viernes, 11 de septiembre de 2020

JOSÉ ANGEL BORREGO, ¿CÓMO SOBREVIVIR CON DOS DÓLARES?

La semana anterior el bolívar se devaluó tanto que se ubicó en casi 350 mil por dólar. (Ya superó esa barrera) Sin embargo aquí se dice que “el dólar subió”. No es cuestión de semántica sino manipulación para solapar la ineficiencia gubernamental. Y tras ella hay otra manipulación. La que hace cierto sector comercio en alimentos y asuntos prioritarios con el declive del bolívar. Una de las trapisondas es subir precios cuando “sube” el dólar pero NO los bajan cuando “baja” el dólar. Sigue el ascenso. Pocos negocios tienen cajas registradoras apareadas a este vaivén para aplicar alzas y bajas. De mil, uno. Y los funcionarios de oficinas pertinentes no consideran imputable esta agresión al bolsillo y al consumidor criminalmente tipificada como es-pe-cu-la-ción.

En fecha reciente en cierto comercio de “mejor precio”, el pollo se vendía en Bs 450.000/kg. El dólar se cotizaba en Bs 320.000. Tres días más tarde esta cotización se ubicó en 340.000 x Bs (6.25 % más) pero el pollo se vendió en Bs 560.000 (24.44 % adicional). Y mantiene el ascenso. Igual la carne, los huevos, etc. Y peor en repuestos, reparaciones, construcción (la poca que existe) y todo lo que se oferta en el mercado operativo.

Hablamos antes sobre cultura de la dolarización. La tendencia irreversible es dolarizar. Nadie volverá a confiar en el bolívar y de eso debe concienciarse el sector político. Es preciso planificar el arribo a la moneda americana cuando exista la posibilidad de compensar a un trabajador con al menos 100 dólares mensuales (sería absurdo pagarle dos dólares). Se precisará aplicar el ácido. Establecer tablas y regulaciones en especial para talleres mecánicos y similares. Los “técnicos” solicitan $ 100 por cualquier “quítame esta paja” y quien “puede” se aviene para andar a pie. Ayer topamos con un personaje que guardó su carro hasta encontrar un mecánico que por cambiar una pieza no lo atraque con 60 dólares. Un par de horas de trabajo a lo sumo.

Vemos programas en TV donde ciertos Mecánicos (con M mayúscula) adquieren un carro viejo por $ 5.000. Compran repuestos por $ 3.500. Pasan dos semanas trabajando hasta poner el coche pepito y considerando la mano de obra lo venden en 10.000 máximo. 15 días de trabajo; inversión en la compra y en repuestos para solo ganar mil dólares porque los otros 500 se consumen en personal, productos, servicios, alquiler, impuestos, etc. Y se consideran felices y satisfechos. Un “mecánico” (y un político) venezolano los creería locos.

¿Han pensado en esto quienes aspiran gobernar? ¿Qué dice Guaidó? No se les escucha porque no es político hablarlo. No sabemos cómo ellos logran subsistir porque a los cristianos, aún con auxilio, se nos hace cuesta arriba.

José Angel Borrego
periodistaborrego@gmail.com
@periodistaborr1

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