el gas, la minería y el litio, la pesca, etc., o cuántas empresas internacionales se han despedido de la Argentina.
 
Esa insólita tara que padecemos nos pone frente a una opción de hierro: optaremos entre quienes propongan seguir emborrachándonos en esta fiesta impagable y quienes, convencidos de la locura que eso conlleva, se verán obligados a mentir para llegar al poder; Carlos Menem reconoció una vez que, si hubiera dicho qué iba a hacer como Presidente, no lo hubieran votado. ¿Es este dilema el que impide que Juntos por el Cambio haga público un plan concreto -si es que lo tiene- y a los partidos liberales, que ya los han presentado, mostrarse más agresivos en sus propuestas? 
 
Un escenario en el que la oposición deberá mostrarse mucho más activa y, sobre todo, unificada es en las redes sociales, que son el nuevo campo de batalla en que se dirimen los relatos. Aún estamos a tiempo, pero muchos figurones deberían renunciar a sus apetencias personales para pensar sólo en el país y no poner en riesgo mayor un ya improbable futuro; sobran ejemplos en nuestro glorioso pasado. 
 
Enrique Guillermo Avogadro
ega1@avogadro.com.ar
www.avogadro.com.ar
http://egavogadro.blogspot.com
Argentina

ARIEL PEÑA: FÓRMULA COMUNISTA. EMPOBRECER AL MÁXIMO A COLOMBIA

Con motivo de los paros y las protestas que se presentan en el país desde el 28 de abril, hay recordar al genocida marxista ruso Vladímir Ilich Uliánov, alias Lenin, quien manifestaba que había que incrementar el sufrimiento de las masas en grado sumo, para que exista una situación revolucionaria, hacia la toma del poder; y eso no está muy lejos de lo que sucede en Colombia actualmente, con los bloqueos que buscan la hambruna de la población y los ataques por parte de terroristas a las misiones medicas que han causado víctimas mortales, entre otros actos salvajes, lo que constituyen crímenes de lesa humanidad que no prescriben ni son indultables de acuerdo a la Corte Penal Internacional. Indiscutiblemente las fuerzas totalitarias que aspiran a establecer una dictadura, tienen como estrategia el empobrecimiento absoluto de todos los colombianos.
 
Si en Colombia hay elecciones en el 2022, y se llega a materializar un gobierno de transición que propone algunos sectores de la llamada izquierda, se estaría entrando en un bloque de poder hegemónico comunista que indudablemente conduciría a la nación a una esclavitud política similar a Venezuela o Cuba, y para ello no solamente se cuenta con candidatos abiertamente marxistas leninistas, sino que además las fuerzas totalitarias tienen aspirantes solapados a la presidencia de la república que aparecen como progresistas o alternativos, pero que sus colectividades políticas están afiliadas al comunista foro de Sao Pablo o tienen el respaldo de partidos cuya membresía esta en ese bodrio.
 
El comunista italiano Antonio Gramsci(1891-1937), diseñó de forma pérfida, lo que ha sido en las últimas ocho décadas el engendro marxista leninista, sin olvidar que la susodicha doctrina se convirtió en la organización criminal más grande que conoce la humanidad en todos los tiempos, y Gramsci para completar ese marco de espanto revolvió al marxismo con el maquiavelismo, buscando la perpetuidad del partido en el poder, para crear camarillas que mediante la mentira y la violencia nunca entregan el manejo del Estado, a no ser con levantamientos populares como ocurrió con la caída del muro de Berlín.
 
La nomenclatura parásita comunista que se instaura en la dirección del Estado cuando conquista el poder, antes y después de lograr sus objetivos burocráticos tiene un comportamiento irracional, buscando ganarse mediante un discurso miserabilista a los sectores mas ignorantes y atrasados de la sociedad, y así alcanzar la hegemonía en el plano político, económico, social y cultural teniendo como base para sus abyectos fines la enajenación y el adocenamiento de las masas.
 
Para que la secta marxista leninista tenga existo no importa que su teoría sea criminal e inescrupulosa, pues lo mas importan es que se cumpla en la práctica, por ello como decía Marx “los obreros no deben de tener ideología, sino conciencia de clase”, eso para que se comporten como un rebaño y puedan ser fácilmente manipulados por la élite del partido y así construir la dictadura eterna, en donde las llamadas clases subordinadas son utilizadas de masa de maniobra para consolidar el poder del partido.
 
Según Gramsci la conquista de la hegemonía es un proceso, que se vuelve constante en donde la cultura juega un papel preponderante, además el partido se convierte en el Príncipe moderno de Nicolás de Maquiavelo, siendo lo fundamental la apología a la violencia y al engaño, y para eso el partido se organiza de arriba hacia abajo, lo que se conoce en el marxismo leninismo como el “centralismo democrático” y que también lo enseñó el sátrapa de Lenin en su escrito de 1904 “ Un paso adelante dos atrás” demostrándose el carácter burocrático y atroz del leninismo.
 
Por eso en el conflicto político militar que ha sufrido Colombia a lo largo de 57 años, los jefes del partido comunista y los cabecillas de las Farc y el Eln se burlaban de la neutralidad que argumentaban diferentes sectores en el país, como si los seres humanos fueran unos imbéciles que solo pueden pensar en dos opciones que son el capitalismo y el socialismo, cuando el razonamiento lleva a tener muchas maneras de concebir el mundo, pero para los marxistas los ciudadanos son simples herramientas que no tienen el sagrado derecho a pensar y, que se usan para satisfacer los apetitos de la burocracia del partido.
 
Las teorías de Gramsci han tenido sus conspicuos seguidores dentro de la aberración comunista totalitario, y se cree que Mao Zedong, las aplicó rigurosamente en la China conjuntamente con su camarilla, lo cual produjo cerca de 82 millones de asesinatos durante la colectivización y la revolución cultural; el tirano Fidel Castro en Cuba también fue alumno aventajado de Gramsci, pues sus métodos perversos eran fiel copia de las orientaciones del comunista italiano.
 
Hugo Chávez en Venezuela, dio claras muestras de su admiración por Gramsci y por ello creó bandas armadas llamadas colectivos(muy parecidos a los que en Colombia siembran el terror por estos días, con la excusa del paro), dizque para defender la revolución, pero el epígono más destacado de Gramsci dentro de la fauna marxista, podría ser el genocida de Camboya en la década de los setenta del siglo pasado llamado Pol Pot, quien mató a 3 millones de camboyanos siguiendo la consigna “pensar y leer es contra-revolucionario”. y así personajes siniestros y tristemente celebres del comunismo totalitario han sido los fervientes seguidores del esquematismo gramsciano.
 
El bloque histórico planteado por Gramsci, es un revuelto, sin importar la cantidad, en donde también se incluyen a grupos de distraídos, eclécticos e irresolutos que se puedan alienar, para que el partido los dirija y así buscar la hegemonía del Estado reteniéndola para siempre, siguiendo una táctica de desgaste en contra del enemigo o “guerra de posiciones”, para ello no hay necesidad de tener en cuenta la voluntad popular, ni a las mayorías nacionales, ni tampoco los resultados electorales, mucho menos a la democracia que se utiliza de acuerdo a las condiciones o se repudia sino conviene.
 
Por su rezago ideológico y falta de discernimiento Latinoamérica, ha tenido que soportar la aplicación de los métodos de Gramsci, que expresan las intenciones torvas de la secta marxista leninista, por ello después de la caída del muro de Berlín Fidel Castro junto a Lula da Silva fundó el foro de Sao Pablo en 1990. Hugo Chávez montó el socialismo del siglo XXl utilizando y ultrajando la memoria del libertador, Evo Morales de forma engañosa usó al indigenismo, y la mamerteria pretende crear su bloque hegemónico de poder para llevar a Colombia a la degradación y el envilecimiento con una dictadura violenta por los siglos de los siglos, porque no importa el disfraz que use el comunismo totalitario, puesto que los resultados para los pueblos son los mismos, mediante sufrimientos, como el hambre, la miseria y la muerte. La antítesis del hegemonismo es la democracia.
 
Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia