Los venezolanos estamos decepcionados de los POLOS
Socialismos del SXXI, del G4, Alacranes y Corruptos disfrazados de demócratas.
¿Cómo se prepara Venezuela para poder vivir en
Democracia Participativa y Protagónica? Esta es la cuestión más importante a la
que nos enfrentamos como pueblo empobrecido, sin dinero para comprar las
Canastas Alimentaria y Básica. No podemos reponer los equipos que nos dañan los
apagones y cambios de frecuencia eléctrica. No tenemos Gas, Agua, Gasolina,
Transporte, HCM, Hospitales y todo está mal gobernado y la corrupción reina en
los enchufados de los 2 polos de bandidos politiqueros y corruptos.
Los despolarizados son una mayoría del 75% y el
planteamiento central de fondo es sumamente sencillo ´no se debe votar otra vez
por gobernantes o candidatos que proponga el SSXXI y el G4/Alacranes/Partidos
comprados y tarifados por Maduro y sus Testaferros.
Venezuela necesita hoy una verdadera "revolución
popular y ciudadana" para transformar los sustentos más arraigados de su
identidad patriótica, humana, social y solidaria con el Bien Común de las
comunidades, barrios, caseríos, condominios y pueblo en pobreza. Si nos unimos
para tener gobernantes que impulsen y permitan que fabriquemos equipos del
hogar y para trabajar y sacudirnos la pobreza. Solo queremos COGOBIERNOS Y DESARROLLO SOCIAL para que se
GERENCIE, ADMINISTRE y OPERE los servicios públicos y se EMPRENDA un DESARROLLO
SOCIAL CON EMPRESAS DEL PUEBLO que acaben la pobreza y produzcan alimentos,
medicinas, bienes y servicios para todos sin politiquería y corrupción.
No queremos Estado, Municipios, Ciudades y Barrios
COMUNALES… porque eso es un nuevo engaño de Maduro y sus enchufados para seguir
robando y destrozando a Venezuela contemporánea y de su formación actual como
pueblo, sin los cuales no podremos como nación enfrentar un mundo presente y
futuro cada vez más difícil, conflictivo y nada competitivo. El SSXXI/COMUNISMO
no sirve y no ha servido en ninguna parte… 40 años tienen los Cubanos
muriéndose de hambre y nadando para llegar a Miami, en Cuba solo Fidel Casto y
sus compinches hicieron riqueza a base de corrupción y robo.
Los DESPOLARIZADOS deben impulsar una transformación
profunda de la concepción que tenemos los venezolanos sobre nosotros mismos y
sobre nuestras instituciones, cualquier intento de cambio en las estructuras
económicas o políticas quedará como un buen arranque para SALVAR A VENEZUELA.
No debemos repetir los fallidos intentos que hemos protagonizado desde hace
varios años. Solo el Pueblo Unido… salva al Pueblo.
Desde los años ochenta hemos experimentado ya al menos
siete ajustes económicos fracasados, dos intentos serios de golpe de estado,
diversos llamados a reformar la Constitución, y el resultado neto ha sido el de
un desarrollo social y económico paralizado, malo, sin empresas y el Estado
produciendo y todas han sido saqueadas por el SSXXI. Hemos caído y nos han
llevado de ser el mejor país de América Latina a un fracaso consistente,
rotundo, costoso, irreversible, y difícil de justificar.
Planteado en el contexto de la globalización, los
DESPOLARIZADOS, TERCERAS VIAS y UNIDA NACIONAL ALTERNATIVA, deben ser la
salvación de Venezuela y este debe ser un prospecto salvador y unificador de
las fuerzas populares opositoras al mal gobierno. Hace un par de décadas,
cometer un error en la política económica o en la conducción del Estado en
Venezuela podría haber sido un pecado venial, hoy es un pecado mortal. América
Latina estaba sumida en el atraso, la hiperinflación, la pobreza, el
autoritarismo y el mal manejo en general de la marcha de las naciones.
Venezuela aparecía como una isla de estabilidad, de crecimiento y de progreso
social envidiable. Éramos una nación de esperanza, refugio de inmigrantes que
buscaron aquí una oportunidad para vivir decentemente. Los venezolanos veíamos
con cierto aire de superioridad a las pobres naciones vecinas y ofrecíamos
nuestras generosas contribuciones al avance de aquellos países.
Hoy el escenario ha cambiado radicalmente. Las pobres
naciones vecinas han mejorado sus prospectos de crecimiento, han corregido, no
sin dificultades, sus errores en la conducción de sus destinos económicos y
sociales, y han logrado mejorar la estabilidad política. En contraste, Venezuela
es hoy la excepción a la regla Latinoamericana, y desde el exterior nuestros
mejores amigos se preguntan ¿Qué pasó con nosotros? ¿Cómo pudimos derrochar
tantas oportunidades y riqueza? ¿Cómo pasamos de ser los mejores a estar entre
los peores?
Las respuestas a esas interrogantes las debemos
analizar a profundidad, en un ambiente donde el reconocimiento de los fracasos
no sea asumido como derrotismo. Intuyo que ya llegó la hora de pasar del
diagnóstico y politiquería a la acción reparadora y salvadora. La salida a la
crisis pasa por entender que Venezuela debe asumir la lucha contra la pobreza
como el gran desafío del presente y del futuro, en un sentido amplio que va más
allá de la acción coherente en el campo técnico de la macroeconomía, y toca los
aspectos más complejos de la reforma educativa, la reforma social y la reforma
de las instituciones públicas.
Juan
de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios
Presidente
de Solidaridad Independiente
Venezuela
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