miércoles, 3 de abril de 2019

DOMINGO ALBERTO RANGEL, INTELIGENCIA CHINA


Fueron los servicios de inteligencia chinos quienes dedujeron que en Francia se gestaban protestas contra el presidente Macron.

Los chinos no compraron informes y tampoco se vieron en la necesidad de interceptar comunicaciones. Les bastó observar detenidamente quiénes estaban tras los inmensos pedidos de chalecos amarillos –gilets jaunes en francés- que desde mediados del año pasado estaban recibiendo las mayores fábricas de ese país.

Las compras de por sí extrañas por las exorbitantes cantidades, llamó la atención de los chinos porque las ordenaban pequeñas compañías de reciente formación, trianguladas como para esconder los verdaderos compradores.Para los chinos este dato auguraba problemas políticos.

En Venezuela por el contrario lo que va a suceder siempre nos agarra desprevenidos y no solo me refiero a los apagones eléctricos, que se suponía algún día podrían ocurrir, toda vez que según los acontecimientos estamos en medio de una guerra de quinta generación donde se cumple aquello de que “todo hueco es trinchera”.

Me refiero a cosas más banales como la inhabilitación del diputado Guaidó que seguramente fue celebrada entre no pocos de los que lo acompañaron en la foto desde la casa de AD. ¿Por qué la Contraloría iba a ser más permisiva con Guaidó que con su jefe Leopoldo López?

Nuevamente quienes se han apoderado de la oposición han demostrado carecer de políticas para llegar al poder y también su incapacidad para organizar un gran movimiento en pro de la libertad que pueda competir en cualquier plano con el estatismo del PSUV.

A Guaidó, inexperto y hablachento, no hubo quien le recordara que no se puede intentar la toma del poder usando métodos violentos, parecidos a los de las FARC… pretendiendo ser demócrata y menos aún republicano.

Lo que viene es previsible: habrá diálogo entre el gobierno y quienes se frotan las manos con la inhabilitación de Guaidó… negociarán las elecciones parlamentarias sin el autoproclamado como candidato… y eso no es lo malo.

Lo malo es que nuevamente excluyan a los liberales del diálogo donde buscaríamos por ejemplo acuerdos para excluir el Sistema Eléctrico como teatro de guerra.

Domingo Alberto Rangel
@DomingoAlbertoR

No hay comentarios:

Publicar un comentario