viernes, 16 de octubre de 2020

ARIEL PEÑA, CASTROCHAVISMO OTRO REMOQUETE COMUNISTA, DESDE COLOMBIA.

No habíamos conocido que un  mandatario de EE.UU, se hubiera referido específicamente al término Castrochavismo, como lo hizo hace pocos días el presidente Donald Trump en un efusivo mensaje en Twitter, con ocasión  de la libertad del expresidente colombiano Álvaro Uribe, mencionando lo siguiente sobre Uribe: “ Un héroe, antiguo merecedor de la medalla Presidencial de la Libertad y un aliado de nuestro país en la lucha  contra el Castrochavismo”; por lo tanto  el término en mención utilizado por Trump, le pone seriedad política en la región a algo que la llamada izquierda lo ha mirado de manera burlesca, y por ignorancia o mala a pretendido vender la idea de que ese vocablo es de origen colombiano.

 Militantes de la estafa comunista del marxismo leninismo en sus diferentes versiones, afirman que el término Castrochavismo fue inventado por el expresidente  Álvaro Uribe, cuando en realidad eso es cosecha del chileno Fernando Mires, historiador y sociólogo quien relacionaba el término con las intenciones expansionistas del tirano Fidel Castro para Latinoamérica de la toma del Estado desde el Estado y, no como el anterior proyecto castro-guevarista que era la toma del Estado desde afuera. Claro que debemos acotar que en anteriores escritos hemos explicado el asunto.


Para la campaña electoral de 2022 se le está advirtiendo a los colombianos por  parte de los demócratas, sobre el peligro de  que el país se convierta en otra Venezuela, saliendo  algunos grupos de lo que llaman izquierda a decir que eso es imposible, sin tener una explicación lógica, ya que de pronto Colombia no sería igual a la calamitosa situación que vive Venezuela, si no algo peor, pues los recursos económicos de nuestro  país por ejemplo en materia petrolera son exiguos cosa que no ocurría con Venezuela cuando llegó Chávez  al poder; y en el caso del agro con los acuerdos de La Habana prácticamente harán desaparecer la producción en el campo, pues la concepción feudal comunista acerca del territorio, no es para trabajar el agro sino para tener dominio político, social y económico sobre las comunidades, olvidando que la tierra esencialmente es un medio de producción.

En esa circunstancia así como vemos a miles de venezolanos venir a Colombia  como refugiados por el hambre en el país vecino, eso mismo ocurrirá con millones de jóvenes colombianos en un futuro con un gobierno de la denominada izquierda a quienes les tocará irse a países como Perú, Chile, Argentina o Panamá, debido a que  Colombia  estará bajo la férula del Castrochavismo, pues  no hay que olvidar que a las élites del comunismo totalitario no les interesa el bienestar de las masas, ya que lo que les importa es el poder político para siempre.

La logia marxista-leninista en Latinoamérica usa  como excusa frente al fracaso del socialismo del siglo XXl echarle la culpa al  imperialismo, olvidando que la región dejó de ser vital para el imperio hace más de 43 años, cuando el partido comunista chino se alió con el capital financiero internacional para montar las grandes factorías de las transnacionales en el país asiático, superexplotando a los obreros y repartiéndose la plusvalía, lo que condujo a que el “plan básico” diseñado por los gringos para América Latina a principios de la década de los 70 del siglo pasado no se concretara. Y con la alianza entre el partido comunista chino y las transnacionales fue que surgió el neoliberalismo que sirve para que sectores de la llamada izquierda metan alaridos ignorando su origen que causó la flexibilización laboral en el planeta, perjudicando a los trabajadores del mundo; con el agregado acerca de que el Covid-19 que actualmente padece la humanidad cuyo origen y propagación por el  mundo es  responsabilidad del régimen chino, siendo ese otro  resultado de la globalización.

 La  riqueza que hoy tiene China no apareció  por milagro o  de pronto que la tumba de Mao Tse Tung  se convirtió en una guaca, sino que surgió de los capitales venidos de  otros países como USA, de ahí que la confianza inversionista de la que hablado, no es una anatema como muchos alucinados marxistas creen, porque a pesar de la superexplotación  a los obreros chinos, ello  ha contribuido a sacar de la pobreza a millones de personas en el país asiático.

El foro de Sao  Pablo tiene como receta para Colombia el modelo político y económico de Venezuela para el 2022 con sus diferentes partidos, porque a los burócratas comunistas totalitarios lo que les importa es la perpetuidad en el poder, pues así como la jerarquía comunista China echó mano de la economía de mercado para salvarse de la hecatombe  que la  podría haber  defenestrado del poder a mediados de los 70, para nuestro región la miseria de las masas es la condición necesaria para eternizar un sistema  comunista en donde con cartillas de racionamiento o carné de la patria  con los  CLAP(Comité Local de Abastecimiento y Producción) se envilezca a la población, para tenerla subyugada al régimen comunista el cual nunca dejara  el poder.

 Lo anterior demuestra que el comunismo totalitario se vale de cualquier triquiñuela para alcanzar sus objetivos estratégicos, por ello en las próximas elecciones es un deber moral denunciar las patrañas del comunismo totalitario, que pretende esclavizar a Colombia como lo está haciendo con la patria de Bolívar, en donde el  Castrochavismo que es otro remoquete comunista no es ningún juego.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG

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