Los humanos generamos 2,01 mil millones de toneladas de desperdicios sólidos y no sólidos en 2016 y para 2050 la cifra será de 3,4 mil millones. El Banco Mundial dice que el 12% de la basura en 2016 eran plásticos, o sea 242 millones de toneladas muchas de las cuales van a dar a los océanos y lagos lo que está contaminando o sea enfermando tanto a la gente como al planeta. Según Geenpeace, entre enero y noviembre, 2018, 5,8 millones de toneladasde desperdicios procedentes sobre todo de Alemania, EEUU y Japón se transportaron por mar a Malasia, Tailandia, India y Vietnam. En un informe de abril 13, 2019, también dice que el reciclaje ilegal, la quema a la intemperie y la contaminación de aguas vienen causando aumentos en enfermedades en Indonesia, Malasia y Tailandia.
T. Wong, gerente de la compañía Impetus Conceptus, de Singapur, que tritura plásticos para enviarlos a procesadoras de Vietnam y Malasia, comenta que por lo general el 70% de un cargamento puede ser procesado en tanto que el restante 30% viene contaminado de comida lo que hace necesario iscinerarlo o llevarlo al vertedero por un precio. Pero hay gente que lo quema ilegalmente al aire libre y el humo contamina, y hay gente que no enjuaga los recipientes plásticos antes de echalos a la basura, sobre todo en Occidente. China prohibió la importación de basura en enero de 2018 y desde entonces los volumenes exportados a los otros países asiáticos aumentaron considerablemente, pero todo tiene su límite.
He ahí el caso del Puerto Klang, Malasia, donde un barco cuya carga de basura incluía leche podrida, que despedía un hedor insoportable, hizo que la Ministro del Medio Ambiente, Yeo Bee Yin, ordenase el retorno del barco a su lugar de origen. El hecho encontró eco en otros países asiáticos y la reacción se produjo. Varios gobiernos asiáticos que por décadas reciclaban plásticos, hoy se niegan a hacerlo. Dos mil millones de toneladas y más de desperdicios generados en el mundo desarrollado encuentran destino difícil, o no lo encuentran, ahora que los países asiáticos optan por rechazar formalmente los incansables cargamentos de basura. En junio 29 el carguero Anna Maersk, llega a Tsawwassen, British Columbia, Canadá, procedente de las Filipinas, con 69 contenedores de basura que fueron devueltos por el país asiático. Esto según A. Kho y A. Raghu del NYT.
La renuencia pública a continuar aceptando basura del mundo industrial está siendo ampliamente difundida por los medios de difusión y redes sociales de los países asiáticos y, mientras el mundo industrial necesitado de basurero empieza a mirar a África como posible opción, los asiáticos insisten que cada país debe encontrar su propia solución… lo que a todas luces viene a ser lo más lógico. Pero ¿cómo proceder? Las ideas se barajan a tiempo que, por otro lado no menos actual e importante, hay gente seria en todas partes del mundo que dice que quemar basura en las cantidades referidas contribuye al calentamiento climático y a la contaminación atmosférica por lo que urge encontrar alternativas.
El esfuezo para reemplazar el plástico está generalizándose y las bombillas o “pajitas,” que desde los años 1950 se fabrican de plático, hoy están siendo reemplazadas por las de papel en tanto que recipientes y cubiertos se están hacienda cada vez más de granos y excedentes agrícolas. Las bolsas de plástico de los mercados se reeemplazan en Holanda por bolsas de plantic de resinas hechas de polimerizin-glicerol y ácido cítrico. El esfuerzo es generalizado e internacional y en la medida que todos cooperemos es dable que nos irá menos penosamente sobre todo con el agua que bebemos y el aire que respiramos.
Jorge V. Ordenes-Lavadenz
@JvordenesV
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