Quienes piensen que nuestro planeta está agotado se equivocan, aquellos que confabulan por intereses, con afirmaciones catastrofistas, alarmistas o pesimistas sobre la capacidad que tiene el planeta Tierra para mantener a la familia terrícola de la flora y fauna en toda su extensión de estas palabras, incluidos humanos, mienten, lo hacen para continuar una agenda hecha a la medida de una élite que quiere apoderarse del planeta entero y todo lo que existe en él.
Hace unos 4 años apareció un artículo escrito por Bjorn Lomborg y publicado por la Revista Forbes que nos aclaraba y nos informaba con datos fidedignos cuál es el actual estado del planeta.
La conocida enciclopedia de Internet, Wikipedia, nos informa sobre quién es Bjorn Lomborg y nos dice que es un escritor, profesor y ambientalista danés, conocido principalmente como autor del libro El ecologista escéptico. En 1991 obtuvo un máster en Ciencias Políticas de la Universidad de Aarhus y, en 1994, un PhD de la Universidad de Copenhague. Su sitio web añade que él investiga las formas más inteligentes de ayudar al mundo. Es una de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista TIME, una de las 75 personas más influyentes del siglo XXI según la revista Esquire, y una de las 50 personas que podrían salvar el planeta según el UK Guardian. Lomborg ha sido nombrado en repetidas ocasiones como uno de los 100 mejores pensadores globales de Foreign Policy.
En su artículo del 2017 titulado “Un planeta es suficiente”, Lomborg nos comentaba entre otras cosas que “A menudo escuchamos la historia de humanos que explotan vorazmente los recursos del mundo y viven mucho más allá de los medios de la Tierra. En el "Día de la superación de la Tierra", activistas como Global Footprint Network afirman que, para el 2 de agosto, ya hemos agotado el suministro de recursos naturales de este año y la Tierra ahora se está deslizando hacia la "deuda ecológica" durante el resto de 2017”. Recuerden, esto lo escribió hace 4 años, todos los datos oficiales contradicen este catastrofismo”.
Más adelante agrega que “Durante más de una década, el Fondo Mundial para la Naturaleza y otras organizaciones de conservación han realizado cálculos complicados para determinar nuestra "huella ecológica" total en el planeta. En su narrativa, el crecimiento de la población y los niveles de vida más altos significan que ahora estamos usando 1.7 planetas y estamos agotando los recursos tan rápidamente que para el 2030, necesitaríamos dos planetas para sostenernos. Si todo el mundo se elevara repentinamente a los niveles de vida estadounidenses, necesitaríamos casi cinco planetas. El mensaje es inequívoco: WWF nos dice que enfrentamos una inminente "crisis crediticia ecológica" con el riesgo de "un colapso del ecosistema a gran escala". CATASTROFISMO a lo grande.
Lomborg nos explica que “Algunas de estas simplificaciones son válidas. Está claro que las carreteras, el desarrollo de viviendas y la producción de alimentos ocupan un espacio valioso en nuestro planeta. Esta parte de la huella ecológica es una medida conveniente de nuestra huella literal en la tierra. Pero las carreteras y la vivienda solo representan alrededor del 3.8% en sus últimas cifras. E incluso la producción de alimentos solo utiliza alrededor de un tercio de toda la tierra productiva. Además, a medida que una mejor tecnología logra rendimientos cada vez más altos, es probable que esta superficie total no aumente mucho e incluso disminuya con el tiempo”.
Y en efecto, nuestro planeta es suficiente, el escritor danés señala “El área utilizada por los productos forestales y los pastizales constituye simplificaciones menos obvias. La producción de madera y papel ocupa el 16% de la superficie mundial, pero aún es menos de la mitad de los bosques existentes en el mundo. Y si bien este 16% sugiere que el área de alguna manera está ocupada y bloqueada para otros usos, lo cierto es que mientras los productos de madera van creciendo, forman bosques reales que son parte de la belleza planetaria. Es el mismo caso con los pastizales, que se estima que ocupan alrededor del 9% del área mundial.
Y las pesquerías son aún menos intuitivas, ya que las áreas de caladeros se reducen a áreas terrestres. Si bien todavía estamos tratando de encontrar una estimación de la superficie requerida para sustentar de manera sostenible la captura de un país, el total actual es un 5% bastante pequeño. En total, todas las áreas definidas de manera algo problemática suman el 67% del área biológicamente productiva del mundo. Parece que hay un pequeño problema aquí: una tierra es claramente suficiente”.
Con la siguiente explicación, Lomborg aclara la interpretación de ciertos grupos pesimistas así: “Lo que hace que la huella ecológica supere la tierra disponible son las emisiones de CO₂. Claramente, no es obvio cómo traducir CO₂ en área terrestre. Así que la huella ecológica decidió evitar esto definiendo el área de emisiones como el área de bosque necesaria para absorber el CO2 adicional. Este único factor constituye el 101% de la superficie terrestre del planeta y es la única razón por la que de repente necesitamos más de un planeta.
En esencia, se nos dice que debemos reducir el CO₂ a cero y plantar árboles para lograrlo, lo que significa que hoy tendríamos que plantar bosques en toda el área disponible del planeta. Como ya estamos usando el 67%, es por eso que nos pueden decir que nos estamos quedando sin planeta. Pero ese mensaje es claramente irrazonable”.
Y termina su artículo afirmando “Claramente usamos menos de un planeta, y mirando hacia el futuro con una mejor tecnología agrícola y renovable, es probable que el uso disminuya. En lugar de entrar en pánico por las profecías de huellas insostenibles, deberíamos centrarnos en los asuntos que tenemos entre manos: sacar a millones más de la pobreza mientras financiamos el tipo de innovación que eliminará los riesgos futuros de contaminación y hará que nuestra tierra sea más productiva. De esa manera, nos aseguraremos de que una Tierra siga siendo suficiente para todos.
Lo que no dicen los catastrofistas y alarmistas, es que en estos momentos de la historia de la humanidad es cuando menos gente padece de hambre y que sin duda alguna estamos viviendo una de las mejores épocas de la historia humana en cuanto a educación, acceso a la información y promedios de vida nunca vistos, si no estamos mejor es por culpa de políticos que no hacen nada por la mayoría y aprovechan sus puestos para beneficiarse, el mejor ejemplo lo vemos en Latinoamérica o África y en aquellos países donde gobierna la izquierda, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Argentina son claros ejemplos de lo que aquí afirmamos.
Tenemos planeta para rato, la creatividad es abundante, hay mucha tierra aún cultivable, los métodos para producir alimentos cada día son mejores, el sistema de agricultura israelí promete producir alimento hasta en los desiertos, el agua de mar la hacen potable, debemos ser más inteligentes y más conscientes para hacer las cosas mejores, la meta principal debería ser ELIMINAR LA POBREZA de una vez por todas. si todo esto es cierto, la pregunta que debemos de hacernos es: ¿Por qué tanto catastrofismo?
Carlos Vilchez Navamuel
carlosvilcheznavamuel@gmail.com
@carlosvilchezn
Costa Rica
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