La administración de Trump, y los republicanos en general, ha bajado el tono de la amenaza sobre la dictadura venezolana y hay dos causas posibles para ello:
Que la administración se haya resignado a tener por muchos años esa amenaza latente, a su seguridad de su país, en término de narcotráfico y apoyo internacional al terrorismo además de ser un factor de desestabilización regional y global. Pero dado que una parte importante de la opinión pública norteamericana, se opone a acciones militares, Hasta el último momento se opusieron a la intervención en la 2G, se opusieron a la guerra de Vietnam y así sucesivamente.
Que la administración Trump, y los republicanos en general, conscientes de los anterior, hayan decidido bajar el tono de la amenaza, para evitar verse afectados en las elecciones del 4 de noviembre, y por otra parte, para ganarse el voto latino, simplemente elevar el tono del discurso anti socialista. Si yo fuera Trump es exactamente lo que haría, y después del 4 de noviembre ir con todo contar la dictadura de Maduro, en aras de la seguridad de los EEUU, de la región y del mundo, a partir de ese momento le daría toda la credibilidad posible a la acción militar para doblegar al régimen venezolano y obligarlo a negociar su salida a cambio de algunos incentivos.
Guaido y el referéndum consultivo, la dictadura socialista venezolana, se han burlado sistemáticamente de la oposición socialista, haciéndoles ofrecimientos empalagosos en momentos, en los cuales las cosas se les han puesto difíciles, lo hicieron cuando usaron al enviado del Papa, para que se suspendieran las marchas masivas de la oposición, dado el ofrecimiento de Maduro al Papa para resolver la situación electoralmente, lo hicieron con las negociaciones en la Republica Dominicana, con las negociaciones en Noruega, lo hicieron el 30 de abril, seguir confiando en la buena fe del régimen sería el colmo de la ingenuidad.
Cabe preguntarse, por qué la oposición es tan fácilmente burlada por la dictadura: parece que tiene mucho que ver, con los prejuicios antinorteamericanos de toda la izquierda latinoamericana, el discurso anti socialista de Trump y con el interés de que no quede en la percepción pública venezolana, la idea de que salida de la dictadura se debió a los EEUU, y que al contrario, fue gracias a ellos que se logró salir de Maduro. No hay que olvidar que casi todos los partidos políticos venezolanos se definen a sí mismos, como socialistas y pertenecen a la internacional socialista del cual también forma parte el PSUV.
La carta de María Corina, en lo personal comparto totalmente la opinión de MCM sobre el referéndum consultivo, incluso comparto su rabia, pero parece ignorar el hecho de que Guaido es el presidente y que es una pieza imprescindible para lograr una salida de la dictadura, también pareciera ignorar de que la oposición venezolana carece en estos momentos de elementos de coacción para doblegar al régimen o para imponer condiciones. En cualquier caso, una intervención militar, o el amenazar con la misma, no depende de nosotros, sino de nuestros aliados internacionales y que siempre será preferible un acuerdo negociado, aunque algunos culpables queden sin la justicia de los hombres y haya que confiar en la justicia divina
Raúl Zapata
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