Tomen nota en particular del siguiente párrafo: “Hacemos un llamado por condiciones electorales que cumplan con los estándares internacionales para la democracia, comenzando con las elecciones locales y regionales programadas para noviembre de 2021.”
Esto hay que analizarlo en el contexto de lo que hemos afirmado desde Enero sobre Joe Biden. Tanto él como Maduro son títeres del mismo jefe, el Estado Profundo (China en alianza con las grandes corporaciones financieras, mediáticas, tecnológicas, farmacológicas y el aparato industrial militar, además de Irán). La Unión Europea y Canadá forman parte de ella misma alianza, con pocos bemoles, por el desempeño que hemos observado en sus política internacionales.
Aquí está nuestro comunicado luego de constatar el fraude electoral en Estados Unidos llevado a cabo por esa alianza entre el comunismo con el capitalismo corporativo:
https://www.movimientolibertadores.com/doc/QueHacerBidenGuaido.pdf
Teniendo esto en cuenta, es natural lo que estamos observando, que los jefes del cartel mafias regente ahora a nivel mundial no quieren que sus súbditos se peleen entre sí. En particular, el Estado Profundo no quiere que Biden y Maduro se peleen, sino que quieren convivencia, colaboración, cohabitación, a espaldas de los ciudadanos venezolanos, estadounidenses y de todo el globo terráqueo. Ese acuerdo está cantado desde hace tiempo, pues, como le hemos argumentado a partir del citado comunicado, y la “exhortación a la paz” de Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá así lo demuestra.
La dirigencia opositora, como ya lo habíamos caracterizado y ahora se confirma de nuevo por sus acciones, es otro títere, de menor importancia, en esa alianza caza-renta mundial. Simplemente van a jugar su papel de facilitadores de la voluntad del Estado Profundo y sus agentes, engañando y traicionando de nuevo al pueblo venezolano. No nos negamos a negociar, pero con suficiente poder de negociación para sacar tanto al tirano Maduro como al sistema caza-renta, perfectamente alcanzable dada nuestra fuerza potencial, no activada por Guaidó por intereses del caza-rentismo, como lo explico aquí con detalle a propósito del diálogo de Oslo, que hoy se reproduce de nuevo:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Oslo
¿Qué debemos hacer? Seguir la lucha como lo propusimos en Enero y hemos estado activando e impulsando.
Primero, rechazando tajantemente este acuerdo de sumisión, como lo decimos en el premonitorio comunicado, despejando toda duda sobre lo nefasto del acuerdo previsto y de su agenda electoral empezando en Noviembre, a cambio de migajas, como la liberación de algunos presos políticos y algunos cargos regionales que fortalecen al régimen:
“Rechazamos la cohabitación mediante los llamados a “diálogo” y “elecciones” de Biden-Guaidó con Maduro y su régimen. Lo primero debe ser el cese de la usurpación. Ahora no solo la roja, sino la azul también. Y no solo el cese de la usurpación de corruptos rojos y azules, sino del sistema también. Hay que hacer una cirugía mayor, y nos estamos organizando para eso.”
Segundo, seguir impulsando el Plan B, que consiste en la elección de una nueva dirigencia opositora ante esta traición y este vacío.
Tercero, seguir impulsando e implementando el Plan C, la insurrección popular con apoyo militar patriota.
Cuarto, seguir impulsando la alianza con los jugadores internacionales del coraje, como los patriotas norteamericanos, entre ellos Donald Trump, y los todos los ciudadanos del mundo, pues la lucha es a nivel mundial también, y esos ciudadanos están siendo despojados de sus derechos y su soberanía política por el Estado Profundo. Eso implica desenmascarar la conspiración mundial y el fraude en Estados Unidos.
Esta es una lucha final, amigos. Por la civilización occidental, que debe volver a sus raíces basadas en las ciencias naturales y las sociales, impulsadas en la edad media por la iglesia católica (es de rigor reconocer esa autoría histórica) y trastocada tanto por el comunismo, como por el liberalismo, que sacaron lo espiritual de la política y la economía con su falsa ilustración. La lucha implica acopiar toda la fuerza potencial que tenemos, muy superior, en realidad, como lo hemos argumentado una y otra vez, a pesar de las falsas apariencias, como lo digo en el artículo sobre Oslo-Noruega actualizado.
A las fuerzas físicas listadas ahí se suman las fuerzas espirituales del bien, que hoy se ven en un renacimiento de cara al futuro, en particular en los patriotas norteamericanos que apoyan a Trump, frente a las fuerzas espirituales del mal que representan el pasado, incluyendo el islamismo que hoy toma Agfanistán por culpa de Biden en una victoria realmente pírrica.
Esa victoria, que implica la reactivación de la yihad y sus consecuencias retrógradas contra las mujeres, la libertad política, la democracia y la dignidad humana en general, alerta adicionalmente al los ciudadanos de la sociedad occidental con raíces judeocristianas y estimula a fortalecer la resolución de lucha que el mencionado renacimiento ya ha iniciado y activado contra el Estado Profundo en todos los órdenes y en todos los países, en particular en Venezuela.
Tiempos apocalípticos, estimados todos. Ya los ciudadanos, ni la tierra misma, aguantan más.
Lo bueno de todo esto es que por fin se están cayendo las máscaras, en todos lados. Es una lucha del bien contra el mal. De la verdad contra la mentira. De la luz contra la oscuridad.
Cordialmente y pendientes, que ahora es que viene lo bueno,
Felipe Pérez Martí
Felipe Pérez Martí
@Sabiens
Movimiento Libertadores
Enviado a nuetros correo por
Humberto Marcano Rodríguez
hjmrodriguez@gmail.com
@Hmarcanor
Venezuela
https://www.quehacer.wiki/wiki/Posicion_frente_a_la_sumision_de_Guaido_en_Mexico
Estimados venezolanos. Miren la declaración de la administración de Biden, la Unión Europea, y Canadá sobre el tema tratado aquí:
https://j.mp/3g5ZzCi
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