viernes, 30 de agosto de 2019

CARLOS PADILLA: EL SER HUMANO Y SU NECESIDAD DE CAMBIAR

Desde que el mundo es mundo la especie homo ha modificado su ambiente bien sea para bien o ya sea para mal. Desde que se irguió sobre sus pies para otear el horizonte inició el uso de habilidades en busca de la supervivencia. Su creatividad no ha tenido limites, su evolución no solo ha sido biológica sino también cultural y en su poder de anticipación para desde el presente planificar el futuro.Uso la guerra, pero se ha convencido de que la paz en más productiva que propiciar la muerte y ha sobrevivido por su capacidad de adaptación ante las situaciones sobrevenidas. que impiden su continuidad como ser vivo. y activo. 

El homo ha sido un modificador pertinaz del ambiente con la finalidad de adaptarlo a su requerimientos de bienestar; pero cuando no podido logrado ha buscado mecanismos que se lo permitan adaptándose para garantizar su sobrevivencia. Esa adaptación a veces traspasa los límites de las normas que no conllevan sanciones legales tales como las religiosas, las morales o las sociales y solo por su propia conveniencia trata de no violar las normas jurídicas que por su carácter coercitivo le limitarían su libertad física. 

El proceso para salir de la entropía, del desorden, ´para volver al orden, se posibilita mediante caminos de adaptación pues ente que no logra adaptarse, perece.  

Pasarse el corto lapso de existencia dándole topetazos al muro que se le interpone como frustrante de la satisfacción de sus necesidades o mediante ensoñaciones, justificaciones vanas, o renunciar a vadear el muro buscando otras rutas posibles, desdice de su inteligencia para tratar de resolver problemas. 

La adaptabilidad se concibe como la capacidad personal u organizacional para asumir nuevos caminos sin que se altere el objetivo que se ha establecido, pero si los procesos para lograrlo ante nuevos aconteceres.  

Actuar sin resistencia al cambio para crecer y recibir los beneficios del proceso gradual de adaptación tratando de anticipar los potenciales peligros de esos cambios sin aferrarse a actuaciones probadas como no satisfactorias y ocuparse en adquirir los conocimientos necesarios para afrontar el proceso de adaptación.  

Si hay que cambiar, adaptarse, pues cambiemos inteligentemente; pues como dice el poema “caminante no hay camino, se hace camino al andar” 

Carlos Padilla 
@carpa1301. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario