sábado, 14 de enero de 2017

LUIS ALBERTO MACHADO SANZ, LA DIVINA PASTORA,

“Es muy grande… nuestro amor a… la Virgen en cualquiera de sus presentaciones. Esa devoción local y nacional es tan fuerte que se cuenta que en alguna oportunidad un recordado obispo llevaba a la Virgen de Coromoto en peregrinación por toda Venezuela, pero en uno de los viajes en avión se presentó una tempestad y el obispo, que era devoto ferviente de la Virgen del Valle, como buen margariteño, dicen que empezó a rezar en voz baja: Virgen del Valle salva a la Virgen de Coromoto”. Extracto de un artículo del Dr Álvaro Requena.  Testamento de Judas.   El Nacional. Viernes 14 de abril de 2006.

2-El 14 de enero se celebra la fiesta litúrgica de La Divina Pastora. Mucha gente, a veces, cuando se refiere a las distintas advocaciones de la Santísima Virgen María, habla de “vírgenes”, tal cual como lo relata el Dr Requena en la anécdota del obispo margariteño anteriormente citada.  Recuerdo que yo también escuché dicha anécdota hace algunos años.
Sea cual sea la devoción personal que se practique en relación a la Virgen María, todo conduce a la única Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra ya que Jesucristo en la Cruz nos la dio por Madre:
“Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa”.  Evangelio según San Juan. Capítulo 19, versículos 25 al 27
No se trata de “vírgenes” sino de una sola Virgen María, pero bajo distintas advocaciones, distintas devociones, distintos mensajes (mensajes no excluyentes sino complementarios).
Es una sola Virgen María, así se llame Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, Virgen del Carmen, patrona de Chile, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima,  patrona de Portugal, Virgen de la Medalla Milagrosa; Virgen de Guadalupe, Patrona de México, Virgen del Valle, patrona del oriente de Venezuela, Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, Virgen de la Candelaria, Virgen de Czestochowa, patrona de Polonia, nuestra Señora del Rosario de la Chiquinquirá (La Chinita), patrona del Zulia, María Auxiliadora, patrona de los salesianos, Inmaculada Concepción, la Divina Pastora,  patrona de los larenses, etc (en la anécdota con la que iniciamos este trabajo, el referido obispo invocó dos devociones a la vez: la de la  Virgen de Coromoto y la de la Virgen del Valle).
A veces, se ha podido haber visto en Venezuela a un maracucho que sienta que “su Virgen” de la Chinita, “es más Virgen” que la Virgen del Valle y viceversa. Que “su Virgen” es la propia y viceversa.  Aunque sin mala intención pero dentro de la a veces distorsionada piedad popular, hay quien trata a la  Virgen del Valle, como que si fuera hermana de la Virgen de Guadalupe y la vez prima de la Virgen de Coromoto, y a la vez tía de la Virgen del Carmen, etc.  Causa hilaridad pero parece que hay quien lo toma esto muy en serio.
Tengo un cuadro de la Virgen de Guadalupe y antes que dijera la Santa Misa, fui a la sacristía y le pedí al sacerdote que por favor me la bendijera. Antes de impartir la bendición, el sacerdote me preguntó que si yo era mexicano. Obvio que le contesté que no y me eché a reír pero la pregunta no dejó de impresionarme.
San Juan Pablo II estuvo 2 veces en Venezuela y en una de las dos veces, dijo que la Virgen de Coromoto que “es vuestra patrona y es la mía”. En ese momento, se refirió a la advocación de la Virgen de Coromoto. En otras oportunidades se refirió por ejemplo, a la advocación de la Virgen de Fátima, como cuando el atentado que le hiciera a Juan Pablo II, el pistolero turco Ali Ağca, en la plaza San Pedro, el día 13 de mayo de 1981, día de la festividad litúrgica de la Virgen de Fátima.
Uno de los gestos más hermosos de su vida fue cuando perdonó a su agresor Ali Ağca y lo fue a ver a la cárcel. Siguió el ejemplo de Jesús, quien dijo al pie de la cruz:
“Padre, perdónalos que no saben lo que hacen” .Evangelio según San Lucas capítulo 23, versículo 34.
Dicho atentado fue parte del llamado “tercer secreto” de Fátima. San Juan Pablo II atribuyó su milagrosa salvación a que la Virgen María frenó la bala asesina y como agradecimiento peregrinó al santuario de Fátima y mandó a incrustar dicha bala en la corona de la imagen de la advocación de la Virgen de Fátima que se encuentra en dicha ciudad.
Cuando San Juan Pablo II dijo que de la Virgen de Coromoto “es vuestra patrona y es la mía”, lo dijo de manera literal ya que la Virgen de Coromoto es la única Virgen María, como también lo es la Virgen de Guadalupe que San Juan Pablo II también invocó (durante su pontificado fue 7 veces a México). Como también lo es, la Virgen de Czestochowa que también invocó, cuyo santuario en Jasna Góra, lo visitó en su primera visita a Polonia, como Sumo Pontífice, el 4 de Junio de 1979, al poco tiempo de haber sido electo Papa, etc.
4- La advocación de la Divina Pastora viene de los capuchinos radicados en la ciudad de Sevilla-España. Los capuchinos es una rama de la familia franciscana. Los capuchinos también son devotos de la Virgen de nuestra Señora del Rosario de la Virgen de Chiquinquirá, “la Chinita”.
La devoción de los capuchinos “la Chinita’’ viene porque en el cuadro de dicha devoción de la única Virgen María, a la izquierda de la Virgen aparece San Andrés y a la derecha aparece San Antonio de Padua uno de los grandes santos de la familia franciscana. Por cierto, un santo sumamente popular y querido, que sobre todo es invocado para que Dios por su intermediación, nos ayude a conseguir objetos perdidos y un buen esposo para las mujeres que se quieren casar. Por ello, la iglesia de la Chiquinquirá, en Caracas, la Florida, es regentada por los padres capuchinos.
5-El sitio de mayor peregrinación en el mundo es Roma, El Vaticano. El segundo sitio de peregrinación es al santuario de la Virgen de Guadalupe, pero luego de Guadalupe, por lo menos en América, la mayor peregrinación, es la de la Divina Pastora.Cada año aumenta el número de peregrinos hacia la Divina Pastora, siendo ya ampliamente superado, el número de 3 millones de peregrinos.
6-Como hemos dicho, se trate de la devoción de la Divina Pastora o de cualquier otraestamos hablando de la misma Virgen María, la misma que intercedió ante su hijo Jesucristo en las bodas de Canaán. Se trata de la madre compasiva que sale al encuentro de nuestras necesidades. Ella le dice a su hijo Jesús:“no tienen vino”, aunque laprimera reacción de Jesús fue la de resistirse, la de negarse:
“¿Qué nos va a ti y a mí, aún no ha llegado mi hora?”.
Pero al final ella se impone:
“Haced lo que él os diga”.
Jesús no le niega nada a su Madre. Véase:
“Jesús les dijo: “llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde.Sacadlo ahora y llevadlo al mayordomo. Así lo hicieron”.
Al final, la intercesión, o la mediación, o como se le quiera llamar de la Virgen ante su hijo Jesús, hizo que todo terminara demasiado bien:
“Después de probar el agua convertida en vino, el mayordomo llamó al novio, pues no sabía de dóndeprovenía, a pesar de que lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Y le dijo: Todo el mundo sirve al principio el vino mejor, y cuando ya todos han bebido bastante, les dan el de menos calidad; pero tú has dejado el mejor vino para el final”. Evangelio según San Juan. Capítulo 2.
Sea a través de la devoción o advocación que sea, tal como la de la Divina Pastora, o la de la Virgen de Coromoto, o la de La Chiquinquirá, es la única Virgen María, Madre de Dios que ruega por nosotros del Santo Rosario: “Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consoladora de los afligidos, “Auxilio de los cristianos, Reina de la Paz”, etc.
Muchos pueblos y muchas personas se han visto en situaciones de suma difilcultad pero fueron ayudados por La Virgen María. Ella es la mediadora, la intercesora, la que pide. Es su hijo Jesucristo, el que como Dios, lo hace todo, pero nada de lo que ella le pide es negado por él; tal cual vimos en el episodio de las bodas de Canaán;por algo una de las invocaciones a la Virgen, es la de “la omnipotencia suplicante” (fijémonos que la palabra omnipotencia significa que todo lo puede).
Hay un piadoso cuento que de alguna manera explica la omnipotencia suplicante de la Virgen María. Si bien es un cuento, no por eso deja de tener bases teológicas y evangélicas. El cuento es el siguiente:

Un día, muy por la mañana, llegaron cinco malandros a tocar las puertas del Cielo puesto que querían entrar en el Paraíso.  San Pedro examina el caso ve que no tienen la visa para entrar en el cielo y consecuencia les dice:

“No pueden entrar aquí. Ustedes son unos malandros bien malandros que no pusieron al día la visa para poder entrar aquí. Tengo plenos poderes del Señor para admitirlos o no. Soy el portero y por lo tanto, tengo las llaves del cielo. Así me las confirió el Señor cuando me dijo:
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del Reino de los Cielos, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”, así que se van rápido”. (Mateo 16: 13-20). 
En efecto, San Pedro despacha a los malandros y los manda “pal infierno”. Luego comenzaron a llegar personas que también pretendían entrar al cielo. San Pedro comenzó a analizar si tenían la visa para entrar en el cielo. A los que tenían la visa al día, los admitía en el cielo y los dejaba entrar; a los que no la tenían, los enviaba “pal infierno”. Y así sucesivamente hasta que llegó la hora de almuerzo y se fue camino al comedor, dejando para la tarde la continuación de sus labores de portero. 
Sin embargo, camino al comedor, se da cuenta que los 5 malandros que había rechazado, estaban felices y contentos en el cielo, cantando alabanzas al Señor, Dios del universo. Jesús no estaba por ahí cerca y decide ir donde San Juan, uno de los 12 apóstoles, que en la Última Cena, estaba recostado junto a Jesús en la mesa y Jesús dijo “uno de ustedes me va a entregar”.  San Pedro le hizo señas para que le preguntara de quién hablaba. San Juan se volvió hacia Jesús y le preguntó: Señor, ¿quién es? Jesús le contestó: «Voy a mojar un pedazo de pan en el plato. Aquél al cual se lo dé, ése es.» Jesús mojó un pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. Apenas Judas tomó el pedazo de pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Evangelio según San Juan, capítulo 13.
San Pedro, que ya tenía buena experiencia con San Juan, le vuelve a preguntar que porqué el Señor Jesús había admitido en el Cielo, a los 5 individuos que había rechazado. San Juan le responde:
“A los 5 individuos que te refieres, la Madre de Jesús los metió en el Cielo por la ventana de su cuarto”.
Claro: San Juan conocía muy bien a María, Virgen y Madre, “ya que desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa”.  Evangelio según San Juan, capítulo 19, versículo 27.
San Pedro tuvo respiró aliviado. Tenía el aval de la Madre de Jesús que además, era también su Madre ya que en la Cruz, Jesús a través de San Juan, se la dio a todo por Madre a todo el género humano. Además, en la venida del Espíritu Santo a los apóstoles, María estaba a la cabeza del cenáculo. Todos estos pensamientos pasaban por la mente de San Pedro cuando al poco tiempo, aparece Jesús y sorprende a San Pedro porque le pregunta lo siguiente:
“¿Qué pasa aquí? Perece que entran al cielo algunos sin tener la visa para poder entrar. ¿Te das cuenta Pedro que acaban de entrar en el Cielo 5 individuos que no tenían visa para poder entrar?” 
San Pedro se calla de momento porque ve que Jesús tiene la razón y rápidamente busca una excusa que el Señor pueda admitir: 
“Señor, sí, es cierto. Yo les cierro la puerta a todos los que pretenden entrar al Cielo sin la debida visa, pero supe por Juan, que los 5 individuos a los que te refieres, tu Madre los metió por la ventana de su cuarto. Juan conoce muy bien a tu Madre, ya que como sabemos, se la llevó a vivir a su casa. Juan me dijo que los metió al cielo por dicha ventana porque a pesar de sus negros pecados, eran devotos de ella, porque en vida la invocaron y le rezaron. Tú me encomendaste la puerta del Cielo, no la ventana del cuarto de tu Madre. Comprende Señor por favor que no voy a contradecir o a desautorizar a tu Madre”. 
Jesús mueve la cabeza y casi resignado responde lo siguiente: 
“Sí, ya veo. Tienes razón Pedro. No me acordaba que en las bodas de Canaán, dejé establecido un precedente que lo mi Madre pidiera, era santa palabra y por lo tanto, era una orden para mí. Al fin y al cabo, por más pecados que en vida cometieron los 5 individuos que admitiste al Cielo, le rezaron a mi Madre:“ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”, y eso bastó para que los metiera por la ventana de su cuarto, cuestión que yo tampoco voy a contradecir o a desautorizar” (Fin del cuento teológico.Nos gusta ese término: “cuento teológico”, al cual vamos a ponerle el nombre de “La Ventana de la Mamá Siempre Está Abierta”). 
7- A lo largo de la historia, la Virgen María ha manifestado su intercesión ante su hijo Jesucristo, en millones de maneras. Dichas manifestaciones son innumerables. En el presente escrito, queremos manifestar una intercesión muy particular y que nos llamó mucho la atención:
Conocemos la vida del gran pensador y escritor argentino Jorge Luis Borges. No es este el momento de analizar una obra literaria muy profunda, muy seria y muy densa, pero su obra no es precisamente una obra que pueda considerarse como religiosa. Sin embargo, hay un hecho de Borges cuando estaba muchacho, en el que su madre, Doña Leonor Acevedo, le pide lo que más abajo vamos a transcribir.
Se trata de un hecho de Borges y su madre, que muy poca gente conoce y que además, algunos de los pocos que lo saben, tratan de ocultar. A tal efecto, citaremos la revista Ave María, nº 787, marzo de 2013. La cita es la siguiente:
–”Hijo, ¿qué es eso que he oído por ahí, que eres agnóstico? ¿De verdad dudas de la existencia de Dios?”. La directa pregunta de doña Leonor logró hacer tartamudear más de lo habitual al escritor, eterno candidato al premio Nobel de Literatura.
–“Lo que pasa, madre, es que el infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto”, respondió el autor de El Aleph.
Entonces, doña Leonor le tomó la mano y le susurró: –”Prométeme que recitarás un Ave María todas las noches. Te pido que lo hagas cuando te retires a dormir. Hazlo, aunque yo no esté físicamente a tu lado, como si me dieras a mí el beso de las buenas noches”. –”Sabes, madre, yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos”.
Doña Leonor se quedó un rato en silencio. –”Entonces, tengo que admitir que me has sobornado muchas veces. Lo has hecho cuando me dabas un beso antes de pedirme algo que querías”. Borges sonrió.
Tiempo después, el escritor admitió a un amigo suyo que, por amor a su madre, nunca se había olvidado de recitar todas las noches esa sencilla oración mariana.
Jorge Luis Borges murió en Ginebra el 14 de junio de 1986, a los 87 años. Ante la sorpresa de las pocas personas que le rodeaban en su lecho de muerte, pidió ver a un sacerdote católico. Así se hizo” (Fin de la cita).
Se ve que el rezo de por lo menos un Ave María diaria, dio sus frutos. En nuestra opinión, el momento más grandioso, excelso y sublime de Jorge Luis Borges fue cuando en el momento de su muerte pidió ver un sacerdote católico. Al fin y al cabo, al pedir al sacerdote, lo que estaba haciendo era más importante que todos los libros que había descrito. Borges estaba poniendo al día la visa para entrar en el cielo, a gozar de “la Vida Eterna” en la presencia de Dios, con todos los ángeles y con todos los santos. El Cielo lo describió muy bien San Pablo:
“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni pasó al hombre por pensamiento cuáles cosas tiene Dios preparadas para aquellos que lo aman” (Primera Epístola a los Corintios. 2:9).
8- Estamos en un momento muy trascendentes y muy cruciales para Venezuela, necesitamos la ayuda de lo alto. Es decir, necesitamos la ayuda de Dios y el camino más seguro para llegar a Jesucristo, es a través de su Madre, la Virgen María. Por lo tanto, vamos a pedirle a la Virgen María, bajo bajo la advocación de la Divina Pastora, para que ruege por Venezuela, ante su hijo Jesucristo. No olvidemos que en el año 1899, los obispos venezolanos consagraron la República de Venezuela al Santísimo Sacramento.El Santísimo Sacramento es Jesucristo, que en la Hostia y el Vino consagrados, está con su cuerpo, su alma, su sangre y su divinidad.


Una vez, en una Misa a la que asistí, el sacerdote después de la oración “Señor no soy digno que entre en mi casa”, dijo lo siguiente:
“Este es Jesús, el hijo de María, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
Jesús es el hijo de La Divina Pastora. 
Luis Alberto Machado Sanz
machadosanz@gmail.com 
@caballitonoble
Caracas - Venezuela

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