viernes, 22 de abril de 2016

CLAUDIO FERMÍN, LA MEJOR VÍA PARA EL CAMBIO

Tres años tiene Maduro de Presidente. Dos leyes habilitantes y un decreto de emergencia le han dado poderes absolutos. Ha podido tomar decisiones para reactivar la economía, mejorar servicios públicos y garantizar seguridad a los ciudadanos.

Nada ha hecho. Su tiempo se ha ido en cadenas, en discursos desafiantes contra toda suerte de enemigos a los que acusa de nuestra situación.

La culpa es del imperio, las transnacionales, los árabes que se niegan a recortar la producción, el fenómeno del “niño”, los partidos de oposición. Todos tienen la culpa menos el PSUV.

Controlan el Banco Central de Venezuela, el Seniat, PDVSA, el Tribunal Supremo de Justicia, los ministerios, la casi totalidad de gobernaciones y alcaldías. Tienen todo el poder y nada hacen.

Negados a rectificar errores de Chávez y de Maduro, han potenciado el reclamo de cambio. Es la inercia de este gobierno la que mueve a pedir que se vayan.

Ese inmenso poder ha sufrido un desgajamiento con la victoria del descontento convertido en Asamblea Nacional autónoma.

Esa mole de poder del chavismo seguirá derrumbándose dentro de tan solo siete meses, para cuando están pautadas las elecciones de gobernadores y diputados a Consejos Legislativos.

Con nuevos gobernadores la guerrilla no andaría a sus anchas por Apure, Barinas, Táchira y Zulia, ni despegarían de esos y otros estados avionetas cargadas de droga. No ocurriría lo de Tumeremo. Ni estarían abandonados los servicios públicos como hoy. Ni se malgastaría el presupuesto en decenas de miles de activistas que cobran sin trabajar.

La lucha por el cambio en las gobernaciones no es mero electoralismo como algunos desprevenidos acusan. Es cambio de verdad. Salen gobernadores, sus equipos y sus erráticas políticas.

En cambio, si por artimañas del CNE y del TSJ el revocatorio no se diera sino el año próximo, saldría Maduro pero seguiría gobernando el PSUV, los mismos ministros, con las mismas políticas equivocadas y con el vicepresidente que Maduro y Cilia Flores designen.

El pueblo cree que se irían todos, que vendría un cambio profundo en la manera de gobernar. Hay que hablar con la verdad. Más le rinde a Venezuela un buen triunfo en las elecciones de gobernadores que un falso cambio con un referendo retrasado.

Claudio Fermin
claudioefm@gmail.com
@claudioefermin
@claudiocontigo
Caracas, Venezuela

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