viernes, 19 de febrero de 2016

CLAUDIO FERMÍN, NO SIGAN MALGASTANDO LOS REALES

Algunas propuestas para enfrentar el naufragio económico y social de la gestión de Maduro buscan dinero mediante diligencias ante el Fondo Monetario Internacional.
Son gestiones complicadas dadas las raquíticas reservas internacionales y la desconfianza que genera la improvisada e improductiva gestión del gobierno.
El oficialismo ha pretendido capacidad de respuesta aumentando la hipoteca con China, pero ni ellos confían ya en las capacidades de pago de sus socios venezolanos.
Las gestiones ante miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo no han convencido a nadie para que disminuyan producción y pierdan mercados. Así, manipulando la oferta petrolera para subir el precio, se han acostumbrado a obtener más ingresos. Es la única vía que en 17 años han ensayado.
Mientras tanto el tiempo pasa y la situación empeora. Van casi dos meses del año y los recursos se siguen empleando de manera equivocada y dañina.
Centenares de miles de barriles de petróleo que deberíamos vender a precio de mercado para obtener dólares para comprar medicinas, se siguen regalando a Cuba y a socios políticos caribeños. Eso debería acabarse y destinar esa riqueza a las necesidades de los venezolanos.
No hay dinero para importar medicamentos para los diabéticos, los hipertensos y los asmáticos. Tampoco para garantizar tratamientos a enfermos de cáncer, pero si para compra de armamentos.
Los productores agropecuarios se encuentran paralizados porque no hay repuestos para tractores, herbicidas ni pesticidas. No encuentran semillas ni otros insumos a los que deberían tener acceso para activar la producción nacional. Pero sobran dólares para viajes inútiles de ministros, comisionados, gruesas comitivas de burócratas y del propio Maduro, quienes han hecho del turismo diplomático un desagüe de dinero público.
Hay que revisar el presupuesto fiscal aprobado para 2016 y eliminar gastos inútiles, atender nuestras urgencias y cuidar miles de millones de bolívares que se malbaratan en propaganda y culto a la personalidad.
Todo eso debe y puede hacerse. Redefinir el presupuesto de 2016 depende de nosotros, no así nuevos endeudamientos y el precio del barril de petróleo. Hay recursos para atender la emergencia, sólo se necesita de un liderazgo consciente del drama que vivimos, con firmeza y coraje para tomar decisiones.
Claudio Fermin
claudioefm@gmail.com
@claudioefermin
@claudiocontigo
Caracas, Venezuela

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