ODEBRECHT SOBORNA Y COBRA, PERO NADIE CONTROLA EJECUCIÓN
La piratería se asocia a
una embarcación que ataca y roba la carga de otra nave o rapta pasajeros.
Curiosamente, los piratas, a pesar de su imagen ruda y cruel, practicaban la
homosexualidad, tanto, que hasta formaban parejas estables. En Venezuela pirata
posee, además, el significado de cosa mal hecha o de individuo que remienda,
pero no arregla. Es frecuente oir “no lo lleves a ese taller, son unos piratas”
o “ese profesor es piratísimo”.
La tragedia del gobierno que tenemos corresponde a todo lo anterior pues
hay numerosos casos de corrupción y también muchas decisiones atolondradas y
pésimas, como lo ha sido el caso Odebrecht.
Norberto Odebrecht fundó su empresa en 1944 y creció hasta ser la más grande de Brasil en ingeniería y
construcción. Marcelo, su nieto, le sucedía y mantenía relaciones cercanas con
gobernantes de alto nivel para obtener proyectos y obras mayores. No es de
extrañar su cercanía con Lula y, por esa vía, vino a parar con Chávez quien
ordenó le adjudicaran obras “mollejuas” como puentes, líneas de metro, centrales
hidroeléctricas y complejos agroindustriales.
Un escándalo mundial reveló que esa empresa había pagado sobornos a
“Raymundo y to el mundo” en los países donde tenía obras por lo que a Maduro
(después de guardar largo silencio) no le quedó otra que decir “Le doy mi apoyo
al Ministerio Público…… y los culpables que vayan a la cárcel”. De seguida dijo
“Con ingeniería, capacidad constructiva e inversión venezolana vamos a terminar
todas las obras que no culminó Odebrecht”.
Pareciera que Maduro intenta culpar a dos malandros de los suyos y algún
opositor acusándolos que recibieron dinero de Odebrecht para tapar el asunto,
pero las preguntas importantes siguen.
¿Por qué Chávez ordenó a dedo la asignación de tantas obras a Odebrecht?
Maduro acaba de decir que hay capacidad en Venezuela para ejecutarlas lo que no
justificaba usar a un extranjero. Tal vez pudo más la esquizofrenia de Chávez
buscando amigos, que el sano juicio para el uso de lo nacional. Si esa empresa
le dio dinero a Lula o a Chávez lo sabrán ellos, pero lo que es verdad bíblica
es que una asignación a dedo permite al contratista aumentar a capricho el
costo de la obra. Pero eso no es lo peor.
Lo peor es que las obras no se concluyeron. Gastamos un dineral y
seguimos, por ejemplo, sin el nuevo puente sobre el lago. En 2005 se dijo
estaría listo en 2008. En 2006 se prometió para 2010, en 2012 se corrió a 2017
y en 2013 para 2018 y si hoy van a ver la obra, y no los ponen presos,
descubrirán que hay poco que ver.
Malo es que Odebrecht hubiese pagado sobornos, pero muchísimo peor es
que este gobierno pirata no hubiese controlado las obras sin siquiera demandar
a Odebrecht por incumplimiento y haberla reemplazado. Así que Nicolás no
busques culpables más allá del espejo.
Si repartieran premios Oscar a la piratería no hay duda que Maduro y sus
amigos ganarían y son tan piratas que, seguramente felices, lo irían a recibir.
Eugenio Montoro
montoroe@yahoo.es
@yugemoto67
Zulia - Venezuela
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