Uno de esos mementos revela una cara en que la violencia simula estar rendida. Sabemos que la violencia hiberna como los osos. Sin embargo , la esperanza abre espacios para que la política descubra caminos.
En buena parte, el escenario auspicioso se debe al resultado de las elecciones legislativas de 2015. Vimos las XVI elecciones parlamentarias desde 1947 y los IV comicios legislativos nacionales desde la Constitución de 1999. Esto impuso la paz.
Clima en que los procónsules de la violencia perdieron, como aprendices de brujo sus mantras y hechizos, e intentan nuevas tretas. Bajo la ley de sus sheriff inician faenas de terror en otros charcos.
Tratan de ocultar la violencia y la acción terrorista y sus tontas estrategias políticas: “a la calle sin regreso”; ”cierra tu calle” “vete ya”, “en seis meses…” Da pena recordarlas.
Sufrían la verdad del horror creado y mantenido por propagandistas de la manipulación. Que colonizó sus radiodifusores e hizo aparecer un bobo de muy escasas luces como un titán para conducir la transición. Luego todo fue cenizas.
Otro memento: la etapa noruega. Descubren escenarios fake: Noruega o Barbados o Dominicana: burladeros. Mientras, en la trastienda, con otra careta, tramaban golpes, pedían sanciones e intervenciones.
Entre tanto, su patrones ideaban en la Rand Corporation, tecnologías golpistas con soft o hard power que lucieron contra Chávez (2002), Arístide (2004), Evo (2008), Zelaya (2009), Correa (2010) Lugo, (2012) Vilma, Lula, (2016), Evo (2019). Tretas vigentes.
Las pruebas descubren lo obvio: no quieren política. La posponen. Su hoja de ruta o como dice el boy scout, “el mantra”, ¡golpe! o ¡renuncia ya!”
Pero la historia y su lento y modesto avance impone la novedad: el Diálogo Nacional. Que exhibe resultados. Imposible negarlos. Quimérico evitar su avance.
Pero se convierte en la bestia negra. Analistas y lectores de noticias lo denigran: “llaman la Mesita”. “Sin los 4G, o padrinazgo de Trump son “ilegítimos”.
Las viudas del Grand Hotel de Oslo temen perder sus viajes a este 5 estrella. Les asusta abandonar esta cuota de poder y sus canonjías y futuros negocios. Grave, esta mesita los defenestra.
Hoy, la Mesa vislumbra un acuerdo para recomponer el CNE y una hoja de ruta: con 6 puntos. Y como dice Antonio Machado: “¡Aquellas horas, Dios mío, tejidas todas ellas con el más puro lino de la esperanza”.
Tulio Monsalve
@TutuMonsalve
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