sábado, 15 de mayo de 2021

JOISE MORILLO: EL ENEMIGO FICTICIO, EL ENEMIGO VERDADERO: EL NARCO CASTRO COMUNISMO.

El discurso de los oficialistas del gobierno dictatorial venezolano actual, es un bodrio verbal, plagado de galimatías, peroratas, circunloquios y eufemismos, el cual, tiene como único mérito haber heredado lo goebbeliano de la calamidad nazi. Su patrón radica en un guión de planes y procedimientos cuyo propósito es repetir mil veces la misma mentira hasta el hastío y, terminar haciéndola creer como verdad. 

Con este mecanismo, manejan la falacia con una poderosa herramienta: la propaganda.  Aunado a este patrón, que tiene como objeto imputar todos los males que sufre el pueblo     - por causa de su mecanismo de sometimiento estalinista- a la oposición, engañar al mundo exterior y someter a su propio pueblo a la sumisión y la miseria, tienen una impronta pautada, haberse del gobierno “per secula seculorum. Como corolario, no puede faltar el discurso sofista y demagógico aforado con un chovinismo que asocia la venganza y la retaliación a un falso patriotismo (Bolívar); en consecuencia, la traición florece mediante la dádiva y la anuencia como lo hizo localmente Aristobulo Isturiz quien impunemente traicionó y co-ayudó a volver miserable al gremio magisterial venezolano y, de carácter internacional o geopolítico en función de obtener apoyo de naciones extranjeras como lo hacen las naciones “sanguijuelas”, que envían a sus holgazanes de espías y mercenarios, (Bolivia, Cuba, Nicaragua entre otras) para proteger al Gobierno de la protesta legal y constitucional que es el derecho del pueblo. Finalmente, a este guiso macabro le agregan una sazón de victimismo donde el pueblo es enajenado haciéndoles creer que han sido víctimas de gobiernos que, si no fueron excelentes, por lo menos no crearon tanta sangre sudor y lágrimas como lo ha hecho el actual en Venezuela 

Repito, con tal discurso, hacen creer al pueblo que: el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de sus opositores. Para ello, los simpatizantes, nepotismo y adeptos del gobierno deben repetirlo en todo momento. 

Su mejor recurso es mantener atento al pueblo de un posible enemigo que hay que combatir; hace poco tiempo le tocó a Guyana con la Exxon, según declaraciones de William Fariñas, pero más allá de cualquier certeza “a medias” que haya proferido este adlátere dizque “bolivariano”, su objetivo es una orden precisa que tiene que cumplir originaria desde la esfera interventora castro-comunistas. Aunque siempre ha sido “El imperio USA” el enemigo preferido del comunismo castrista, últimamente se ha autoasignado al Gobierno Colombiano y su operación República que les tiene el ojo puesto al Cartel de los soles como Narco Gobierno. 

¿Será este teatro de enemistad una orden de la matriz política representada por el Gobierno, y proveniente de los Castro? Irónicamente, Fidel Castro en un momento de la historia (1986) tildó a Venezuela de expansionista por reclamar lo que le pertenece contra Guyana.  Pero, como este tipo de Gobierno se hace odioso por su mecanismo represor, la idea de hacerse un enemigo de la patria obedece a la necesidad de un ejército, pero no para defender a la patria del supuesto enemigo sino para defenderse de las posibles arremetidas del pueblo en protestas y sublevaciones en reclamación de sus derechos violados y su dignidad mancillada. 

Es todo un teatro de ficción, que hace nido en las mentes crédulas e ignorantes de política y civismo, enajenadas por el espíritu déspota del marxismo. Creado por líderes farsantes, zánganos con aguijón Quien conozca “algo” de la historia de Marx, debe tener en cuenta que es la misma del hijo pródigo, resentido y holgazán, ejemplo de lo que rechaza Platón en sus discursos sobre política. En Venezuela este episodio dramático lo ha representado un teatro político pero de títeres, protagonizado en otrora, por el Arañero de Sabaneta de Barinas Hugo R. Chávez F., su heredero Nicolas Maduro, sequitos y nepotes, todos pescadores de aguas revueltas.  El máximo representante en Colombia, entre otros como Ivan Marquez y El difunto Marulanda es Gustavo Petro la única diferencia es que estos últimos son, fueron  y seran siempre terroristas asesinos. En España:  Pablo Iglesias, en Bolivia: E. Morales, en Ecuador, R. Correa, etc., etc. 

Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela- EEUU

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