El apellido Putin no deja de tentarme para una traducción al idioma español con algunas palabras no muy santas y sus consecuentes diminutivos, pero no sucumbiré ante tales auto provocaciones.
Vladímir Putin nació el 7 de octubre de 1952 en Leningrado, RSFSR, URSS (ahora San Petersburgo, Federación Rusa)
Homofóbico, héroe, símbolo sexual, líder, amante de los perros, represor y cinta negra en judo. Son muchas las características atribuidas al actual presidente de Rusia, Vladimir Putin. Hay quien lo considera como la oposición en el mundo que quiere ser devorado por Occidente, pero también una figura de represión al interior de las fronteras rusas. Su aspecto astuto y calculador, escaló posiciones en el sistema ruso posterior a la desintegración de la URSS, y convertirse en el segundo presidente de la Federación en el año 2000.A partir de entonces, bajo su administración y liderazgo, el gran país asiático ha recuperado su posición como potencia y protagonista en el mundo.
El cuidar sus fronteras de potenciales enemigos es una función totalmente valida, pero no lo es asegurándose de ello mediante agresiones de esos países limítrofes.
La agresión inconmensurable de que ha sido objeto Ucrania recibe una repulsa mundial y de todos los sectores sociales y económicos. De héroe, al mejor estilo del 007 El Zar Vladimir ha pasado a ser un monstruo para el mundo que anhela la paz. Y la amenaza nuclear balanceándose como una piñata sobre la faz de la tierra esperando a loco que le dé el palo a la lampara.
Parece ser que el loco no esta en Moscú pues de allí procede la siguiente declaración: El Gobierno de Rusia ha señalado este jueves que una guerra nuclear es "imposible", ya que "significaría el fin de la civilización", en palabras del director adjunto del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores, Igor Vishnevetski.
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