Lo que está pasando actualmente en nuestro continente es demasiado peligroso para la estabilidad de los regímenes democráticos, incluyendo a Estados Unidos y Canadá.Un reciente artículo sustancioso y veraz de Sabrina Martín en Panan Post, del 7 de noviembre pasado, pone en evidencia una planificada campaña mediática que está siendo llevada a cabo por Maduro, con el apoyo logístico, principalmente de Putin y de otras naciones como China, Irán, Turquía y Cuba, y del Foro de San Pablo, para desestabilizar los gobiernos democráticos americanos, lo que no excluye a Estados Unidos y más tarde a Canadá.
En esta oportunidad la articulista se refiere a la situación actual chilena que ha sido objeto de un bombardeo mediático de más de un millón de tuiteros y campaña por Facebook, para incitar a la desobediencia civil y acciones vandálicas con el incendio y destrucción de importantes infraestructuras en forma sistemática y simultáneamente, respondiendo a los objetivos perniciosos de estos actores que jamás han dejado de ser comunistas apoyándose en los grupos radicales latinoamericanos.
En esta oportunidad la articulista se refiere al caso chileno que seguramente será extendido a otros países centroamericanos, al Perú, Brasil, Colombia y a las dos potencias septentrionales de EE. UU y Canadá.No olvidemos lo reciente de Ecuador, lo que está pasando en nuestro vecino Colombia y pronto veremos los movimientos incendiarios y vandálicos en otros países latinoamericanos para poner en jaque los gobiernos legítimos y democráticos.
Venezuela no es la excepción y ya se está llevando a cabo una intensa campaña de desinformación contra el presidente interino Guardó y la oposición al régimen de facto de Maduro, tendente a tergiversar sus actos políticos, declaraciones y acciones como contradictorias lo que está sembrando un daño irreparable para desacreditarlo por las redes sociales y fortalecer al régimen espurio madurista. Esta campaña extensa y dirigida eficientemente por Putin, los cubanos y los demás colaboradores, está haciendo mella en la credibilidad de Guardó y la oposición para detener cualquier intento de éxito para convocar elecciones presidenciales y restablecer la constitucionalidad democrática, la coyuntura es totalmente desfavorable para la oposición.
Me recuerdo las declaraciones de Diosdado Cabello apenas iniciada la protesta de Ecuador y posteriormente en Chile anunciando que estas protestas se extenderán al Perú y otras naciones del continente.
Estados Unidos tampoco se salvó de la estrategia de Putin al intervenir directamente las redes sociales e inclusive el FBI en las pasadas elecciones presidenciales de las que resultó elegido Trump en detrimento de la Clinton. Y recientemente expresó públicamente que volverá intervenir en las próximas del 2020. EL exfiscal estadounidense dio fe de la trama rusa en las pasadas elecciones y ello constituye un freno para que Trump no intervenga militarmente en Venezuela porque significaría su salida definitiva y la exclusión como candidato de la presidencia estadunidense del 2020.
Es la hora de que los países democráticos latinoamericanos activen definitivamente el TIAR para hacer una alianza anticomunista que le corte el vuelo a los programas expansionistas e ideológicos rusos, chinos, cubanos, iraníes y terroristas en América, invitando a Estados Unidos a participar en
una campaña militar o un freno efectivo para probar la real voluntad y liberar las ataduras de Trump
Si no somos capaces de crear la contraofensiva expansionista extracontinental, veremos cumplir, sin falta, la promesa de Vladimir Putin que, ante la caída de la URSS en 1989, prometió restablecerla en el mundo, una promesa que se está haciendo realidad por parte de un experto en seguridad y estrategia con ansias desmesuradas de poder universal demasiado peligroso para el mundo y la cultura occidental.
Jesús González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr
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