La carta en la manga de Gustavo Petro es la de un pacto histórico de lideres provenientes de los partidos de centro izquierda y de izquierda más radical. En ello se ha estado invirtiendo desde inicios de este año y con mayor fuerza desde el mes pasado cuando su iniciativa tomó un poco más de tracción. Con ello piensa contrarrestar la pérdida de arraigo popular que se dio con los disturbios de este año, alentados en buena parte desde su trinchera. En junio ya era notorio como se descalabró ocho puntos su intención de voto después de los 48 días de paro, pero aun así la suma de los demás no le llegaba cerca.
Armado de su piel de oveja el candidato ha dicho que "No estamos hablando de pactos politiqueros, coyunturales, centrados en la repartija del poder y hechos por debajo de la mesa. Estamos hablando de cambiar la historia de Colombia hacia el sendero de la Democracia, la paz y la Justicia social".
El principal objetivo de la alianza que ha recibido el nombre de “Pacto Histórico”, es lograr más de 5 millones de votos en el 2022 y más de 100 curules entre la Cámara de Representantes y el Senado de la República y dentro de el se encuentran ya representantes del Polo Democrático, la Colombia Humana, Alianza Verde e incluso del Partido Liberal. Una de las últimas adquisiciones, que sin duda le agrega valor a la iniciativa, es Piedad Córdoba quien se empeña a través de esta vía en regresar al Congreso de su país
Además de esta estrategia de aglutinar a todo aquel que tiene veleidades izquierdosas, acercamiento sin duda inteligente para esta ocasión donde el electorado juvenil es muy numerosos y decisivo, el hombre ha decidido hacerle guiños a otro que también es un gran opcionado de la contienda electoral: Sergio Fajardo. Fajardo con su Coalición de la Esperanza y a ocho meses de las votaciones, va mejorando en números así que Petro decidió asomar la idea de que el podría poner su coalición a su favor con lo que Fajardo – según él- podría ganar en primera vuelta.
Asi lo presenta el diario El Tiempo cuando afirmó, hace unos días que “Teniendo en cuenta que Petro y Fajardo, ambos candidatos repitentes de las elecciones de 2018, aparecen entre las primeras intenciones de voto de los colombianos, una posible alianza entre sus fuerzas se ha convertido en el anhelo de cierto sector del electorado”.
El caso es que ni uno ni otro ganarían si van separados pero otra cosa pudiera eventualmente suceder si se presentan cada uno con muy sólidas alianzas en el morral. Si algo tiene claro el candidato Gustavo Petro es que debe evitar que se produzca en ocho meses lo que ya ocurrió en las elecciones del 2018, cuando este fue desbancado porque las derechas se aliaron para evitar su triunfo y lo lograron.
Aun correrá mucha agua por ese río, pero de aquí a allá se presentarán ofertas electorales nunca vistas. Por ejemplo, Petro está al frente de otra iniciativa
aglutinadora del electorado que es la de favorecer una presencia femenina contundente en el parlamento.
Sin duda que la propuesta Pacto Histórico de este candidato- su as ganador- es interesante para ser considerada por parte del electorado y tiene la ventaja de lo novedoso. A través de una lista común al Congreso, el líder de la izquierda está tratando de vender una nueva forma de administrar al país ya que es el Congreso quien viabilizará, le dará peso político y le otorgará gobernabilidad a quien saque el numero ganador de la presidencia.
Solo que la cuesta luce todavía muy empinada. La última encuesta de opinión del mes de septiembre del Centro Nacional de Consultoría lo que muestra es una intención de voto todavía muy atomizada: Petro, a la cabeza cuenta con 17% de la voluntad de los votantes (8 puntos menos que en mayo) seguido de Fajardo con 7%, Juan Manuel Galán con el 6 % y Rodolfo Hernández con un 5 %.
El panorama es gris. La opción “ninguno” es por ahora la opción ganadora con 27%
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