La dirigencia estadunidense está sumida en una profunda desestabilización interna y desarticulación con sus tradicionales socios occidentales que los hacen sumamente vulnerables ante las políticas y acciones de sus tradicionales enemigos ideológicos que, desde 2001 hasta el presente, ha venido ganado terreno en el mundo y, en particular, en América.
Desde , Bush hijo, Obama, Trump y ahora Biden, los líderes rusos y chinos han profundizado esta brecha de la primera potencia mundial parar ir desalojándolo y ocupar sus tradicionales áreas de influencia económica, financiera, comercial y geopolítica, ( militar)permitiendo que expandan sus dominios desde Cuba, Nicaragua, la Nicaragua de Ortega, Bolivia, la Venezuela de Chávez y Maduro, el reciente triunfo chavista en Honduras, y otros países que podrían caer en su influencia como México, Argentina, Perú, Chile y posiblemente Colombia y Brasil, no exentos en breve plazo de caer en la esfera de su influencia, si no enmiendan la plana rápida y eficazmente.
La ocupación de Siria es una consecuencia directa de esta destemplanza de occidente y de los norteamericanos y la ocupación de Ucrania, no es nada nuevo, cuando Putin suministró la logística militar e ideológica a los disidentes de Donetsk y Lugasnsk en el este limítrofe con Rusia, la anexión arbitraria de Crimea y Sebastopol, en 2014, y posteriormente han venido cerrando los espacios a Ucrania, con su salida al Mar Negro por el mar de Vazov, y la reciente amenaza de invadirla, hecho ya consumado con el apoyo total a ambas provincias ucranianas disidentes, mientras que el presidente Biden reitera que están preparando su invasión cuando ya prácticamente se ha efectuado su anexión a la Federación Rusa que será completada mediante tratados bilaterales para darle visado de validez legal, contrario al derecho internacional y a la independencia de Ucrania lograda en 1992 con un referendo votado favorablemente por el 90% de su población.
Que que los líderes occidentales y el presidente Biden no deseen una conflagración mundial con tintes de guerra nuclear, es muy lógico, pero ello no justifica su negligencia y la apatía y, mucho menos, la desarticulación del liderazgo occidental suplicando al dictador Putin para que no encienda la guerra ni invada a su vecino, , sin que haya habido una cumbre occidental para adoptar una posición firme y contundente sobre las amenazas, prepotencia y paranoia del nuevo Zar de Rusia, sobre un hecho que ya había sido aprobado por él l y por su conocida raigambre dictatorial eliminando cualquier tipo de disidencia política, cultural y de la libertad de expresión, utilizando los métodos de la KGB soviética recientes.
Nadie se explica cómo este personaje que se levantó y formó en la agencia soviética de terror, espionaje y muerte, la KGB, y más tarde fue destacado en Alemania Oriental donde cosechó un amplio y criminal expediente de persecución, , encarcelamiento, muerte, siendo miembro de otra agencia de terror la Stasi, no haya sido acusado por delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional y ocupa , desde 1999 hasta hoy, la presidencia rusa, cometiendo todos los desmanes y arbitrariedades contra la constitución rusa que adaptada al respeto de los derechos humanos, el libre pensamiento y la división de los poderes públicos en una nueva etapa democrática para esta nación eslava.
Hoy también nos lamentamos que un país como Estados Unidos haya desechado el principio de defensa del estado derecho y de la democracia internacional permitiendo que en este laberinto en que está metido, se mancilla, no solo la estabilidad institucional de la cultura occidental, sino también su propio status democrático, cuando se observa que el continente americano está minado por una gigantesca oleada de gobiernos rojos y amarillos complacientes, cumpliéndose la sentencia de Putin, cuando expresó tajantemente, ante la caída del Muro de Berlín que él iba a restablecer la Unión Soviética en el mundo lo que también constituye el objetivo primordial del liderazgo chino de Jinping, que ha venido cumpliéndolo aceleradamente para nuestra propia desgracia. Desde hace dos años he alertado mediante mis artículos sobre el peligro de la geopolítica dominante sino-rusa, y lo hago para tomar conciencia del trance que estamos padeciendo y que sería una tragedia.
Jesús Rafael González Briceño
jesusrafael768@gmail.com
@jesusgonzalezbr
Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario