viernes, 27 de diciembre de 2019

ROMÁN IBARRA: 2020

Este trabajo sirve para despedir lo que queda de 2019, y recibir expectante la llegada de 2020; un año que se despide, con inmensos retrocesos en lo social, y económico, y grandes frustraciones en lo político para los venezolanos, otra vez, bajo la lamentable dirección de los mismos que en más de dos décadas, no han hecho otra cosa que destruir a nuestro país.

Esta afirmación no es caprichosa, y encuentra sustento en la realidad cotidiana que golpea con fiereza y crueldad los hogares de la mayoría de nuestros compatriotas, que hoy no tienen en la práctica, ninguna posibilidad de remediar su situación, y se ven forzados a recurrir al mecanismo de la emigración en un gran número, y en otros casos, el deslizamiento hacia toda forma de delito, y prostitución para intentar remediar la desesperada situación.

En entrega anterior denominado ¨Pobreza Extrema¨, promovimos los resultados de la más reciente aparición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), según la cual, la pobreza en Venezuela supera el 80% de la población, convirtiendo a nuestro país en el más pobre de nuestro hemisferio, por debajo de Haití, y uno de los más pobres del mundo en términos generales.
Somos el país con el más alto porcentaje de migrantes, con las dificultades que ello encierra en cuanto a la incertidumbre que supone internarse en otro país, con diferente cultura y costumbres, y además con los problemas de orden público; salud; alimentación; transporte; habitación, y seguridad que podemos generar, si nuestra presencia es masiva como en los casos de Colombia; Brasil; Perú; Ecuador; Chile y Argentina, por ejemplo.

Estas son las consecuencias de vivir bajo un régimen incapaz de garantizar condiciones de vida dignas para la población, y que por el contrario se empeña en profundizar la agonía de nuestra gente, empobreciéndonos a más no poder, mientras los vinculados al poder disfrutan de grandes riquezas mal habidas al amparo de la impunidad que ofrece la justicia corrompida del socialismo del siglo XXI.

2020 es un año de grandes retos para la oposición, en la dirección de lograr salidas políticas a la crisis terminal que vivimos los venezolanos en todo sentido.

Salvo imprevistos de última hora, todo parece indicar que la mesa está servida y existen los votos suficientes para reelegir a Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional. Ello, en principio, es positivo toda vez que según las encuestas recientes, él es el líder con mejor posicionamiento en el gusto, aceptación y confianza de los venezolanos.

Tiene en sus manos la responsabilidad inmensa de cumplir con las expectativas y esperanzas que levantó en la ciudadanía, pero para ello tiene que acometer con decisión y valentía las políticas que la realidad impone. No puede perder más tiempo en complacer a los grupos y personalidades que dirigen la política opositora con visión miope.

Ya no hay lugar para mensajes ambiguos, ni para seguir en el error de la propuesta conocida como el ¨mantra¨; eso fracasó!

Extender los brazos, y ofrecer garantías a toda la oposición, incluyendo a la disidencia del oficialismo, para conquistar  la unidad plena y con ello presionar interna e internacionalmente, en compañía de la comunidad internacional hasta lograr mediante negociación, nuevo CNE, y nuevo registro electoral depurado; libertad de los presos políticos, y elecciones libres supervisadas por organismos internacionales confiables, con la participación de todos los venezolanos en territorio nacional, y en el extranjero.

Ojalá se pueda alcanzar el objetivo de realizar elecciones presidenciales, y parlamentarias, pero de no ser así, acudir unitaria y masivamente para derrotar al oficialismo como en 2015.
Unidad plena; participación electoral y defensa del voto. Guaidó tiene la palabra; bienvenido 2020.

Román Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra

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