No importa
el apellido que se ponga, la miseria de los pueblos tiene un origen innegable,
cuando mediante la demagogia y populismo una facción denominada, encubierta o
abiertamente, socialismo se hace del poder por cualquier vía lo que ocurre es
la debacle de ese país que se convierte en un estado fallido en el cual su población
es sometida a la más cruel ingeniería social en la cual ocurre la pobreza, la
miseria, el desabastecimiento, la inflación, la tiranía, la corrupción, la
represión así como la manipulación psicológica,
mediática y lingüística.
El
manifiesto comunista fue escrito bajo circunstancias históricas que en ningún
modo se enmarcan con la contemporaneidad. De alli que sobran los ejemplos de
los países que abrazando dichas prédicas sufren su férula hasta que hartos de
tantas desgracias deciden sacudirse del yugo que impide la libertad.
La Asamblea
Nacional Venezolana en acatamiento a los mandatos de La Constitución tomo la
inesquivable decisión de desconocer la usurpación de la oligarquía madurista de
prolongar su régimen a partir del 10 de enero de enero de 2019 en base a la
cuestionada elección en la cual el Consejo Nacional Electoral, definitivamente
parcializado, diera como ganador en las ilegales elecciones del domingo 20 de
mayo de 2018 a Nicolás Maduro.
Al ser
electo el Diputado Juan Gerardo Guaidó Márquez como Presidente de dicho
Parlamento, en virtud de un pacto de rotación de los cargos, y ante la
usurpación de la Presidencia de la Republica le corresponde asumir el
interinato presidencial que ha venido ejerciendo con acierto, valentía y
dedicación con la asesoría y solidaridad de sus colegas parlamentarios.
Su
ejercicio, apoyado y reconocido masivamente nacional e internacionalmente de ha
basado en tres ideas principales que repite como un mantra de gran poder
psicológico o espiritual, y que marcan las etapas del proceso que dirige “Cese
de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”
A esa lógica
ruta que deseamos fervientemente que produzca el resultado esperado por todo el
pais y la comunidad internacional que no es otro que el retorno de la
democracia de Venezuela y que sea una democratización divorciada de cualquier
planteamiento de ingeniería social, alejada del populismo y la demagogia, con
base a las ideas de un “gobierno limitado, descentralizador en un estado de
derecho”.
Acogemos
ambos mantras y lo hacemos uno solo: “Cese de la usurpación, gobierno de
transición y elecciones libres para un gobierno limitado, descentralizador en
un estado de derecho”
Carlos
Padilla
@carpa1301
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