Hoy China al parecer busca inmiscuirse en la autonomía político-económica de la próspera “Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China” para seguramente intentar integrarla al totalitarismo político de Pekín. Se trata de una metrópolis en la costa del mar de China con una superficie de 1.104,4 km cuadrados, una población de 7.500.000 habitantes que habla chino e inglés con un ingreso per cápita de US$48.650 (China continental hoy registra $18.109). Inglaterra le extiende soberanía el 1 de julio de 1997. Las recientes, manifestaciones e incluso acciones de millones de manifestantes contra una propuesta política de exilio de disidentes se mostraron multitudinariamente vociferantes y persistentes. Así, la Jefe Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lang, dijo este 9 de julio que el proyecto de ley de extradición de ciudadanos… “estaba muerto.” Pekín también añora “recuperar” Formosa para su hegemonía. Por eso EEUU la semana del 7 de julio hizo saber que había aprobado la posible venta de armamento a Formosa.
Pero ¡ojo! si se trata de cuadricular las libertades de chinos contra la voluntad de la mayoría de éstos, he ahí la rebeldía, organización y determinación demostradas por un segmento del pueblo chino en lo que vino a llamarse “el levantamiento de los bóxer” (o I Ho Ch’uan: en chino “puños justificados y armoniosos”): nombre otorgado por los ingleses por las artes marciales que practican. La rebelión se produce hacia finales del siglo XIX a tiempo que las potencias europeas y Japón obligan a la dinastía china gobernante, Qing, a aceptar el control extranjero de la política económica y comercial de China que, por su lado, había resistido la penetración extranjera en las guerras del opio y sino-japonesa que conllevaron reacciones populares a un costo de millones de muertos en parte porque los chinos carecían de la organización y el equipo castrense modernos. Ya en 1898, la antiimperialista viuda noble Tzu’u Hzi decide apoyar a I Ho Ch’uan y sus bóxer que adquieren rápidamente poder hasta que en 1899 atacan a extranjeros y a chinos cristianos en Pekín. En Junio de 1900 más de 100.000 bóxer rodean el barrio diplomático de la ciudad, agreden, prenden fuego a las iglesias y destruyen la línea ferroviaria Peking-Tientsin. La intromisión y el abuso de ingleses, japoneses y alemanes en China hacia fines del siglo XIX provoca la reacción de los bóxer que ocupan Pekín donde ultiman a varios europeos incluyendo al embajador de Alemania, barón von Ketteler, y sitian embajadas.
Mientras las potencias occidentales y Japón preparan una reacción, el sitio de las sedes diplomáticas dura semanas… y se defienden precariamente con guardias y civiles exhaustos. Recién el 14 de agosto de 1901, tropas inglesas, rusas, americanas, francesas, japonesas y alemanas, de una alianza aún más amplia, entran por el intrincado norte del país y toman Pekín. Las subsecuentes desavenencias entre europeos y Japón impiden repartirse China. En septiembre se firma el Protocolo de Pekín que da por terminada la rebelión de los bóxer, extiende facilidades de comercio muy favorables a los europeos y Japón, permite que tropas extrajeras permanezcan en Pekín, y China se compromete a pagar US$333 millones por la rebelión… lo que la convierte por entonces en un país súbdito… que solo las guerras mundiales rescatarán… para nada menos que un Mao Zedong… que luego logra un sitial en la historia China a un costo de millones de vidas…
Jorge V. Ordenes-Lavadenz
@JvordenesV
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