viernes, 4 de octubre de 2019

ARMANDO RIBAS: IGUALDAD, LA FALACIA SOCIALISTA

Cada día estoy más convencido de la sabiduría de Aristóteles que hace 2500 años advirtió: “Tengan cuidado que los pobres siempre van a ser más que los ricos”. Y aquí estamos ante la demagogia prevaleciente en el socialismo, que hoy amenaza democráticamente a los Estados Unidos, donde implica la violación de los derechos reconocidos en la Constitución Americana. No obstante que como al espectro dijo escribió en CATO Richard Epstein: “Los principios incorporados en la Constitución Liberal Clásica, no son aquellos que operan solo en esta o aquella era. Son principios para todas las eras”.

La Constitución Americana de 1787 por tanto se basó en los principios que crearon el sistema político que cambió la historia del mundo. ó la historia del mundo. Perdón pero voy a mencionar nuevamente a William Bernstein quien reconoció en su The Birth of Plenty que el mundo hasta hace unos doscientos años vivía como vivía Jesucristo.

A su vez la historia nos demuestra que no hay como llorar por los pobres para hacerse rico desde el poder. Y es en ese principio virtual que quien defiende el sistema liberal que cambió la historia del mundo está a favor de los ricos y por tanto es un hijo de puta. Y es en virtud de esos principios que se presenta la situación también prevista por Aristóteles cuando dijo: “La democracia es la destrucción de la república. Cuando el pueblo se hace rey viola la ley y se hace déspota”.

Hoy es evidente que vivimos en un mundo en el que la problemática pendiente no es externa en virtud de la guerra. Es un hecho indubitable que las armas nucleares han permitido lograr reconocer los principios de John Locke al respecto de evitar la guerra que también históricamente había sido el mal del mundo. Y permítanme citar de nuevo al respecto escribió Montesquieu en sus Cartas Persas que los musulmanes decían que los cristianos eran los que más se mataban entre ellos.

Permitanme también citar al respecto a Alberdi quien mostró una visión del mundo en que vivimos en su El Crimen de la Guerra; “Las guerras serán más raras en la medida de que la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir entre los que las promueven e incitan”. Y asimismo previó el terrorismo del siglo XXI cuando dijo: “Mientras haya unos que las hacen y otros que las hacen hacer. Mientras se mate y se muera por procuración, no se ve por que motivo pueden llegar a ser menos frecuentes”.

En el mundo hoy se percibe el realismo de esas observaciones. En primer término las armas nuclearon determinaron que la guerra fria fuese fría, y hoy el terrorismo es la guerra del siglo XXI. Recordemos en Argentina crimen de la Amia y en estos días se está recordando en Estados Unidos el atentado a las Torres Gemelas. Y hoy tenemos el ataque Iraní a las petroleras en Arabia Saudita. Y desde mi punto de vista el terrorismo árabe vigente representa la pretensión de la venganza de las Cruzadas.

Así la problemática pendiente de la libertad se encuentra en el orden interno. Como antes dije la demagogia de la vigente democracia presente en el socialismo democrático que implica perse la violación de los principios que determinaron la creación del mundo en que vivimos. Y parecería que está cumplida la previsión de Ramo de Campoamor: “En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira todo es según el color del cristal con que se mira”.

Es sí evidente que cada vez más el cristal con que se mira es rojo, pues la izquierda se ha apoderado de la ética política en nombre de la falacia de la pretensión por la igualdad que como reconoció Carl Popper: “Luche por la igualdad hasta que me percate que en la lucha por la igualdad se perdía lo libertad y después no había igualdad entre los no libres”.

Al respecto me voy a referir al Papa Leóm XIII, quien en 1891 escribió la encíclica Rerum Novarum, que espero que el Papa Francisco la lea y donde escribió: “En la sociedad civil no pueden ser todos iguales los altos y los bajos. Afánanse en verdad por ella los socialistas, pero vano es ese afán y contra la naturaleza misma de las cosas. Porque ha puesto en los hombres la naturaleza grandísimas y muchísimas desigualdades. No son iguales los talentos de todos, ni igual el ingenio, ni la salud ni las fuerzas; y a la necesaria desigualdad de estas cosas sigue espontáneamente a la utilidad así de los particulares como de la comunidad”. Es evidente que León XIII había leido a Adam Smith y su mano invisible.

Insisto pues que en la llamada Civilización Occidental y Cristiana, prevalece cada vez más la falacia de la igualdad que se expresa políticamente en el aumento inusitado del gasto público. Como ya he reconocido en anteriores oportunidades ello implica la violación de los derechos de propiedad y del derecho a la búsqueda de la felicidad que fuera reconocifdo por John Locke el principio fundamental de la libertad. Que está reconocido en el artículo XIX de la Constitución argentina.

Esa es la situación que está viviendo hoy la Unión Europea con Inglaterra incluida, donde prevalece el denominado populismo, es la amenaza democrática en Estados Unidos y es la situación que enfrenta la Argentina lamentablemente con Macri y el peligro que entraña el posible regreso de Cristina.

Otra concepción prevaleciente en nuestro mundo es la pretensión de considerar a los Estados Unidos imperialista cuando en la realidad fue quien terminó el imperialismo en el mundo. Al final de la Segunda Guerra mundial obligó a Inglaterra a liberar a la India y a Francia y Alemania liberar al Medio Oriente. Oh milagro de la historia al final de la segunda guerra mundial en los países que perdieron la guerra Japón y Alemania sus ciudadanos ganaron la libertad.

Recordemos las palabras de Alexis de Tocqueville que escribió: “Las tierras producen menos en razón se su fertilidad que de la libertad de sus habitantes. Y Argentina es un ejemplo magnifico de la realidad de esa observación. La Pampa Húmeda se humedeció con la caida de Rosas y todo parece indicar que se secó a la llegada de Perón. Todo parece indicar que Macri pretendió volverla a humedecer, pero fracasó en el intento y existe el peligro de que retornen los que la secaron.

Volviendo al mundo Occidental no puedo menos que recordar y lamentar el reciente acuerdo de Obama con Raul Castro. Me recuerda las palabras de Chuchill respecto al acuerdo de Munich antes de la segunda guerra mundial de Inglaterra y Francia con Hitler. Al respecto dijo: “Han perdido el honor para evitar la guerra y ahora tendrán la guerra sin el honor”. Ese es el resultado del acuerdo de Obama con Raúl y por ello prevalece la dictadura en Cuba y la falta de libertad, a la vez que Cuba es la potencia detrás de la dictadura de Maduro. Y persisto en que el mundo ignora los crímenes de los Castro y me voy a permitir recordar a José Martí: “Ver en calma un crimen es cometerlo”.

Armando Ribas
aribas@fibertel.com.ar
@aribas3

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