domingo, 22 de mayo de 2022

ANDRES OPPENHEIMER: HOLA, BIENVENIDOS A EL GRAN DEBATE. DESDE USA

Hay tres razones probables por las que el Presidente Joe Biden decidió relajar algunas sanciones a Venezuela y Cuba. Son motivos que ayudan a explicar por qué la Casa Blanca tomó estas medidas, pero no son excusa para la forma desastrosa en que fueron articuladas y anunciadas.

Las nuevas medidas, reveladas por funcionarios no identificados el 16 y 17 de mayo, no fueron tan dramáticas como afirman algunos de sus críticos. De hecho, han dejado intactas las sanciones más severas de Estados Unidos contra ambas dictaduras.

“El levantamiento unilateral de las sanciones a Venezuela no va a mejorar la vida de los venezolanos”, dijo el encargado de asuntos latinoamericanos de la Casa Blanca, Juan González el 19 de mayo, rechazando los pedidos de algunos funcionarios latinoamericanos de que se normalicen los lazos de Washington con Venezuela.

Pero las nuevas medidas estadounidenses habían sido anunciadas antes, casi en secreto, con pocas explicaciones, y en algunos casos de manera engañosa.

El 16 de mayo, funcionarios no identificados le dijeron al Miami Herald que Estados Unidos ampliará los vuelos a ciudades cubanas fuera de La Habana, restablecerá un programa de reunificación familiar, levantará los límites a las remesas familiares y permitirá viajes grupales con fines educativos y profesionales.

Estas medidas se implementarán para ayudar al incipiente sector privado de Cuba, y no al régimen, dijeron los funcionarios.

El 17 de mayo, funcionarios anónimos de la administración dijeron a los periodistas que la Casa Blanca aliviará sanciones petroleras menores a Venezuela a cambio del compromiso del dictador Nicolás Maduro de regresar a la mesa de negociaciones con la oposición, y buscar acuerdos para realizar las elecciones presidenciales de 2024.

La propuesta diplomática de Estados Unidos se realizó en estrecha consulta con el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, dijeron funcionarios estadounidenses. Fuentes venezolanas cercanas a Guaidó me confirmaron que, efectivamente, fueron consultadas.

Pero según me dicen fuentes bien informadas que participaron en las negociaciones, el anuncio de la Casa Blanca dejó suficientemente claro que el alivio de algunas sanciones a Venezuela será temporal, por unos meses, y que será revertido si Maduro no accede en ese plazo a permitir elecciones libres y justas en 2024.

¿Por qué decidió la Casa Blanca hacer estos anuncios?

Primero, hay un gran aumento de la migración de cubanos indocumentados a través de la frontera de México, que está haciendo aumentar significativamente el flujo migratorio desde América Central y México.

En un momento en que los republicanos están agitando el tema migratorio con miras a las elecciones intermedias estadounidenses de noviembre, Biden probablemente decidió aliviar algunas sanciones a Cuba a cambio de mayores esfuerzos de Cuba y México para frenar el flujo migratorio.

En segundo lugar, Biden está bajo una fuerte presión de México para invitar a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua a la Cumbre de las Américas del 6 de junio en Los Ángeles. Ante la perspectiva de un boicot generalizado a la cumbre, Biden probablemente decidió hacer algunos gestos de buena voluntad a Cuba y Venezuela para convencer a los países indecisos de asistir a la cumbre.

En tercer lugar, la invasión rusa de Ucrania ha provocado un gran aumento de los precios de la gasolina, y funcionarios de la Casa Blanca pensaron - quizás ilusamente - que si una nueva ronda de conversaciones entre Maduro y la oposición venezolana llegará a un acuerdo sobre elecciones libres, se podrían levantar las sanciones petroleras a Venezuela, y eso ayudaría a bajar los precios del petróleo.

Estas explicaciones son entendibles, pero la forma en que se manejó todo esto ha sido lamentable. 

Andrés Oppenheimer
www.andresoppenheimer.com
CNN en Español
@oppenheimera
Argentina - Estados Unidos
Columnista del Miami Herald y el Nuevo Herald

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