jueves, 7 de abril de 2016

GIOCONDA SAN BLAS, EN UN LUGAR DE LA MANCHA...

Casi simultáneamente, según el calendario gregoriano que ya regía en España (el que impera hoy en el mundo), entre el 22 y el 24 de abril de 1616 fallecieron dos grandes de la literatura universal en español: Miguel de Cervantes Saavedra (22) y el Inca Garcilaso de la Vega (¿22-24?). Poco después, el 3 de mayo de ese mismo año (23 de abril, según el calendario juliano todavía vigente en Inglaterra para la época) moriría William Shakespeare, el más renombrado escritor en lengua inglesa. De tales coincidencias surge la fecha del 23 de abril para celebrar el Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor.

Este año, para conmemorar el cuatricentenario de la muerte de Cervantes, el gobierno español ha programado actividades en todos los países hispanohablantes a lo largo de abril, que en nuestro país comenzaron con un hermoso acto solemne el 1º de mes, organizado por la Embajada de España y las Academias Nacionales.


El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, su obra inmortal, tiene enseñanzas para todas las épocas en la fusión de los dos personajes principales, por una parte el alienado soñador Quijote, viendo el mundo como debería ser y por otra, Sancho mirándolo como realmente es; en conjunto, aspirando al cielo, con los pies en la tierra. Se me antoja que también a los venezolanos de hoy, Don Quijote puede hablarnos.

Cuando el Quijote increpa a “…ladrones de cuadrilla, que no cuadrilleros, salteadores de caminos con licencia de la Santa Hermandad, decidme: ¿Quién fue el ignorante que firmó mandamiento de prisión contra un tal caballero como yo soy?”, ¿se estará refiriendo a quienes hoy temen estar mencionados en alguno de los 241 mil documentos de los Papeles de Panamá vinculados a Venezuela?  ¿Quién en la Santa Hermandad será el ignorante que firmó prisión contra preso político alguno?

El silencio gubernamental a los Papeles de Panamá contrasta con la verborrea que ha caracterizado a los jerarcas en estos 17 años de cadenas interminables, que Don Quijote reprobaría: “Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo”. Tanto hablar para nada, puesto que debemos dar “…crédito a las obras y no a las palabras”. Y de obras, nada que exhibir, salvo destrucción generalizada, en medio del festín más voluptuoso de un millón de millones de dólares que entraron al país como nunca antes, ni probablemente después, esfumados a destinos que tal vez en Panamá nos sepan decir a dónde.

Que “…el mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad” (en criollo: “amor con hambre no dura”) se ve en las encuestas que señalan una popularidad en picada para el mandatario y su régimen.

De allí que el mensaje para los opositores impacientes que piensan que la MUD está haciendo poco mientras ellos solo teclean, siempre prestos a disparar sus protestas a los lados, a su propia gente y no al adversario que está al frente, es que hay que “Confiar en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.

 Amargas dificultades de hoy que serán superadas más pronto que tarde, porque el ansia de libertad y progreso nos hará continuar en la brega por ese mundo mejor al que tenemos derecho, el mismo que soñó Don Quijote de La Mancha cuando dijo que “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y por el contrario, el cautiverio es el mayor”.

TUITEANDO

Oído en el Foro sobre la Ley de Semillas en la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (30/03/16):

“La actual situación de desabastecimiento y escasez se debe a que el Estado se puso a hacer lo que no sabe hacer:

Es dueño del 50% de la capacidad instalada de pulverización y pasteurización de leche cruda e importador único de leche en polvo, del 70% de las torrefactoras de país, del 55% de la capacidad instalada de trillado de arroz, del 65% de la capacidad instalada de procesamiento y envasado de atún y sardinas, del 45% de la capacidad instalada de procesamiento de harinas pre-cocidas, del 63% de los centrales azucareros del país, administra el 60% de la capacidad de matanza del país.

Al mismo tiempo, dejó de hacer las cosas que debe hacer: servicio público de electricidad, servicio público de agua, vialidad agrícola, educación básica rural, servicios asistenciales de salud.”

¡Todo un triunfo de la revolución!

Gioconda San Blas
gsanblas@gmail.com
@daVinci1412

Miranda - Venezuela

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