miércoles, 22 de junio de 2022

AURORA LACUEVA: EVITEN ESOS SACRIFICIOS. DESDE VENEZUELA

¿Necesitan los actores políticos involucrados en nuestra crisis que la población de Venezuela sufra tantas calamidades? ¿Necesitan que el país vea afectado no solo su presente sino también su futuro, a corto e incluso mediano plazo? Sabemos que, aunque estamos mejorando, las cosas aquí han estado mal y siguen estando mal para mucha gente, en distintas facetas. Y sabemos que algunas carencias actuales no se pueden superar con facilidad, sino que dejan marcas cuyo efecto perdura por décadas. Así, la mala nutrición de infantes de hoy repercute en la salud de adultos del mañana. La deficiente educación de muchos niños y niñas de hoy se traduce en límites para nuestro desarrollo durante toda la primera mitad del siglo XXI. La pérdida hoy de millones de migrantes en plena edad productiva afecta negativamente la economía, la vida política y la organización familiar a lo largo de años y años.

Podemos entender que las negociaciones entre gobierno nacional, oposiciones y gobierno de Estados Unidos resulten complicadas: hay muchos intereses involucrados, que llevan a unos y otros –cada uno por sus razones- a demorar los acuerdos, buscando más ventajas… Lamentablemente, el bienestar de las mayorías de este país desaparece del primer plano en esos forcejeos. Aunque lo cierto es que el estancamiento de Venezuela, viéndolo bien, no le conviene a ninguno de los que negocian: puede traer una cola de descomposición social, anomia, violencia, mafias… que presente problemas incluso al poderoso vecino del norte, autor de las “sanciones”.

Una salida razonable es que, mientras se llega a convenios definitivos, se acuerden iniciativas transitorias, de corta duración, que permitan mejorar de manera rápida la difícil situación de millones de personas en Venezuela. Economistas como Francisco Rodríguez y Víctor Álvarez han presentado propuestas al respecto. Ellas apuntan a permitir desde ya al gobierno venezolano la producción y libre venta de cierta cantidad de petróleo: no es lo mismo tener que vender con descuentos a países lejanos un petróleo sancionado, que vender libremente a precio de mercado a países cercanos. Los ingresos obtenidos habrían de tener un fin preciso en beneficio de la ciudadanía, e invertirse con supervisión de organismos internacionales.

Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
@AuroraLacueva
Venezuela

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