martes, 30 de julio de 2019

GONZALO VILLAMIZAR A.: DESAPARICION DEL MILITARISMO

El ser humano es una creación del Universo, según los estudiosos su presencia  es mínima ante la infinita existencia de mundos siderales y galaxias que pueblan lo hecho por el Creador, quien es un Ser reverenciado en 4.200 religiones  aquí en la Tierra, bajo el impulso de la total ignorancia de dónde venimos, quiénes somos, hacia dónde vamos. 

Somos  formados con átomos y moléculas idénticas a las existentes en esa masa en perenne movimiento, el Universo, adaptada  en el homo para manejarse como ser viviente  cuando se juntaron dichos elementos para crear la célula (comienzo de la vida, hace 4.000 millones de años), pero son componentes que obedecen al dictamen general dispuesto por el Creador, en constante enfrentamiento  para elaborar nuevas creaciones y sostener equilibrios en la infinita cantidad de átomos y moléculas en continuo movimiento en el Espacio.   

Seguimos los pasos de nuestro antepasado, el Homo, llegado hace cuatro millones de  años, lo observamos  como Australopitecus que vivió tres millones de años columpiándose entre  árboles y luego engendró el  Pitecantropus  erectus, listo  para caminar  por todos los senderos de la Tierra, ocupando en eso un millón de años. Este largo trayecto fue oportunidad para que el humano se estructurara mejor al evolucionar, abandonando los primitivismos paso a paso mediante incremento de sus neuronas; así logró controlar  el miedo instintivo al fuego pudiendo cocinar los alimentos y  nutrirse mejor, lo que le permitió incrementar el sistema neurológico que hizo posible el inicio de la palabra y llegar a tertulias que llevaron a la elaboración de ideas y pensamientos, inicio de la civilización. 

Este proceso fue posible mediante el trabajo genético que aumentó el intercambio de genes combinado con la influencia climática que caracteriza a cada región invadida, de donde surgieron las diferentes razas de la especie humana, terminando con la aparición del Homo sapiens que somos nosotros.    Imitando el Movimiento Espacial, también en la Tierra al presentarse el Homo entraron  en escena movimientos y  conflictividades. Primero fue una actuación absolutamente individual, pronto el nuevo Ser descubrió el valor de juntarse para multiplicar fuerzas en la ofensiva y la defensiva, ahí comenzó la presencia de los ejércitos que se iniciaron en lugares muy poblados, pasaron a sustentar reinos, imperios, hasta sostuvieron promociones religiosas, como un imperio cristiano en la Edad Media y el actual terrorismo que enarbola el Islam. 

Así el mundo viene presenciando desde hace milenios las manifestaciones armadas en desfiles o paradas militares con la mayor ostentación. Primero, el hombre actuó a puntapiés y puñetazos, luego con piedras y objetos de madera o metales, pasó a objetos punzantes, lanzas y flechas, las caballerías; cuando llegaron las armas de fuego, la humanidad comenzó a ostentar y padecer  la presencia del militarismo cada vez con más atropello y muertes. La gente de tropa y cuarteles ha sido el instrumento mayor  de dominación a través  de milenios apoyando  gobiernos con permanente violación de los Derechos Humanos, es el militarismo que cubre  la Tierra para interferir la natural evolución de la especie humana. 

Basta recordar el recorrido del tiempo en distintas civilizaciones para comprobar la reprochable actuación de los militares: 2001 del Cristianismo, 1379 del Islamismo, 5114 de los Mayas, 5762 de los Judíos. No podemos contabilizar adecuadamente sino desde hace cinco mil años cuando surgió la Historia, hacia atrás todo lo cubre la imaginación. Ha sido Era de Terror,  recordando  millares de matanzas espantosas generadas por  los militares en muchos siglos; solo vamos a recordar  el infernal genocidio del militarismo nazi contra los judíos  bajo el mando de Hitler, los excesos criminales de sectas militares alrededor de la Tierra durante milenios de actuación. 

Ahora solo se necesitan una o dos generaciones para que desaparezca esta fea mancha del devenir humano. Para muy pronto  se presagia la desaparición del militarismo, la necesidad absoluta de eliminar el peligro nuclear terminará por abatir al sector militar ante el convencimiento de sepultar para siempre la infamia que busca la muerte. 

La   mente científica que buscó el problema al darle poder de fuego a la energía nuclear, debe lograr la forma para desactivar la bomba que poco a poco va paralizando al mundo ante la evidencia de que no hay manera de contener el armamentismo nuclear con su alarmante  poder destructivo.   

Hay la convicción de no existir el modo de evitar la mayor de las tragedias: destrucción masiva por el arma nuclear merced a su actual existencia incontrolable, una amenaza para desaparecer a  la Tierra. Está el ejemplo de la India y Paquistán: eran un solo país, se separaron como consecuencia de la caída del Imperio Británico, por diferencias entre vecinos son dos naciones hermanas que se aprestan a enfrentarse con armamento nuclear, ellos saben las consecuencias pero son incapaces de evitarlas, no ven  el abismo al que se precipitan. 

Así le va a suceder a todo el Planeta. Estados Unidos, Rusia, China, Corea del Norte, la India, Paquistán, Irán y otros menores, presumen y presagian daños mayores, como si estuvieran adelantándose a la destrucción que sufrirá la Tierra cuando llegue la formal desaparición de este Planeta, debida a  disposición del Creador del Universo en su eterno manejo del Mapa Universal.  

No todo irá a los basureros estratégicamente ubicados en cada Continente, la mayoría del armamento puede convertirse para uso civil. Los explosivos serán detonados por última vez, la energía nuclear para investigación y uso medicinal, tanques de guerra convertidos en piezas rodantes para la agricultura. La  Armada, cuyas naves surcan todas las aguas, ahora sin armamento serán  para  intercambio comercial nacional e internacional,  hospitales ambulantes, instituciones de enseñanza, lugares de escenario para todo tipo de espectáculos. La Aviación puede servir al incremento comunicacional, como ambulancias disponibles en todo lugar del Planeta, medio de transporte de urgencia en la actividad de la Guardia Civil Republicana que será una Institución armada no militar, de cincuenta millones de efectivos para la vigilancia en los cinco Continentes, en sustitución de las Fuerzas Armadas convencionales. 

El espíritu civil será el promotor de esta poderosa fuerza distribuida a todo lo largo y ancho para seguridad y tranquilidad de  las repúblicas que conformarán la nueva ONU como institución republicana y democrática cubriendo la Tierra, con respeto absoluto de los Derechos Humanos.  Pronto saludaremos al Secretario General de la ONU como Presidente del Mundo, sin militares.

Pidamos a Dios y al Padre de la Patria nos asistan en este momento histórico

Gonzalo Villamizar A. 
gonvillan 1924@gmail.com   
@gonvillan1924  
Asociación de Médicos Escritores, FMV

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