martes, 22 de diciembre de 2015

LUIS ALBERTO MACHADO, ROMULO GALLEGOS. EL INDOMABLE III


Rómulo Gallegos, el indoblegable (III)


1- En Venezuela, tenemos muchas peculiaridades, exclusividades y cuestiones únicas. De las cosas más características y positivas que tenemos, es que por ejemplo, Venezuela es uno de los pocos países del mundo, en el que los hijos le piden la bendición a sus padres
(o quizás el único). Por otra parte, están cuestiones como por ejemplo, las hallacas, las arepas, el cerro El Ávila, tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo, también tenemos las mujeres más bellas del mundo, como lo demuestran los concursos de belleza y mucho más. Hay también, algo muy especial, dentro de lo especial:

La chispa de la mamadera de gallo, la tomadera de pelo, a todo le hacemos un chiste, una chanza, una broma, un choteo. Por eso, la Radio Rochela duró todo lo que duró y todavía estaría en el aire, de no haber sido porque cerraron Radio Caracas Televisión (RCTV). Y aun así, si no nos equivocamos, todavía tiene Record Guinness de ’’programa humorístico que más tiempo ha durado en la televisión’’.  Ojalá vuelvan pronto a la pantalla, tanto RCTV, como la Radio Rochela.

Pues bien, al gobierno de Rómulo Gallegos, el choteo popular lo llamó ’’el embarazo’’, porque duró 9 meses: desde el 2 de febrero de 1948, día que tomó posesión de su cargo hasta el 24 de noviembre del mismo año, día que fue derrocado por un golpe militar, cuyos principales cabecillas, fueron los para ese entonces eran coroneles: Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud quien para ese entonces era Ministro de la Defensa y decía que para él, ’’Rómulo Gallegos era como un padre ’’.

Hubo una broma que no fue verdad pero que se le atribuyeron a Rómulo Gallegos y es la expresión muy criolla de ’’estar empantuflado’’. Me escribe una excelente y muy buena persona, que sabe mucho de historia, lo siguiente:

"En la víspera del golpe de estado que daría al traste con su efímero gobierno, Rómulo Gallegos recibió en altas horas de la noche la visita de personeros que venían a Palacio a advertirle de los hechos sediciosos que se estaban fraguando, concretamente los militares. Gallegos les recibió en bata y con unas pantuflas, y se mostró incrédulo de cuanto le informaban, haciendo gala de la excesiva confianza que le tenía a su Ministro de Guerra Delgado Chalbaud, quien no dudaría en traicionarlo en cuestión de horas y derrocarlo.

Así pues quedó instituido el "estar enpantuflado" como símbolo de vejez, de ingenuidad y de exceso de confianza, por no estar alerta" (fin de la cita).No estoy autorizado a revelar el nombre de la fuente, por lo tanto, omito su nombre.

Con todo respeto a tan distinguido historiador e investigador, lo que sí es cierto es a Rómulo Gallegos le atribuyeron lo del "enpantuflado, pero no creemos que sea cierto lo que mi amigo dice, en cuanto a que Gallegos haya recibido a personeros que querían advertirle del golpe que se fraguaba, en "bata y pantuflas", y que haya pecado de ingenuo. Gallegos nunca se chupó el dedo, sabía lo que venía y estuvo dispuesto a pagar el precio de ser tumbado pero a costa de no negociar lo que Rómulo Gallegos consideraba que era innegociable. Ya explicaremos por qué. Tenemos sospechas de quién y por qué, inventó lo del "enpantuflado", más adelante lo diremos y explicaremos.

2- Rómulo Gallegos fue el primer presidente en ganar, en elecciones directas (de primer grado), secretas y universales (fue la primera vez en que para elegir a un presidente, votaron las mujeres y los analfabetos). Rómulo Gallegos ganó con un inmenso respaldo popular, del 74%, hasta ahora no conseguido por presidente alguno.

Rómulo Gallegos entendió que si él había ganado, él era el presidente soberano y que en consecuencia, no le tenía que consultar la elección de su gabinete a los militares. Y por ahí comenzó el problema. El único militar que Rómulo Gallegos nombró, fue a Carlos Delgado Chalbaud, como ministro de la Defensa. De resto, nombró un gabinete de puro adecos. Aquello molestó a los coroneles, en especial a Pérez Jiménez y a Llovera Páez (al principio del gobierno de Gallegos, Delgado Chalbaud tenía una cierta posición ambigua ya que era el jamón del sándwich, ya que por una parte, estaba de ministro de la Defensa porque Rómulo Gallegos lo había nombrado ministro y por lo tanto, le debía lealtad; y por la otra, sus compañeros coroneles lo presionaban para que a su vez presionara a Rómulo Gallegos).

Los coroneles exigían un cambio inmediato de gabinete, en el que hubiera menos adecos y más militares, pero Rómulo Gallegos se negó a negociar, que no había nada que negociar. Que ese era su gabinete y punto. Que si lo tumbaban, lo tumbaban; pero que se negaba a ser títere y monigote de militares. Rómulo Gallegos pensaba que el pueblo le había dado un claro mandato para que fuera un gobierno de civiles y no de militares.

Por para parte, hubo sectores dentro de AD, que consideraban que sí se debía negociar con los militares. Que a toda costa había que salvar el gobierno. Que el gobierno estaba comenzando y que ya habría tiempo de arreglar el problema con los militares pero que no se podían dar el lujo de perder el poder, que había que hacer, lo que le gustaba repetir a Carlos Andrés Pérez: "los arrieros de mi pueblo dicen que en el camino se enderezan las cargas".

Para tratar de resolver el asunto, el para ese entonces ex presidente Rómulo Betancourt, le ofreció al presidente Rómulo Gallegos, el irse del país, como una contribución para resolver la crisis. No olvidemos que quien había propiciado la candidatura de Rómulo Gallegos a la Presidencia de la República, fue Rómulo Betancourt (en el primer gobierno de Rómulo Betancourt, se auto dictaron una disposición, que decía que Betancourt no podía competir en las elecciones del 14 de diciembre de 1947).

También apareció la figura de un mediador, un abogado muy serio, muy decente, muy correcto, muy inteligente y muy capaz, como lo fue el Dr José Giacopini Zárraga, quien había sigo Secretario General de la Presidencia del primer gobierno Rómulo Betancourt, surgido del 18 de octubre de 1945, en lo que se llamó "el Trienio Adeco" (18 de octubre de 1945, 2 de febrero de 1948).

Giacopini era un hombre muy buen visto, tanto por adecos como por militares. No olvidemos que el Trienio Adeco, estaba compuesto por civiles y militares. Giacopini era un civil y que si le aplicáramos los conceptos matemáticos, era un factor equidistante entre adecos y militares.
Pero Gallegos no cedió ni un ápice. No negoció nada porque "no había nada que negociar". Tenía incrustada en la mente la figura de Santos Luzardo, que en ese momento lo encarnaba el propio Rómulo Gallegos y que tenía que prevalecer sobre Doña Bárbara que en ese momento la encarnaban los militares que aspiraban a que removiera a los adecos de su gabinete.

Pocos días antes del golpe del 24 de noviembre de 1948, Rómulo Gallegos se reunió con los coroneles. Pero no fue empantuflado. Les dijo:


"Señores, la suerte está echada. Mi suerte está ya decidida, decidan ustedes la suerte del país".  Esto prueba que Gallegos no estaba engañado, no era un ingenuo, estaba claro que lo iban a tumbar.

En lo personal, estoy convencido que quien inventó lo del "empantuflado", fue Pérez Jiménez. Mucho tiempo después, Pérez Jiménez, le declaró al brillante profesor e historiador Agustín Blanco Muñoz, en un libro "Habla el General Marcos Pérez Jiménez”. Si no nos equivocamos, en dicho libro, Pérez Jiménez dice una frase”:

"Ante Rómulo Gallegos, me quito el sombrero como escritor, pero como político, tengo que decir lo siguiente:

Él se cayó solo, porque no se ocupó de gobernar.

Y luego Pérez Jiménez le sacó "el cuento del cafecito.

¿Qué es el cuento del cafecito?

Que según Pérez Jiménez, cuando llegaba al despacho de Rómulo Gallegos, un ministro, Rómulo Gallegos le decía:

"Señor ministro, deje los papeles, en el escritorio y vamos a sentarnos cómodos, en la poltrona. Ya voy a llamar al mesonero para que nos traiga un cafecito para cada uno y vamos a hablar de poesía y que me dé la opinión de la próxima novela que pienso publicar”.

Y luego de pasar un buen rato hablando de literatura y habiéndose tomado un segundo o tercer cafecito, le decía al ministro que recogiera sus papeles y se fuera, quedándose el ministro sin resolver los problemas del ministerio que lo habían llevado al despacho del presidente Gallegos.


Eso no fue verdad. Fue una mentira de Pérez Jiménez, tanto para justificar el golpe del 24 de noviembre como porque creemos que le tenía recelos a Rómulo Gallegos. Dirijamos que envidia. Entendiendo la envidia, como lo que dice el Catecismo:

"La envidia es el dolor o pesar, por el bien ajeno".

La envidia de Pérez Jiménez, hacia Rómulo Gallegos, quizás se deba a que Rómulo Gallegos tenía una verticalidad, una rectitud una honestidad, unos valores de vida de los cuales Pérez Jiménez carecía. Además, había llegado a presidente, con un inmenso arraigo popular, lo que no le quitaba su inmenso y extraordinario éxito, tanto nacional como internacional, como novelista y literato.  

Nada extraña que así como le inventó el cuento del cafecito, también le haya inventado el cuento del empantuflado. El problema es que el cuento del enpantuflado, mucha gente se lo creyó.

2- La envidia de Pérez Jiménez, hacia Rómulo Gallegos, no se quedó en lo del cafecito y en lo del enpantuflado. En consecuencia, Pérez Jiménez, en 1955, contrató a un intelectual y literato, llamado Camilo José Cela, para que ’’por encargo’’, le escribiera al régimen perezjimenista, un libro propandístico llamado ’’La Catira’’, que era una suerte de libro ’’anti Doña Bárbara’’. Obviamente que ’’La Catira’’, era con el fin de hacerle propaganda a la dictadura perezjimenista y además, tratar de anular la influencia e importancia que tenía el libro ’’Doña Bárbara’’ en las luchas contra las dictaduras, ya que Doña Bárbara, es la personificación de los dictadores, a quien Rómulo Gallegos en dicho libro, asemeja a los bárbaros, como por ejemplo Rómulo Gallegos, hizo subliminalmente con el general Juan Vicente Gómez.

’’La Catira’’ fracasó, como más tarde o más temprano, siempre fracasa, lo que se hace de una manera mercenaria. Camilo José Cela, en este caso actuó como un escritor tarifado. Vino a Venezuela y su fracaso con ’’La Catira’’ fue tal, que tuvo irse escondido de Venezuela y por ’’la puerta de atrás’’. Entre otras cosas, Cela estaba desambientado con el medio venezolano. En España, por ejemplo, no se usa el término ’’catira’’ sino "rubia".


Fue una ’’mancha negra’’ en Camilo José Cela, escritor que tuvo una carrera brillante. Cela fue Premio Príncipe de Asturias de las letras, lo recibió en 1987. Premio Nobel de Literatura; lo recibió en 1989; y Premio Cervantes, en 1995.

Uno de los triunfos más rotundos que tuvieron ’’Doña Bárbara’’ y Rómulo Gallegos, fue el que tuvieron sobre Camilo José Cela y ’’La Catira’’, porque entre otros aspectos, fue el triunfo ideológico de la libertad y la democracia, sobre las dictaduras y la barbarie, así hayan pretendido disfrazarlas mediante ’’La Catira’’. Además, fue una derrota de la envidia de Pérez Jiménez hacia Rómulo Gallegos.

 
3- Visto lo anterior, vamos a entrar en el aspecto religioso de Rómulo Gallegos. Al final, explicaremos como está conectada todo lo anterior con dicho aspecto religioso:

’’Rómulo Gallegos nació en Caracas, el 2 de agosto de 1884….Los padres de Gallegos fueron Rómulo Gallegos Osio y Rita Freire Guruceaga, quienes integraban una pareja honorable y muy católica…Gallegos fue el mayor de ocho hermanos y solo cinco de ellos llegaron a la adultez. Cuando nació le pusieron un largo nombre: Rómulo Angel del Monte Carmelo Gallegos Freire. Como sus padres eran devotos de la Virgen del Carmen, todos los hijos llevaron el nombre de la santa:Carmen María, Carmen Teresa, Pedro del Monte Carmelo y Carmen Elisa’’ (conferencia que pronunciara el Dr Carlos Arocha Luna, en el despacho del Dr Héctor Serpa Arcas, para ese entonces, Fiscal General de la República. Dicha conferencia se realizó en el año 1984. Año decretado como "Año Galleguiano", para conmemorar los 100 años del nacimiento de Rómulo Gallegos. El Dr Carlos Arocha Luna es sobrino de Teotiste Arocha Egui, quien fue esposa de Rómulo Gallegos. El Dr Carlos Arocha Luna, es hijo de Don José de Jesús Arocha Egui, hermano de Teotiste Arocha Egui de Gallegos).

A Rómulo Gallegos, algunos lo consideraron ateo. Otros, agnóstico. Otros, libre pensador. Otros, positivista. Otros, anti clerical. Otros, que no tenía contenido religioso en sus escritos, etc. Nada de lo anterior es verdad. Hasta donde llegan nuestros muy limitados conocimientos históricos, entendemos que Rómulo Gallegos no era hombre, ni de Misal, ni de procesiones, ni de Misa Dominical, pero eso tampoco implica que haya sido ni ateo, ni lo demás antes mencionado. Más bien, como demostraremos, fue un hombre creyente, con contenido religioso en sus escritos y que tuvo muy buenas relaciones con el clero (fueron excelentes).

Todo lo anterior, a pesar que las relaciones entre el clero y el partido Acción Democrática, no fueron nada buenas en el primer gobierno de Rómulo Betancourt. Dicho gobierno, que como antes dijimos, fue llamado ’’el Trienio Adeco’’. Para muestra, basta un botón:

Vamos a citar caso que reflejó muy bien las tensas relaciones entre el primer gobierno del muy famoso ’’decreto 321’’, del año 1946:

Eso fue el recordado decreto contra la educación privada que trajo como consecuencia que los curas y monjas, sacaran a la calle a protestar, tanto a los muchachitos de pantaloncitos cortos, como a los más grandes. Se armó una conmoción política muy grande. En ese momento, no existía, Internet, ni Facebook, ni twitter, ni celulares, ni siquiera TV, la cual estaba siendo experimentada y estaba lejos de empezar en Venezuela, la cual empezó en Venezuela, con la inauguración de Radio Caracas Televisión, en el año 1953. Sin embargo, la noticia rápidamente le dio la vuelta al mundo.

Hay que ver el impacto político que tiene, unos niños de pantaloncitos cortos, protestando, acompañados de curas y monjitas, porque el gobierno los está atropellando y conculcando sus derechos. Eso no lo aguanta, ningún gobierno, en ninguna parte del mundo. Esto hizo que el gobierno encabezado por Rómulo Betancourt, se hubiera obligado a derogar rápidamente dicho decreto.

El Padre Alfonso de Jesús Alfonzo Vaz, fue exiliado por el régimen de Marcos Pérez Jiménez. Se fue a New York. Allí se encuentra con Rómulo Betancourt, quien estaba exiliado. 

El Padre Alfonzo y Rómulo Betancourt, se encuentran en New York. Un día almuerzan juntos y el Padre Alfonzo, le pregunta qué cuál 
había sido el problema más fuerte que había tenido en su gobierno.
Rómulo Betancourt contestó:

’’El decreto 321’’

Sin embargo, en el segundo gobierno de Betancourt, dichas relaciones mejoraron notablemente y de gran manera, lo cual sería objeto de un análisis aparte.  

4-Una de las primeras cosas, que llama la atención, es que Rómulo Gallegos fue seminarista. Una de las grandes sorpresas que muchos nos hemos llevado. Fue seminarista de 1894 a 1896. Es decir fue seminarista desde los 10 a los 12 años. Hay sacerdotes que entraron al seminario muy jóvenes, tal es por ejemplo el caso, del cardenal José Alí Lebrún Moratinos, quien fuera arzobispo de Caracas, quien entró al seminario a los 11 años. El Padre Alfonzo, quien es monseñor, también entró a los 11 años.  El Dr Carlos Arocha Luna, antes citado, lo explica muy bien:

’’Su padre no veía con buenos ojos que su hijo fuera sacerdote, y el mismo arzobispo en una visita que hizo al seminario, consideró que Gallegos era muy joven para vestir sotana y privaba además una razón poderosa, la presencia del hijo mayor para ayudarle a mantener la familia. Al poco tiempo de salir del seminario, muere su madre, muy joven y a consecuencia del último parto. Su madre, como más tarde su esposa, fueron para el escritor dos ideales sublimes, inspiradoras ambas de lo más puro y elevado de su espíritu y de su conducta’’ (fin de la cita).

Cipriano Castro, alias ’’el cabito’’, también fue seminarista. Sus relaciones fueron turbulentas con el clero. En cambio, las de Rómulo Gallegos, como antes dijimos, fueron excelentes. Vamos a volver a citar al Dr Carlos Arocha Luna:

’’Gallegos tenía una especial deferencia por los personeros de la Iglesia. El destacado hombre público mantuvo siempre cordiales relaciones de amistad con notables dignatarios del catolicismo. Entrañable fue su amistad con el Cardenal José Humberto Quintero. Igualmente destacaba en el terreno de la amistad, las cordiales relaciones que mantenía con Monseñor Doctor Jesús María Pellín, otro descollante miembro de la Iglesia de Cristo…En numerosos bautismos y bodas… Gallegos actuaba como padrino, era Monseñor Pellín el oficiante religioso’’ (fin de la cita).

5-Muchos dicen que en la obra de Rómulo Gallegos, no hay elementos religiosos. En este aspecto, volvemos a citar al Dr Carlos Arocha Luna:

’’Los sacerdotes en sus novelas fueron presentados siempre como personales de extraordinario aprecio y significación. El Cura del pueblo fue siempre analizado por Gallegos con abierta y singular simpatía, En ’’Pobre Negro’’ el cura estaba sumergido en el grupo liberal, descuella como personaje agradable, estableciendo una exquisita afinidad con el lector. En ’’El Forastero’’ el cura participa de la actividad revolucionaria y en la causa que el escritor exalta y defiende. En La ’’Trepadora’’ es un personaje simpático, cordial, humilde y bondadoso, preocupado siempre por la causa del bien y la verdad, y con un afán permanente de sacudir, para su mejoramiento, la conciencia del pueblo. En otras palabras, Gallegos jamás hizo menosprecio o escarnio de la figura del sacerdote; antes, al contrario los distinguió en todo momento y exaltó su positiva misión’’ (fin de la cita).
        
6- En 1926, Rómulo Gallegos hace su primer viaje a Europa. Tenía 42 años. Fue con su amada esposa, Teotiste. El objeto de este viaje, fue para que Teotiste fuera examinada de la rodilla derecha, en Bolonia, Italia, en el Instituto Rizolli. Teotiste venía sufriendo severos dolores y trastornos.  En este viaje, también visitaron España y Francia y en este país, visitó la Gruta de Lourdes. En su diario, Rómulo Gallegos escribió lo siguiente:
 
Lourdes. Noche fresca y suave, Silencio y una dulce quietud de la naturaleza y del espíritu. La luna, un lucero y una cruz de luces blancas en lo alto de un cerro. El rio blando, sin rumor y bañado de luna. El viento doblega a ratos las copas de los árboles, a lo lejos montes elevados de luna. Estoy cansado, pero me invade dulcemente la belleza de la noche y la serenidad del paisaje. He abierto mi corazón a un sentimiento religioso que había huido de él y me siento feliz. El sentimiento religioso ha entrado nuevamente en mí y me parece que comprendo mejor la vida.      

Hay algo inefable en esto de pensar que por sobre esta serenidad de noche azul está un inmenso amor y una inteligencia perfecta: DIOS. Bendito sea Dios que hizo esta belleza tranquila. Bendito sea Dios que ha creado el silencio de las noches serenas"(fin de la cita).

7-Lo anterior no amerita explicación. No hay que darle vueltas. Lo anterior es propio de un creyente. Es más, la expresión "Bendito sea Dios que hizo esta belleza tranquila. Bendito sea Dios que ha creado el silencio de las noches serenas", nos hizo recordar una de las 5 vías de Santo Tomas de Aquino, para demostrar la existencia de Dios.

Se trata de la llamada "Quinta Vía: «Vía del orden en el mundo» o «Vía del orden cósmico».

Santo Tomas de Aquino dice que el orden no es producto del azar. No puede haber orden sin ordenador. Esto implica que no puede haber orden sin ordenador. El orden no es producto del azar.

Esta Quinta Vía, nos hizo recordar la canción que nos enseñaron las monjas en Villa Loyola:

 “El reloj lo hizo el relojero, el mundo lo hizo Dios; no hay reloj sin relojero, no hay mundo sin creador”.

Un reloj no es un conjunto de piezas al azar. Un reloj es el producto del orden de un relojero, que previamente ordenó el reloj para que diera la hora. De la misma manera, el admirable y asombroso orden del universo, requiere de un ordenador llamado Dios.

Rómulo Gallegos dice que la belleza de la noche y la serenidad del paisaje’’, la hizo Dios, a quien define como inmenso amor y una inteligencia perfecta

8- Hemos visto que Rómulo Gallegos creía en Dios. Lo que escribió en la Gruta de Lourdes, fue una muestra clara y contundente, que creía en Dios. Y no solo eso, vivió como un verdadero cristiano: fue buen esposo, un buen padre, un buen hijo, un buen ciudadano. Fue un gobernante honesto y valiente, que no claudicó ni ante Juan Vicente Gómez ni ante Marcos Pérez Jiménez. Fue incorruptible. Como dijimos antes, mucho de esos valores, los envidió Pérez Jiménez.
Partimos de la base de lo que dijo Simón Bolívar, el Libertador:
Sin la conciencia de la religión, la moral carece de base’’’.
En la Gruta de Lourdes, Rómulo Gallegos dijo:
He abierto mi corazón a un sentimiento religioso que había huido de él y me siento feliz. El sentimiento religioso ha entrado nuevamente en mí y me parece que comprendo mejor la vida.     
De acuerdo a todo lo antes dicho, los valores morales, que tuvo Gallegos, se basaron en la conciencia del sentimiento religioso que tuvo Rómulo Gallegos.
En Lourdes, Rómulo Gallegos, se doblegó ante Dios:
’’Hay algo inefable en esto de pensar que por sobre esta serenidad de noche azul está un inmenso amor y una inteligencia perfecta: DIOS. Bendito sea Dios que hizo esta belleza tranquila. Bendito sea Dios que ha creado el silencio de las noches serenas".

Este doblegarse ante Dios, le permitió no doblegarse ante Juan Vicente Gómez, como vimos en las dos entregas anteriores. Tampoco se doblegó ante los coroneles que lo tumbaron el 24 de noviembre de 1948. Tampoco ante la envidia de Pérez Jiménez y sus burlas del cafecito y el empantuflao. Camilo José Cela no pudo con Don Rómulo Gallegos, etc.

Rómulo Gallegos demostró con su vida que el secreto para no doblegarse ante los hombres, es doblegarse ante Dios.


Luis Alberto Machado Sanz
Abogado
@caballitonoble
Caracas - Venezuela



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