En esta oportunidad seré directo, tal como la nefasta enfermedad que aún no tiene cura, así mismo ha sido el fulano proyecto bolivariano inventado, adelantado y ejecutado por Hugo Rafael Chávez Frías y sus seguidores desde ya hace 21 años cumplidos recientemente; un proceso mediante el cual tomaron a todo un país como si fuera un laboratorio, en el que aún en este momento ensayan a cada momento, normas y fórmulas engañosas que solo sirven para que ellos puedan perpetuarse en el poder.
El cáncer es una enfermedad terrible, si no se detecta a tiempo causa estragos y el fin de todo aquel que lo padece, no hay distinción, ataca a hombres, mujeres, niños y animales; así mismo el flagelo de la “Revolución Bonita” ha atacado a TODOS en Venezuela y ha sido Hugo Chávez quien inoculó a la nación, propagando aún después de fallecido dicho mal, casi al punto de estar causando metástasis a lo largo y ancho de nuestra Venezuela, acabando con lo que existe e imponiendo su ley que no es otra que la muerte misma.
El origen del cáncer ocurrió incluso antes de que Chávez fuera elegido presidente, ya con aquel intento fallido de Golpe de Estado en 1992 se vislumbraba lo que venía, lastimosamente muchos auparon al ¨Héroe de Sabaneta¨, atacaron con éxito las bases democráticas que, aunque imperfectas estaban allí, hoy ya no sabemos si existen.
Muchos de los que impulsaron e inclusive financiaron a Chávez hoy están en el exilio arrepentidos o sucumbieron a la enfermedad y murieron, el propio destino los alcanzó y la revolución los hundió en el pozo de la historia.
Lo que le ha ocurrido a Venezuela, se puede equiparar al hecho que sobreviene cuando las células normales se transforman en cancerígenas, es decir, adquieren la capacidad de multiplicarse descontroladamente e invadir tejidos y otros órganos generalmente acabando con ellos; al recordar aquellas escenas mientras Chávez recorría el país y alegremente decía: EXPROPIESE!!, nos damos cuenta de la magnitud de la propagación de la enfermedad, avanzando y destruyendo todo a su paso, así sucedió y aún sucede con su pupilo Nicolás que cada día la pone más.
Por otra parte, el diputado presidente Juan Gerardo Guaidó, culminó una gran y ajustada gira internacional, a pesar de los múltiples ataques fue muy exitosa, se reunió con los líderes que le abrieron sus puertas con honores de Jefe de Estado, cosa que Nicolás aspira y que de seguro dicho deseo no cumplirá jamás.
Así como el cáncer que está presente en los seguidores revolucionarios, el mismo ha mutado y contaminado a muchos que se dicen opositores, tal como se multiplican las células malignas en nuestro organismo, llegando al punto de desprestigiar a quién sea, si no piensan como ellos, cosa muy grave, es el reflejo de que, de no atacarse rápido, creará metástasis también en los opositores.
La situación es tan grave que es un deber de parte de Guaidó y quienes le acompañan, aclarar siempre, decir las cosas con total transparencia para que la gente no se sienta decepcionada, tienen que actuar correctamente y llegado el momento rodearse de los mejores, se debe romper el molde del amiguismo, de los compadres y sumar acertadamente para no equivocarse; talento hay, está aún dentro de Venezuela como en los casi 8 millones de compatriotas que estamos fuera, profesionales y mano de obra muy calificada para ayudar a reconstruir al país, sólo hay que tomarlos en cuenta y convocarlos, seguro acudirán.
Nunca hay que olvidar, que el CÁNCER DETECTADO A TIEMPO SE PUEDE CURAR; según últimos estudios, el 40% de la población mundial se enfermará de cáncer en alguna etapa de su vida, pero la verdad es que más de la mitad de los cánceres se curan y otros pueden recibir un tratamiento que prolonga la vida a los pacientes; así debe suceder con Venezuela, hay que atacar la enfermedad aun cuando sabemos que es resistente, solo de ese modo sabremos si vencimos y extirpamos los tumores que Hugo Chávez sembró en nuestro país, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
reinaldoaguilera1968@gmail.com
@raguilera68
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