sábado, 2 de abril de 2016

AMÉRICO GOLLO CHÁVEZ, SEMANA SANTA LO ABOMIBABLE Y LO SUBLIME.

A Mari La Magdalena lo sublime. A Pedro por razones opuestas.

         La Semana Santa es el más breve de todos lo tiempos conocidos que reúne la conducta más abominable del hombre, de la sociedad, de las masas  y la más sublime de sus acciones singulares, individuales. Sea cierto o no que Jesús fuese un ser de carne y hueso  del vientre de María desposada con  José, sea hijo  de Dios, sea Dios él mismo, sea Dios Hijo,   sea un hecho de replicación  tal como lo define la genética, “mecanismo” mediante el cual el ácido nucleico se copia a sí mismo, originando un nuevo ácido nucleico con la misma secuencia  de base. (Diccionario de genética). Sea un hecho  concreto del cual hay o hubiera pruebas fehacientes, con la bella palabra de El Evangelio de Juan y la de los Sinópticos,  sea la bella y severa disertación de Ratzinger, La infancia de Jesús, Cristo es un hecho histórico- cultural, es la concreción en un discurso cuyo proyecto esencial para la salvación del hombre, a través del amor, de la fe, la verdad, el perdón  y la superación del castigo impuesto por Dios Padre, la muerte, con la resurrección, el único asidero del cristianismo de hoy para no desaparecer como religión.
         Pues bien, obsérvese la entrada a Jerusalén, apoteósica. La semana cubierta con acciones únicas por su valor, su sentido y significación. La expulsión de los mercaderes del templo, mediante la razón y la fuerza. La Venta por Judas, cuyas causas  aún permanecen  en las nubes turbias, entre otros buenos motivos por la menguada cantidad del pago y por asumir el suicidio como exculpación. Su entrega al poder, al juico del imperio romano,  que por esas bellas paradojas del tiempo, lo declara inocente, pero cediendo la justicia a la injusticia de la multitud que vocifera exigiendo su muerte. Todos estos actos son expresión de la conducta humana, que se postra al poder y al ver que no cubre sus esperanzas,  que no recibe pan, circo, ni agua,  (mi reino no es de este mundo) termina devorando  a su líder.  La negación de Pedro, tres veces, más que una expresión de su cobardía, más que una excusa bajo el supuesto de preservar su vida, que para el inmoral es  moral tal justificación, pero es mucho más,  es la miseria humana que rehúye el riesgo de asumir la verdad, defender sus  principios…
         Al lado de esto, la conducta de Cristo. Maestro, asume todos los riesgos, a plenitud de consciencia de cuanto hace para la realización de su proyecto, la superación de la muerte, teniendo como  armas su logos, su discurso y su amor. La presencia de la Magdalena y de María su madre, María la esposa de Cleofás, Verónica, son testimonio  de amor, de fe, e, igualmente de entrega. Entrega superior porque el riesgo de asumir la verdad estaba delante como guía de su decisión. Pasase lo que fuere allí estaban reafirmando a Jesús y reafirmándose a sí mismas. Compare esta conducta con la de Pedro e inferirá la distancias de estas posturas. 
         ¿Tuvo éxito la apuesta de Cristo? Los hechos hablan. Hoy el templo, su iglesia, y todas las religiones, tienen más mercaderes. El dogmatismo, el fundamentalismo, el terrorismo son formas dominantes de “catequesis” y el cabildeo, el negocio, el marketing son sus operadores para la cohabitación y compartir el Poder. La idolatría sustituyó el conocimiento que sustenta la fe. La mentira tiene mucha mas presencia  y validez (perdónese esta “contradicción”) hoy que en aquella era. Las masas y el pueblo llano son un inmensa charca que se mueve bajo las reglas de la manipulación, que ve el mundo, que siente, oye, según los modelos, los ídolos que le impone el Poder. Los Herodes, Pilatos de esa era son muy menos crueles que muchos regímenes autoritarios, como diversas dictaduras en Asia, África, Venezuela. La propia tierra y aun el firmamento, el cielo, son victima de saqueo, de destrucción, devastación, polución, deforestación, contaminación, muerte y para su ocultamiento se ha creado una palabra nueva, ecocidio, que aún no cubre el asesinato del cielo y me suena mal univercidio, cosmocidio.
          A nivel íntimo, suele el delincuente, predicador consejero,  imponer sus reglas y determinar el “destino” de cada quien, nada escapa al juego del poder. El dinero, el capital, el mercado son la Tora, el Nuevo Testamento y El Corán. La Probidad, la honestidad, la verdad, la fe, el amor, la amistad  son una enfermedad enterrada en una fosa común, cerrada a toda prueba, para evitar e impedir la posibilidad de resurrección.
         Ah me gritó  alguien, a ese HP (horse power), lo mata la envidia,  la frustración; cierto que Pedro negó a Jesús, pero  d él mismo lo escogió para ser la piedra donde se fundaría la Iglesia. Su error se superó con su reconciliación con dios y asumió  el riego de la predicación en el corazón del imperio, Roma.  No todo es así, proseguirá, ha surgido un movimiento mundial para evitar el asesinato de la naturaleza. La Conferencia de Paris-15 sobre clima, y contaminación  va en dirección acertada para frenar la catástrofe. La ONU, los derechos humanos, la democracia, el socialismo del  XXI. Y, seguía interrogándome sobre corrupción, moral, ética, justicia, y me recuerda, ¿acaso puede lazar la primera piedra? Usted, así me ha escrito un buen chavomadurista, no puede estar en la primera de las siete palabras de Jesús, perdónalos que no saben lo que hacen, porque usted sabe lo que hace, sabe qué es adueñarse de la riqueza ajena asaltando herencias con argucias, sabe de plagios y otras cosas que usted condena en  sus escritos.  
         Pues bien, puedo decir, amigo chavomadurista,  que es bueno  preguntar, dudar. Es importante y pueden trascender sus interrogantes y dudas por su significación y sentido como  fueron las de Jesús quien no pudo superar sus miedos y ausencias, traducidas en dos de sus hermosas expresiones, ¿por qué me has abandonado? y tengo sed. Yo soy “protagonista” de desaciertos inmensos, pero por reconocerlos alcanzo a prevenir a los demás del daño que produce repetirlos. En este mundo, donde vivimos o desvivimos sea mejor sentenciado, puedo asegurar, sin miedo al error y, menos, al  miedo, que aquí la muerte ejerce un imperio sin precedentes, el poder es incapaz en todo menos en calumniar, difamar, destruir por su miedo a la libertad, de asumir la ley de amnistía para la reconciliación, sea sencillo este ejemplo. El poder tiene horror a la verdad y por eso la esconde en las cadenas de Maduro, llena de soledad y vacías de razón; en el mazo de Diosdado, en la oscuridad del habla de Aristóbulo y en gracejo del verbo de José Vicente Rangel, quien otrora intentó asaltar a Cicerón  para tapar a  Catilina que es él.
         La resurrección de esta era, aquí y en todo el mundo, no está en la espera del mesías, ni recurrir a un refugio, oasis para amamantarse, calmar la sed de cuerpo y eros, ni mantenerse aferrado a la espera de que Dios no dé el pan nuestro de cada día. Mucho menos en la espera inactiva de la destrucción apocalíptica, de donde quedaran solo los escogidos. La respuesta está en acabar con el fundamentalismo, con el terrorismo, el dogmatismo. ¿Como? No se, solo se que no puede ser  mediante el terrorismo, el dogmatismo ni el fundamentalismo “nuevos”.
Americo Dario Gollo Chávez
americod@gmail.com
@americogollo
Zulia - Venezuela

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