La política es dinámica sino no no es política, justamente, cuando más calmada parece es cuando más turbulenta se encuentra. No debemos olvidar aquello de la política oculta, la de las estrategias, la más importante, esa en Venezuela está ardiendo. Sin embargo, para el venezolano de a pie el país se hace más imposible, la sobrevivencia más cuesta arriba, la sociedad política luce divorciada del pueblo.
Solamente en estos días la Asamblea Nacional aprobó el TIAR, mecanismo en celofán, aún sin estrenar a pesar de ser vetusto, que resultó tremendamente inútil durante la Guerra de Las Malvinas. Por otro lado, los diputados estadounidenses aprobaron el TPS, una protección especial para los venezolanos a fin de flexibilizarnos la entrada a Estados Unidos y de no ser deportados los que ya se encuentran allá “sin papeles”, para unos es una buena noticia, en lo particular nos preocupa tremendamente, en cuanto sí se prevé ese mecanismo es porque la solución del conflicto venezolano no la avizoran a corto ni mediano plazo ¡Ojalá nos equivoquemos!
Muchos tratan de comparar o equiparar las protestas sociales en Puerto Rico con las de Venezuela y ello es una insensatez, no obviemos que allá no hay pranes, colectivos, instituciones secuestradas por el partido de gobierno, no existe el castrismo, ni nada que podamos comparar en términos reales. Lo que ha hecho el pueblo venezolano es gigantesco, enorme, de una valentía admirable al enfrentar en 2002, 2014, 2017 y hoy día a un régimen castrista al que no le da ningún empacho usar violencia atroz, tal como la calificara el mismo ministro de defensa en 2017, contra ciudadanos que luchan por recobrar su libertad, su democracia, su país… lo que ocurre allá en nada se parece al infierno venezolano.
Barbados sigue su ruta que creemos inútil, la diplomacia de micrófonos ha cesado, lo conversado se mantiene en un profundo secretismo, solamente salen a flote suposiciones de algunos “conectados” pero sin información oficial por parte de ningún bando, sea como sea, no creemos ni remotamente lo electoral arroje humo blanco por todo lo expuesto en artículos anteriores, esperamos nuevamente estar equivocados pero las visones de “lo electoral” de ambos bandos son diametralmente opuestas, tanto que son contradictorias, el régimen desea elecciones en las mismas condiciones electorales creadas por él desde 2016, la oposición desea elecciones constitucionales, transparentes, mismas que el castrismo venezolano jamás aceptará porque perdería absolutamente todo, quedando al borde de la extinción sin protecciones.
Mientras, el funesto “Foro de Sao Pablo” se burla en la cara de los venezolanos al celebrarse en Caracas, de paso, en fechas que coincide con su aniversario, una ciudad destruida justamente por ese socialismo patibulario que acoge a sus autores intelectuales y materiales en ese bochornoso acto que, por sí fuera poco, despilfarrando nuestros recursos en momentos donde los hospitales no tienen ni algodón.
¡Soluciones! ¡Resultados! eso es lo que claman los venezolanos, lo que pide a gritos una patria que se dio conocer en el mundo por ser cuna de libertades y hoy es asiento de una opresión que se propaga en la región como un mortal cáncer. No depende de nadie más sino de los venezolanos liderar la segunda independencia. El tiempo político, sobre todo el internacional, es distinto al tiempo de los pueblos, es lento, alimentado por muchos intereses que desfocalizan.
La presión social, la actuación política criolla valiente, coherente y la acción internacional correctamente orientada, son las 3 herramientas vitales para pasar las páginas de este aciago momento, pero se necesitan sincronizar y ser tuteladas por venezolanos… así llegará el fin de esta perversa desvenezolanización.
Leandro Rodríguez Linárez
leandrotango@gmail.com
@leandrotango
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