lunes, 16 de agosto de 2021

JOSÉ ANGEL BORREGO: SE BUSCAN PERSONAS QUE VUELVAN A UNIR A VENEZUELA

Es el texto de una valla rudimentaria que escribió en *amarillo, azul y rojo* (¿les suena?) un espontáneo grafitero en algún lugar del país. En la foto aparece sentado al lado de recipientes de pintura, tal vez reflexionando lo que efervesce en su joven imaginación frustrada por el *País Político* en global. *Muy en global.* Y aunque el mensaje se viralizó supe de apenas *un* político (solo uno) que dice estar dispuesto a asumir el reto de *unir a Venezuela* sin explicar aún cómo lo haría. Pensamos que la suya sería una respuesta expedita pero el mutis da a nuestra imaginación, tan febril y malpensada, el sabor previo a la frustración. “Al picado de culebra cualquier bejuco lo asusta”. Posible sea porque estamos empeñados en pensar que este personaje realmente es capaz de aglutinar *planes de transformación* en su derredor. Pero aunque hasta ahora no haya sido más que un prolongado silencio démosle el beneficio de la duda como país representado a *una sola voz* por el grafitero.

El desafío es bien difícil. El chavismo dividió al país en *dos toletes* que se repelen mutuamente y ambos se subdividen en muchas parcelas con alambradas de púa. En los rojos estas aparentan ser tenues pero no por ello menos agresivas. Los lotes se rodean de trincheras insalvables entre uniformados de ese *ejército rojo* de diversas tonalidades. *Rojo-furia* el talibanato. *Rojo-verdoso* que ha conocido el sabor de los placeres. Y otros rojos que intentan ofrecer una sola imagen que implosionó el 08-08.

Y en la otra; en *la gran parcela,* la antes democrática que respetó resultados electorales, se erigen muros de apariencia insalvable. Con pocas excepciones igual sucede en todas partes. En Estados Unidos, pese a su acendrada democracia, *Donald Trump* cavó una sima profunda en la sociedad sin que los norteamericanos hayan escarbado trochas para abandonar a su país como lo ha hecho 20% de los venezolanos por la *intemperancia política* que originó una crisis económica jamás imaginada. Pero esa parcela tipo picadillo que se opone a la anterior no logra converger en torno a *un eje* porque muchos se sienten con derecho a serlo y disminuyen exprofeso la estatura del prójimo.

¿Con tal diagnóstico cómo restañar tantas heridas? Quien asuma el desafío debe explicarlo. Discurrir es sencillo. Cualquier huelepega es capaz de enhebrar un palabrerío hueco a lo político. Necesitamos ideas contrastables. *Auditables.* Que se informe cómo recuperar el poderío económico de la otrora Venezuela y que en ese interín recomponga al *País Ético* que voló en astillas. No hay en algún ámbito gubernamental venezolano un solo funcionario probo. No lo es el presidente, ni sus ministros, ni los gobernadores, ni alcaldes, ni parlamentarios, ni el policía del pueblito más recóndito. Ese *Valor Moral* debe recuperarse pero ¿cómo? El iconoclasta tiene que exponerlo.

Porque la disidencia política es necesaria si se respeta la Constitución y no se “ajusta” su contenido a malandrajes TSJotistas. Siempre habrá inconformidad electoral pero si el CNE es medianamente *cercano a lo honorable* quien protesta esperará como lo hizo *hasta 1998.* ¿Está dispuesto este *Ricardo Corazón de León* a encontrar esa vía para reunificar a los venezolanos? Porque mientras prevalezca el ánimo eternizante, aun mimetizado, eso no sucederá jamás. Ni con pegaloca suturará heridas. Y más temprano que tarde insurgirá la rabia y el caos será apocalíptico. No se dude. ¿Entenderá el voluntarioso amalgamente que la *inteligencia constructiva* no reposa en el país político?

En más de 50 años en lides periodísticas nunca supe de un político que acuñara una *idea productiva.* (Si usted sí, por favor). Todas las *ideas* presentadas por políticos surgieron *de cerebros,* algo que no se expende ni con récipe morado. Y en estos últimos 22 años ese *procrear ideas* y la propensión unitaria jamás han sido estandartes oficialistas. Todo el ideario de Chávez se sostuvo en *dividir.* Ricos y pobres. (Ser rico es malo). Revolucionarios y escuálidos (a mucha honra). La arenga de Chávez no fue más que un fraude y la enarbolan quienes aducen ser “sus hijos” porque *arranca aplausos* ágrafos. No contiene un ápice de sustancia y la mejor demostración es haber creado un “Socialismo del Siglo XXI” sin un solo capítulo, ni artículo ni versículo. Ni una alcayata para colgarlo. Un arcón vacío con etiqueta rimbombante. Si no hay el *deslastre* obligado tampoco habrá unidad en Venezuela como lo reclama la valla. Hay buenas *ideas,* pero, repito, no en portafolios políticos. Ahora bien y para cerrar: Chávez es historia. Maduro lo será muy pronto no muy orondo. Los políticos de “la cuarta” son historia. Los países desarrollados no miran la historia para hacerse los patriotas. Miran hacia adelante. Hacia el futuro. Hacia el mañana. Eso debe hacer quien *crea poder* reconstruir a Venezuela. Y que los jueces, en tribunales liberados de presiones, decidan cómo juzgar la reciente historia.

José Angel Borrego
periodistaborrego@gmail.com
@periodistaborr1
Venezuela
Enviado a nuestros correos por:
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios
Presidente de Solidaridad Independiente
Venezuela

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