De nuevo la ignominia de la maldad de un tirano infame extendió sus garras mortíferas y puso la guadaña en la mano de los esbirros de "El Chipote" -celda en una cárcel para políticos en Managua (Nicaragua)- para someter con torturas, tanto físicas como Psicológicas a luchadores por la libertad de su maltratado pueblo. Esta vez tocó la suerte de ser privados de libertad a 9 disidentes pertenecientes a partidos opositores contra la dictadura feudalista de Daniel Ortega y su aliada vicepresidente Murillo, quienes en una descarada venganza proporcionaron su anuencia para que unos jueces tarifados del régimen condenarán a la ex guerrillera Dora María Téllez y al líder estudiantil Lesther Alemán.
La primera deberá cumplir una pena de 8 años de cárcel, mientras que el joven estará 13 años tras las rejas. Fueron acusados de “conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional". O sea, condenados por oponerse a las medidas opresoras del régimen que mantiene a Nicaragua en la miseria por más de 25 años, con una suerte de delito absurdo que identifica a un eufemismo chauvinista al estilo jacobino. Para Téllez no valió la lucha contra la llamada dinastía de los Somoza ni ser la tercera al mando de la toma del Palacio Nacional en 1978, que dirigió junto con el legendario “Comandante Cero”, Edén Pastora, y el considerado “preso político” Hugo Torres.
“Su delito fue oponerse a las políticas terroristas del Gobierno (régimen tiránico Ortega-Murillo)”, indicó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Su delito fue reclamar justicia para un pueblo oprimido.
Tal proceder es propio del sistema de purga que suelen desarrollar los regímenes totalitaristas que se escudan con un socialismo que tiene como bandera proteger al pobre de las supuestas intenciones de Oligarquías de arrebatarles lo que les pertenece por derecho y con esto una supuesta libertad que, irónicamente, les ha sido arrebatada por los mismos que supuestamente les defienden. En otras palabras, le han quebrado las piernas a la gente para luego darle muletas.
Eso han hecho en otrora la barbarie soviética en la extinta URSS, la barbarie de los yemen rojos de Pol Pot en Camboya, la barbarie del castro comunismo en Cuba, etc. Dicho de otro modo, ese es el modo de proceder de la gleba comunista que luego del cambio de 180 grados en Eurasia y Europa oriental se ha extendido en Sudamérica y centro Caribe con una actividad silente pero agresiva y violenta.
Para ellos no basta una actuación heroica en su historia para tener voz y voto en las decisiones políticas y en función de la salud y el bienestar soberano de las naciones; Sino una completa fidelidad a la cúpula de poder, para estos al pobre hay que defenderlo para que siga siendo pobre, hay que mantenerlo miserable, sometidos a una dependencia degradante e indigna pues la ignorancia de política del desposeído es la herramienta que manipulan los comunistas para mantener el apoyo del pueblo.
Por esto anteriormente explicado, cualquiera que pretenda abrirle los ojos al pueblo atrapado en las garras del comunismo para mostrarles la verdadera intención de quienes aparentan ser sus benefactores, está condenado a la persecución, a privación de libertad o muerte.
La sabiduría de Bolívar plantea que por la ignorancia se han sometido a los pueblos más que por las armas. Por ende, la ignorancia del pueblo es el arma de su propia destrucción. El mismo concibe como derecho mediante discursos embusteros lo que son puras ilusiones, igualmente asume la venganza como justicia. La idea de los tiranos comunistas es volver mediocre la educación pública, la someten a un pensum de doctrina de culto a la personalidad del líder. No quieren que el pueblo sea culto, pues, saben, como decía el apóstol de la libertad Jose Martí, que: "ser culto es ser libre". Empero, un pueblo culto es un pueblo libre y lucha por su libertad, haciendo más difícil la acción de los tiranos.
Por otro lado un nuevo teatro de miseria se avecina en Colombia. En otras palabras, la miseria acecha, el inconsciente se viene al discurso cuando quien lo emite tiene la idea de sembrar en otras conciencias una causa que cree con fuerza para convencer y fundar una realidad basada en una supuesta verdad, una falacia. Decir que las riquezas no son de quien las crea sino de quien las necesita es una clara demostración de la filosofía del delincuente, del ladrón, pues bien, algunos medios afirman que tal sofisma fue emitido por Gustavo Petro. ¿quien es ese señor? Es un ex guerrillero colombiano, actualmente activista político y ex alcalde de Medellín afín al espíritu del Foro de Sao Paulo y aliado del Chavismo en Venezuela, cuyo espíritu es obtener el poder para atornillarse en él. Por ese motivo es que expreso esta inmensa preocupación, pues, no quiero que a mi hermano país Colombia le suceda lo que está sucediendo en Venezuela. Tal afirmación es parte de la estrategia del izquierdismo totalitario para enamorar los sectores de los bajos mundos y ponerlos a su favor, la desgracia que este sector no sabe es que luego van a ser víctima de su propia ignorancia.
En el siguiente párrafo explico de forma resumida cuál es el teatro venezolano, para tener una idea de este teatro estratégico visiten:
Para Maduro en Venezuela, el teatro lo conforma una estrategia anacrónica de la gesta sociópata del castro-comunismo constituido de mentiras, terror, hambre y miseria. Aunque si hay sanciones anticorrupción desde los años posteriores al 2013 contra su gestión patrocinadas por representantes de las organizaciones internacionales contra la violación de los derechos humanos (ONU, UE, ETC.); la debacle venezolana, desde la gestión de Hugo Rafael Chávez venía en apogeo; el guion de Maduro es el del Tirano parricida platónico, modernizado con las teorías del resentido social Gramsci: que plantea invadir la paz del pueblo tanto común como intelectual por medio de la intervención doctrinaria masiva, principalmente en los centros educativos y la propaganda urbana para culpar a otros del desastre que ha creado su parte de la “revolución silente” diseñada por la burbuja gubernamental cubana con el ingenio megalómano de Fidel castro. Con lo cual, afirman una conspiración interna y la participación internacional con supuestos bloqueos, magnicidios, con el protagonismo de la oposición.
Es una combinación compleja entre los planteamientos de la versatilidad morbosa de la mentira propagandística de Goebbels y el adoctrinamiento de Gramsci que representa la mordacidad denunciada por Nietzsche en pueblos y patrias de “Mas allá del bien y del mal” para señalar la obra de un loco con poder, loco muy loco y no grande.
Estos sociópatas con poder, contra esa –supuesta– intervención conspirativa, crean una suerte de estrategias y mecanismos de defensa guerrerista (milicias, compra de conciencias, nepotismo) para mantenerse en el poder. Son 21 años en Venezuela y 62 años en Cuba de teatro con el mismo guión, lo triste es que el público no aprende, ej., Colombia -en peligro con la actividad de los seguidores de Gustavo Petro y las brisas bolivarianas- Una obra de la que no deben comprar ni vender entradas -o sea no votar por Petro- para ese teatro. ¡Hacerlo sería crear en Colombia otro teatro de miseria comunista!
Joise Morillo
@kao_joi_lin
Venezuela-EEUU
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