jueves, 17 de diciembre de 2015

SAÚL GODOY GÓMEZ, LA VENGANZA DEL CHAVISMO,

¿Dónde han visto ustedes, estimados lectores, que un partido político en el gobierno, se vengue de su propio pueblo porque fueron desfavorecidos en unas elecciones? Ni siquiera en esas teocracias del medio oriente que creen tener el poder divino detrás de sus decisiones, y contradecirlas es no menos que un pecado, se ha visto semejante exabrupto, solo en socialismo, como diría el slogan de la revolución.

Lo más insólito del caso, que debe ser único en la historia del mundo, sale un presidente y lo dice frente a las cámaras, ustedes no votaron por nosotros, son unos traidores, así que jódanse! Esta última palabrota es un agregado mío, pero ilustra perfectamente el caso.
No les regalo más nada, no les construyo casas, ni les obsequio taxis ni tabletas (los dineros son del estado tontuelo, no tuyos), no reconozco sus decisiones, están confundidos, de ahora en adelante, radicalizo mi posición para atormentarlos todavía más de lo que lo he hecho, estoy llamando a los militares para sustituirlos a ustedes, pedazos de m…alagradecidos, en este pueblo nadie puede confiar, después de una revolución tan bonita y sabrosa, por unas pocas colas al sol, vienen y me sabotean la fiesta… ¿Es que no se dan cuenta que es la CIA, el FMI y el capitalismo internacional los que me han puesto la piedra? Se dejaron usar, son unos imbéciles, no tienen criterio, se equivocaron, votaron por los malos.
¿Es ese el discurso de un presidente venezolano? Creo que lo que estamos descubriendo es que el chavismo lo que tenía como proyecto era destruir nuestra democracia, acabar con el país como prácticamente lo han hecho, arruinarlo y dejarnos en la destitución más absoluta.
Y hablo del chavismo en general, porque hasta el momento no he visto a ninguno corrigiéndole la plana a Maduro quien sin mucho tapujo, se ha declarado enemigo del país.
Definitivamente, Maduro y Diosdado son los voceros autorizados de este movimiento que por 17 años ha disfrutado de las mieles de gobernar en el nombre del pueblo, del mismo pueblo que los llevó al poder y los mantuvo por todos estos años, creyendo en sus promesas, pero que desde hace ya un tiempo, lo que hacen es caerle a palos, abusar de él, lo mantienen en la indigencia, lo hacen pasar necesidades, lo torturan, lo matan, lo humillan, le mienten, le sacan hasta el último centavo que tienen en el bolsillo para financiar sus faraónicos estilos de vida… y ahora quieren vengarse.
Mal paga el comunismo, dirán por allí.
Pero bueno, lo importante es que las cartas están sobre la mesa, esas palabras son como la leche derramada del cántaro, no se pueden recoger, el hombre habló desde lo más profundo de su odio, ahora, veamos ¿Cuántos venezolanos chavistas quieren unirse en esta venganza del ciudadano colombiano que tenemos como presidente, en contra del pueblo de Venezuela? ¿Cuántos justifican esta pataleta de un hombre quien se cree superior al resto de nosotros? O como bien lo apunta el politólogo Aníbal Romero, de éste pecado de desmesura.
Yo les voy a decir algo que mucho no quieren escuchar ni caer en cuenta, pero ya que estamos frente al verdadero chavismo, ese que promete y quiere hacerle daño al país porque nos negamos a seguir con su farsa de gobierno, el más inepto de todos los gobiernos en nuestra historia republicana, quiero decirles, que el país está en quiebra.
¿Puede quebrar un país? Hay opiniones que dicen que no, pero si una nación no puede pagar sus compromisos de deudas, si no produce, ni genera riqueza, si no tiene dinero en caja, si no tiene como abastecer a su población de alimentos, si no puede pagar la nómina de su gobierno, si maneja su economía con una moneda que no vale nada y que nadie quiere aceptar.
Si nadie le quiere prestar por maula, ni tiene créditos en el mundo, si ya vendió todo lo que tenía algún valor, si ante los ojos del mundo hundió su economía en el retraso más absoluto cuando era una de las más solventes del mundo, si la fama que tienen sus representantes es de corruptos y narcotraficantes, si acostumbra a robar a sus conciudadanos y a los extranjeros que viven en su país, si no le gusta rendir cuentas a nadie, si todo lo resuelve a punta de pistola y fusil con la Guardia Nacional, y lo peor, si no deja que los que pueden, hagan algo por arreglar la situación, ese país está técnicamente quebrado.
Pero por si fuera poco, el poco dinero que devengamos por concepto de petróleo, es cada vez menos, debido a que el gobierno no hizo las inversiones necesarias para mantener y aumentar nuestra producción y porque los mercados mundiales, tienen sobre abundancia de petróleo y su precio está a la baja.
Los venezolanos votamos por una nueva Asamblea Nacional y le dimos a las fuerzas de la oposición nuestro aval, para que empezara a cambiar la situación que el gobierno de Maduro se empeña en eternizar, pero como el presidente no es un demócrata, como no juega limpio, la derrota del 6D la ha tomado por donde no es, y en vez de ponerse a la orden de esta voluntad de cambio que claramente expresó el país en las urnas, ha decidido, tomar la revancha y convertirse en la piedra de tranca.
¿Qué beneficios pudiera traerle esta actitud? ¿Qué saca en limpio el chavismo, como movimiento político, apoyando una decisión tan alocada de un extranjero?
Tengo la impresión que internamente, dentro del PSUV, hay mucho chavista que no está de acuerdo con esta jugada suicida, con esta pataleta histérica, pareciera que lo que quiere hacer Maduro y su cómplice Diosdado, es desestabilizar el país en el peor momento posible, con una pavorosa crisis en ciernes, para poder distraer a la opinión pública de la pérdida del apoyo popular, para ocultar evidencia incriminatoria de actos criminales de estos dos señores, buscar la salida violenta involucrando militares y grupos radicales y fundamentalistas, dándole una patada a la mesa.
¿Se va dejar embarcar el chavismo en esta jugada sin destino? En el PSUV ¿Nadie tiene algo que perder? ¿Es todo o nada el nuevo nombre del juego?
Ya las mentiras de la guerra económica, de la derecha golpista, de los empresarios acaparadores, del imperio interventor no funcionan, ya tratar de hacer similitudes históricas con los mandatarios latinoamericanos de izquierda que fueron depuestos por golpes de estado no tiene ningún sentido, toda la realidad, las pruebas, los indicios, todos los caminos apuntan, a que la quiebra del país la ocasionó un gobierno inepto trabajando sobre un modelo económico inviable, así de sencillo.
Pero por la actitud de este par de sujetos, de Maduro y de Diosdado, están empujando al país a un curso de coalición que nadie quiere y donde ni siquiera ellos saldrán bien parados, pero algo si les digo, Venezuela no se va dejar destruir y todo parece indicar, que prevalecerá, como siempre lo ha hecho. - 
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

Miranda - Venezuela

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