“No pueden ver con indiferencia los militares la causa
pública que pueden llamar suya, por sus sacrificios, a tiempo que otros la
quieren arruinar” /SIMÓN BOLÍVAR
El doble discurso es la monserga con la que quienes
detentan el poder desde hace 22 años, mantiene engañado a una parte de la
población del país, que aún cree en las bondades de la llamada revolución del
siglo XXI , cuyo mentor Dieterich –asesor del finado Chávez – se alejó hace 9
años por considerar que la misma estaba totalmente divorciada de los principios
para los cuales había sido concebida, por cuanto no ha sido sino un trampolín
para alcanzar canonjías desde las alturas del poder.
Y es que desde un principio la política económica y
social implementada por el gobierno de Chávez, mantuvo al país en vilo y en el
centro de un debate internacional que puso en duda la viabilidad del llamado
proyecto socialista bolivariano del siglo XXI, pues a lo largo de 22 años su
ineficiencia ha generado un déficit con alta inflación, en una sociedad víctima
de la improvisación de un gobierno en el que la impunidad, corrupción,
nepotismo, inseguridad, desabastecimiento de alimentos y medicinas, crisis
hospitalaria, deuda interna y externa y el narcotráfico, amén de un sin fin de
males, la aquejan día a día y hacen insoportable su sostenimiento.
Titulamos el presente artículo “Hecho en socialismo”,
por la evidente contradicción de quienes en el poder atacan el capitalismo
salvaje como prefieren llamarlo, plagiando la célebre frase del fallecido Papa
Juan Pablo II, pero toman sus vacaciones en el vecino país del norte, al cual
atacan a diestra y siniestra en sus demagógicos y populistas discursos (¿) en
la Asamblea Nacional y en cuanto acto público a diario realizan sus huestes en
plazas, parques y recintos, y critican hoscamente a la burguesía, pero habitan
en mansiones ubicadas en urbanizaciones exclusivas, vale decir, Country Club y
La Lagunita, por citar solo dos..
Entonces ¿ser rico es malo?, como profería a menudo el
llamado “Comandante Supremo” y “Padre de la Patria junto a Bolívar” (que
cinismo y falta de respeto a la memoria del Libertador y del pueblo
venezolano), pues no hay duda de que estos seudo revolucionarios, hoy devenidos
en socialistas, marxistas y mal llamados bolivarianos, y por ende comunistas
(así lo admitió Fidel en una entrevista por VTV a una periodista de ese canal),
usan el doble discurso para engañar cínicamente a sus falanges.
Conviene recordarles a estos socialistas de nuevo
cuño, que desde la caída de la URSS (1989) y del comunismo (1991), se inició la
debacle del dogma y en consecuencia el fracaso del comunismo. Pero los
revolucionarios (¿) chavistas hacen caso omiso de esta página de la historia
contemporánea y despotrican del libre mercado, acomodándolo de acuerdo a sus
intereses. Es necesario comprender este nuevo abecedario, para saberlo
deletrear y comprender al nuevo capitalismo rojo, rojito….
No solo se han extendido los compromisos y acuerdos
con China sino que se copian por esta vía el capitalismo rojo, pues saben que
la política de bajos salarios y la prohibición de organización, autonomía y
protestas sindicales y sociopolíticas, les asegura lo que los especialistas
denominan la “acumulación forzada” y un nuevo tipo de explotación del comunismo
capitalista rojo. Los chinos hacen que Marx, Adan Smith y Mao, el mercado, el
Estado intervencionista y la alta burocracia sean socios en los negocios, y
obviamente sus pupilos venezolanos no necesitan de “chuleta” para copiar al pie
de la letra esta nueva fase del libre mercado, que lo han convertido en un
“mercado libre” para llenar sus alforjas de millones de dólares.
El socialismo del siglo XXI es un concepto ideado por
A.V. Buzgalin , como una práctica socio-política-económica. Heinz Dieterich en
su libro “El Socialismo del Siglo XXI planteo a la democracia participativa,
nuevo socialismo o Nuevo Proyecto Histórico, como tres términos que convergen
en la nueva acción que serviría como salida al neoliberalismo, responsable de
haber ampliado la brecha entre ricos y pobres del mundo.
El hijo de…..Sabaneta, desde que llegó al poder
destruyó el aparato productivo, y las importaciones de productos alimenticios
alcanzaron la bicoca de más de un 70%. Se inventaron negocios de importación de
alimentos a diestra y siniestra con dineros de
PDVSA y muchos de ellos, toneladas como lo recogió la
prensa en varias ocasiones, se pudrieron en los puertos de La Guaira y Puerto
Cabello, pero los beneficios de dichos negocios benefició a gente estrechamente
ligada al gobierno y al PSUV, con incalculables y millonarias cifras en
dólares. La corrupción campea y hoy abundan los llamados “boliburgueses
chavistas, arropados con el manto de la impunidad, pese a que Maduro en su
doble discurso amenaza con severas sanciones penales a los corruptos, muchos de
ellos escondidos debajo de las alfombras de Ministerios, Institutos Autónomos y
empresas del estado.
Aún no ha sido detenido ninguno de estos millonarios
boliburgueses, que orondos pasean en lujosas Hammers, exhibiendo impúdicamente
ropa y calzado de marca, lujosas joyas, algunas de ellas escondidas debajo de
la camisa roja que luego visten en los actos públicos. El derroche de dinero y
de lujos es asqueroso, sencillamente asqueroso. Y nadie, nadie sabe nada. Por
eso el empeño del régimen en silenciar a los medios de comunicación, que de una
u otra forma se enteran por boca de chavistas honestos, que la crisis que
atraviesa el país obedece a la falta de políticas públicas que eviten la
debacle en la que se halla sumido el país, y a la corrupción que campea
libremente, lo cual desespera al pueblo que no está dispuesto a tolerar más
tanta ineficiencia, populismo y demagogia.
El sabio Albert Ainstein en una de sus famosas frases
que tiene hoy por hoy mucha vigencia, señaló: “Acabemos de una vez con la única
crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. Nada
más cierto, y ¿como superarla?, sencillamente enfrentando con hidalguía, valor
e inteligencia a este régimen empeñado en mantener viva la imagen del hijo
de….. Sabaneta, para que sus seguidores sigan amasando inmensas fortunas y
creyendo en pajaritos preñados, uno de ellos revoloteando la cabeza de Nicolás
Maduro.
¿Ser rico es malo? Cuéntenme una de vaqueros chavistas
socialistas, bolivarianos, marxistas, y por ende comunistas.
Carlos E. Aguilera A
careduagui@gmail.com
@ToquedeDiana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)
Venezuela
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