sábado, 25 de febrero de 2017

LUIS ALFREDO RAPOZO:LA INSEGURIDAD LLEGÓ A BOCA DE UCHIRE, PARA SER IMPERIO.

EN CUALQUIER PARTE

Para la historia y los recuerdos quedaron las imágenes de un pueblo sano, tranquilo, seguro…de pescadores y gente de la costa, que disfrutaba del hermoso azul del cielo y del mar. 

En estos tiempos la semblanza se ha venido transformando de una manera tan violenta, que uno siente el temor de perder hasta las raíces, sea en Falcón; en Aragua, Carabobo, La Guaira, Miranda, Anzoátegui, Sucre y hasta Delta Amacuro. 

Lo digo, porque la presión que ejerce la pobreza, el hambre, el desempleo, la especulación, el precio y escasez de los alimentos ha venido incidiendo en la cotidianidad de la gente y entonces, se están viendo nuevos problemas sociales en cada zona-donde antes, no se observaban-, como por ejemplo la prostitución adolescente, el alcoholismo en la juventud, los ladrones de casas, los especuladores que quieren ser millonarios revendiendo alimentos, asaltantes de camino que no se pelan un camión, ladrones de negocios y un sin fin de modalidades; que cualquier cristiano se siente que tiene la necesidad de batirse “a plomo limpio” como en el lejano oeste. Para colmo de males, la justicia se ve torpe, corrupta, embrollada, pidiendo cuaimas, burocrática, tramposa, que da terror que un hijo de uno caiga en desgracia y en mano de un juez malandro, de esos que piden plata para liberar a un inocente. Para colmo los servicios policiales no avanzan con el tiempo y da pena ajena enterarse cómo funciona un destacamento en un pueblo, sin vehículos, sin tecnología en comunicaciones, sin seguridad social suficiente, sin dominio geográfico, sin desplazamiento, con inadecuada infraestructura, sin presencia…en fin: el desmadre.

Naturalmente, cuando en un pueblo de 15.000 habitantes-ponga usted el promedio-, sucede un hecho lamentable como la violación y el asesinato de un escolar, pues tiemblan los cimientos de la tranquilidad espiritual de la gente y el dolor es tan grande que se conmocionan hasta los cocoteros, que mueve el viento.

El pasado17 de febrero se dio en Uchire un hecho sangriento muy feo donde una pareja anciana de posaderos fueron asesinados con arma blanca: entre los dos recibieron 24 puñaladas, según informa la autoridad policial y forense, para ser robados, supuestamente por un sujeto que tenían de huésped. La violencia fue tan intensa, que uno piensa en un pervertido, un tipo enfermo, un sicótico, un sociópata…que consiguió un lugar dónde hacer una maldad. Aparentemente es un hecho aislado, que pudo suceder en cualquier parte. En Caracas, también se están viendo hechos muy feos donde descuartizan seres humanos y los lanzan en un basurero por razones realmente banales o fútiles. Igual sucede en el Zulia, cuando por celos, un hombre cree que su mujer es un pavo y debe aderezarlo. 

Lo cierto apreciados lectores, es que hay sitios que requieren más atención de las autoridades como es el caso de Boca de Uchire, en donde no se salvan ni los autobuses de deportistas que transitan por su frente. La criminología, la secretaría estadal y hasta el Ministerio de Interior y Justicia deberían estudiar lo que sucede y ponerse a trabajar seriamente para atacar a la delincuencia en este momento tan menguado que vivimos, donde la delincuencia manda hasta desde las cárceles, como si fueran un imperio incontrolable.


¡Ay, Boca de Uchire, quién te viera sano, creciendo con armonía y alejado del hambre, de la pobreza, de la marginalidad y la desidia!

Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo
Anzoategui - Venezuela

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