martes, 7 de abril de 2020

JESÚS GONZÁLEZ BRICEÑO, EN PLENA PANDEMIA EXPANSIVA, REFLEXIÓN SOBRE LA CUARENTENA

¡Cuánto ha deseado un mortal una tal cuarentena! una pausa en la vida de muchos y largos años y días que le permitan reflexionar sobre las cosas buenas y malas sucedidas en este mundo globalizado! ay de mí que formo parte de él! y a ver, cómo salgo de esta movida, si bien parado o maltratado del terrible ensañamiento mortal y confinamiento que el coronavirus está causando.

Parecería algo normal pero no es así, no es una vacación del trabajo agobiante, ni una pausa que me aleje de la rutina cancina, todos los días las mismas cosas que rayan en el estrés o el fastidio. No logro comprender del por qué estamos sufriendo, primero esta larga agonía de una situación que nos tortura por una bendita revolución de dos largas décadas, con la letanía de un comandante fastidioso que se cree el nuevo mesías mandado desde una isla caribeña, en donde por más de 60 años, sus conciudadanos han sido sometidos por un destino fatal y cruel, y se han apoderado del cómo vivir de cada uno de ellos, hasta han llegado y pretenden quedarse para la eternidad, así lo dicen con sátira, vinimos para quedarnos para siempre y tienen que soportarnos, exilarse en donde quieran o podrirse en las cárceles del comandante.

Pero es un acontecimiento peor, es una pandemia mundial creada a propósito o culpablemente que acecha a toda la gente de los continentes y, en mi caso, en un país de la misma calaña originaria de desinformación y ocultación de la realidad que nos conduce irremisiblemente a un desastre que nos viene encima en pésimas condiciones sanitarias, médicas y alimentarias.

Sin dudas me brinda la gran oportunidad reflexionar qué está pasando con miles de infectados y muchos más de miles, los fallecidos, y sin contar los que faltan, ¿cuántos serán, miles o millones? Solo los chinos lo saben, fueron ellos que crearon esta aberrante plaga, dizque para someter a occidente a los designios malignos de una praxis criminal, la misma que a su gente han aplicado, antes, durante y después de Mao, y ahora con Jinping, que mira por los cuatro costados sin que nadie se dé cuenta, haciendo el zopenco, teniéndonos acorralados como chivos en corral, sin saber lo que ha de suceder por nuestras vidas, ante un experimento letal

Ahorra nos vender-los chinos- los test , mascarillas, antídoto y asesoramiento para combatir el mal, por millones de dólares, a sabiendas que son inservibles, como todos su millones de productos vendidos por todo el mundo que son puras bagatelas, que duran como un último suspiro de ancianos fallecidos que no han podido rezar ni pedir perdón a Dios por haberles permitido relacionarse con ellos, toda vez que conocemos que han copiado las patentes estadunidenses, italianas, españolas y alemanas para abaratar sus costos,!

Ay de nosotros hasta gotas del glaucoma de los ojos han copiado sin chistar! y nadie ha arrugado la cara sino es por las sanciones de Trump que los ha enfrentado por sus triquiñuelas y aberraciones, y tendrán que afrontar las milmillonarias compras de acciones a bajísimo precio por la caída de las bolsas de la economía occidental, por las pérdidas del paro laboral, por el confinamiento de millones de trabajadores y empresas, por la industria del turismo, el transporte y cientos de actividades más de parálisis casi total por el globo terráqueo globalizado, una recesión inevitable cuyas consecuencias serán fatales si la pandemia se prolonga por meses, como se espera.

Y nos preguntamos quién pagará las vidas perdidas de cientos, miles, o millones fallecidos por culpa del coronavirus, comprobadamente liberado o dejado escapar, intencional o negligentemente del Superlabaoratorio de Wuhan, cerca de la lonja la mayorista, para el estudio de virus, bacterias y enfermedades contagiosas, no tienen perdón del Dios nuestro ni del sabio Confucio, que también los condenaría por crímenes contra la humanidad-

Y no es la primera vez que los chinos, para asegurar el credo de Marx, Lenin, y Mao, hayan sacrificado millones de seres humanos, para consolidar esta aberrante doctrina y praxis, sin importarles un bledo, porque no es un secreto que actualmente tienen sometidos casi 1400 millones de conciudadanos a la opresión convirtiéndolo en rebaños de ovejas, sin ojos que puedan ver, con habla, pero sin poder opinar y con oídos pero sin poder ser informados de la

enfermedad letal que los azota, aunque finalmente ratificaron la Convención Universal de los Derechos Humanos, en febrero de 2001, es un papel sin valor porque violan flagrantemente los más elementales derechos humanos de vida y sobre todo de informar, ser informado, de asociarse para defender sus derechos esenciales y para expresar sus críticas y opiniones como ciudadanos de una gigantesca nación que habiendo reconocido la libertad de expresión en su constitución de 1982, se burla de su mandato obligatorio de parte de un gobierno irrespetuoso de esos derechos como ella misma lo reconoce.

Pero así como un bufete estadunidense The Berman Law, con base en La Florida de EEUU, ha introducido un demanda multimillonaria contra la nación asiática y su máximo representante Xi Jinping, como responsable de la mortífera pandemia global, que está ¨está causando estragos en la población mundial… Pekín sabía que el coronavirus era peligroso y capaz de causar una pandemia, y lo dejó engordar , ocultándolo hasta que fue tarde¨(wwwwInfobae.com, 2020-03-);, muchos colectivos y gobiernos podrán demandar al estado chino por ser negligente en el manejo y contagio de esta terrible pandemia mortal para el mundo entero y causante de una crisis social, política y económica, causante este sunami sin precedentes que deberá ser resarcida así como también se ha beneficiado de las venta de su asesoramiento y venta de millones de productos para controlarla y mitigarla, lo que dudo con fundamentos justificados plenamente.

Esta vez no pasará lo mismo cuando asesinaron a mansalva millones de sus ciudadanos para imponer el dogma marxista, originando muchas masacres de campesinos, destrucción de iglesias, bienes culturales y un éxodo poblacional gigantesco de chinos, que huyeron despavoridos ante la avalancha criminal por no someterse a sus designios ideológicos y letales.

Nunca he llegado a entender que se hayan condenado a la nación alemana por el holocausto judío, pero no a los soviéticos, castristas, sandinistas, martinianos, maoístas, bolcheviques, y muchos más por cometer crímenes comprobados de lesa humanidad, así como tampoco se juzga al actual

gobierno chino, ni al presidente ruso Putin, por violar la Carta Universal de los Derechos Humanos firmada por ellos mismos, reiteradamente.

La verdad que las Naciones Unidas no se escapa de la culpabilidad por permitir, por intereses políticos, ideológicos y económicos los crímenes que se están cometiendo en muchos países como en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Irán, China, Rusia, y en tantos otros países en que se están vulnerando manifiesta y públicamente los derechos humanos.TO BE OR NO TO BE,

Mis reflexiones en tiempo de cuarentena, que no sé cómo, cuánto durará y si me arrastraría en su vorágine devoradora de gente, empleo, hambre, escasez de medicinas y dinero, de angustia y desesperación…, se quedan cortas porque no tengo la barita mágica de la adivinación, aunque presiento que esta hecatombe, al día de hoy, está generando una crisis no sola medida por los fallecidos e infectados por todo el mundo, sino también por sus consecuencias de llanto y dolor, preocupación y temor, disociación y diáspora por parte de toda la humanidad lastimosamente involucrada y ha sido causada por gente que apenas ve una sola parte de la vida, SUS INTERESES POLÍTICOS PERSONALES, IDEOLÓGICOS, Y FINANCIEROS, como es el caso de los regímenes autoritarios al confundir los efectos dañinos de la enfermedad y los de la propaganda política, como es el caso de nuestra sufrida Venezuela

Jesús Rafael González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr

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