Para Bandura y otros Psicólogos modernos, conversan
que lo aprendido es heredado en nuestras cargas genéticas. En esta materia
coincidimos como especialistas. No había un venezolano que clame la libertad
del imperio español en ese momento histórico. Hoy, en nuestra Nación estamos
sometidos a un “Imperio” llamada revolución, que nos ha traído, tanto muertos
de seres queridos, tanta pobreza, enfermedad y hambre. Que hemos percibido que
la clave de ese poder es la erradicación sistemática de la población, al mismo
estilo del nazismo en la Segunda Guerra Mundial.
Este 19 de Abril, debe representar en nosotros ese
inicio que como pueblo deberemos acoger. Comprender que nuestras miserias y el
dolor ocasionado en nuestros ciudadanos, familias y comunidades deben generar
un compromiso de nuestras propias iniciativas, esfuerzos y acciones. El
estamento político de oposición en su mayoría es eso, un estamento, un sector
que vive en una cúpula de privilegios donde se han disociado de quienes los
escogieron, perdieron la empatía y ahora le temen a la pobreza y a la
enfermedad sin recursos económicos que los sustentes.
La nueva insurrección, del 19 de abril del presente
año, es en nuestras vidas, nuestras conciencias y compromisos, el reto personal
y familiar que sin duda está latente en nosotros. Este compromiso no es con una
Venezuela “abstracta o invisible”, sino, con el país que nos pario, que nos
ofreció sus oportunidades, nos rodeó de grandes fortalezas y mostro en su momento
la oportunidad de hacer de nuestras desventajas las mejores oportunidades.
Los “Emparan” deben ser destituidos, los alacranes
denunciados y desechados y los extranjeros invasores deberemos darle frente
como Simón Bolívar en Carabobo. Deberá ser el inicio, de un autocompromiso que
logre desplegar nuestra Fe en Dios, ya que, si Él con nosotros ¿Quién en
contra? Marcar el inicio de una lucha por la independencia que por este
momento, el mundo reconoce y apoya.
Hastiados estamos realmente el panorama de las
realidades sociales, económicas, acicaladas con la corrupción, la desfachatez y
el “caradurismo” del régimen, sea la inspiración de estas iniciativas, y el
soporte moral sean las bases de nuestras realidades, antes mencionadas. La
muerte es el símbolo del gobierno, el nuestro es la fe en el poder de Dios y
con nuestras estrategias, daremos a estas realidades el fin de una era que no
volverá seguramente.
José
Ernesto Pons B.
buzondecorreodejosepons@gmail.com
@joseponsb
Venezuela
“Un pueblo es invencible cuando
tiene el poder de la oración” W. Churchill (1943)
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