miércoles, 23 de marzo de 2016

CARLOTA SALAZAR CALDERÓN, RENUNCIA ¿MITO O REALIDAD?

Por el oriente del país nos hemos dedicado, desde un movimiento político y social llamado Anzplural (AP), a exigir la RENUNCIA del Presidente Maduro. La necesidad de cambiar este desgobierno es tal, que además vamos apoyar todas las vías que los partidos políticos o mesa de la unidad democrática (MUD) señalen. De tal manera que si hay que apoyar la enmienda constitucional, la apoyamos, si hay que recoger firmas para el revocatorio o constituyente, como poder originario, las recogemos. 

En este movimiento político consideramos que la vía de la constituyente es el espacio para la reconciliación nacional, pero que necesita el apoyo de los factores políticos que pareciera que están más pendientes de cuidar espacios de poder que pensando en el sufrimiento de las familias venezolanas. Pero bueno, lo que está en nuestras manos es el tema de la RENUNCIA, que la podemos exigir en cada calle, en cada casa y en cada esquina, para que se vaya generando confianza en la población de que es una exigencia sincera y ciudadana.

Sin embargo, la gente dice: “dictador no renuncia”, “ya Diosdao dijo que Maduro no iba a renunciar”… y así. La historia nos da señales en este sentido importantes, como el caso de Jorge Serrano Elías, en 1993, en Guatemala, quien renuncia por la presión internacional y del Tribunal Constitucional de su país, después dar un autogolpe de Estado; en Paraguay Raúl Cubas,  el 28 de marzo de 1999, renunció antes de que el congreso se pronunciara sobre su juicio político, después de meses de conflicto abierto con los poderes legislativo; en Argentina Fernando de la Rúa, renunció en medio de un estallido social producto de la grave situación económica; en Bolivia el 17 de octubre de 2003, Gonzalo  Sánchez de Lozada dimite y abandona el país en medio de protestas, lo sustituye Carlos Mesa, quien, a su vez, tras semanas de protestas, incluida una huelga general, en demanda de la nacionalización de los yacimientos de petróleo y gas natural, es relevado por el entonces  Presidente de la Corte Suprema Eduardo Rodríguez Veltzé; ninguno de estos ilustres renunciados había dicho que se iba y menos sus aliados mostraron ningún tipo de debilidad antes de tomar la decisión. Como tampoco mostró debilidad Richard Nixon cuando renunció por el escándalo Watergate.  El caso más parecido al de nosotros es el del Brasilero Fernando Collo de Melo, que el 29 de diciembre de 1992,  dimite cuando el Senado iniciaba el procedimiento para su destitución; por efecto de una política de controles de precios y salarios, engranaje de corrupción y tráfico de influencia, en el marco de las recetas neoliberales del Fondo Monetario Internacional, que produjo desequilibrio fiscal y una hiperinflación de proporciones desorbitantes, como la nuestra. 
         Entonces, todo es posible bajo el sol. La RENUNCIA puede ser una realidad. Por ello invito a la sociedad venezolana hacer lo que nos corresponde como sociedad: EXIGIR LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, por su incapacidad para resolver la profunda crisis que padecemos todos.

Carlota Salazar Calderón
Carlotasc@gmail.com
prensaanzoplural1@gmail.com
@carlotasalazar
Anzoategui Plural

Anzoategui - Venezuela

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