domingo, 25 de octubre de 2020

FREDDY RIOS RIOS, LA ABSTENCIÓN Y LA CONSULTA: CONTRA LA MISERIA Y EL HAMBRE.

El chavismo nunca entendió la Política Comercial como uno de los principales instrumentos de la política económica, ni siquiera como protección industrial y de servicios, sino más bien como un arma de control del sector económico mediante la creación de controles discrecionales al comercio Internacional que en definitiva estaban destinados a ahogar la producción nacional.

El transbordo de mercancías procedentes de Colombia en la frontera constituyó el inicio de una guerra que terminó denunciando al G3, Acuerdo de Cartagena y una pasada infame por Mercosur, el horizonte no era Unasur sino una CAME bananera, la CELAC. El Anti Estado Chavista lleva desde sus inicios del 4F marcado en el trasero “El Hierro” marcador de la Kakistocracia gubernamental promotor de la desmantelación de la infraestructura estatal y de la estructura industrial.

Desde el régimen se promovió el desmantelamiento  institucional a pesar de los inmensos ingresos petroleros; a mediano plazo se detuvo con sevicia el crecimiento económico, la creación de empleo, el salario decente y se destruyó la seguridad social y el bienestar colectivo. En plena Crisis Humanitaria Compleja, el COVID 19 es una incógnita estadística, en el momento que a la Dictadura le reviente en la cara el Informe de la Misión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El colofón es otro golpe de Estado: La Ley AntiBloqueo inspirada en la experiencia de la Rusia de Putin, los multimillonarios de su entorno y La Mafia post yeltsiana.

Durante 2019, 2020 y seguro en 2021 se agudizará la Crisis Estructural venezolana, con aumento de la hiperinflación, desabastecimiento, especulación con una disminución de la producción nacional aunado a las carencias de componentes importados requeridos e insustituibles.  Los agricultores se enfrentan a una grave escasez de insumos agrícolas y pecuarios, repuestos, partes y piezas, maquinarias y equipos, y fundamentalmente energía eléctrica, agua, combustibles, servicios de comunicación, telefonía e internet. Vamos en camino de ser un país de pueblos muertos.

El chavismo y la crisis también han cambiado el patrón de consumo de los venezolanos en todos los sentidos, -salvo la Nomenklatura chavista y la burguesía nacida a su amparo- en el país hay hambre y miseria. Los Bodegones son un artificio mediático. Un vistazo apresurado a la lamina que anexamos nos permite confirmar lo señalado en “Importaciones de Venezuela por Categoría (Nomenclaturales) en U.S.$, de acuerdo a la database de Comercio Internacional de la ONU. COMTRADE.”

Podemos llegar a la conclusión que del total de la importaciones, solo el 15.1% pertenece a los primeros 24 Capítulos del Sistema Armonizado y a 1% los Productos Farmacéuticos, ello en una corriente acelerada de caída de las misma desde el año 2009, acentuándose en los años de la usurpación de Maduro. Vele la pena señalar que las estadísticas de Comercio Exterior no son creíbles por el manejo discrecional y secreto de las operaciones gubernamentales de las mercaderías por Bolipuertos y Aduanas (SENIAT). También es importante resaltar en este sentido el desconocimiento de las instituciones de los centenares de Acuerdos Comerciales suscritos con China, Rusia, Irán, y Turquía que también comprenden exportaciones y Tráficos Ilícitos que presuntamente no pasan por el Sidunea. No hay Estado de Derecho y tampoco Seguridad Juridica.

La caída de las importaciones con su incidencia en la producción y el abastecimiento hasta 2019 puede comprobarse en el siguiente cuadro. (Vía Statista)


Este panorama de Venezuela post 2020 es realmente sombrío y tétrico, con una Dictadura cuyo único objetivo es mantener el poder mientras la crisis multiplica sus efectos deletreos y en las calles el pueblo llano manifiesta diariamente su rabia por sus múltiples carencias, la indolencia del régimen, la corrupción galopante y la represión permanente. De repente la canasta alimentaria subió a Bs 100.000.000, al cambio de ayer son US$ 222.22. En consecuencia una familia no importa cuál sea su nivel de ingresos, requiere de más de 200 salarios mínimos para sobrevivir.

Es este el ambiente donde se mezclan el desespero y desesperanza, y dónde solo tenemos en el corto plazo dos retos que serán definitivos para el futuro del país. El primero es demostrar al mundo el fracaso absoluto del régimen en las fraudulentas e inconstitucionales elecciones del 6D mediante la Abstención. El Segundo es más exigente aún, demostrar que más del 80% de la población concurrirá a la Consulta y que la Oposición responderá Unida y a una sola voz para deslegitimar la Dictadura organizando al país para la resistencia y derrota final de la Dictadura chavista. Si faltara alguna razón es notoria la identificación que Vaclav Hevel hace del Anti Estado del Crimen Organizado chavista: “Como el régimen es prisionero de sus propias mentiras, debe falsificar todo. Falsifica el pasado. Falsifica el presente y falsifica el futuro. Falsifica las estadísticas. Finge no tener un aparato policial omnipotente y sin principios. Finge respetar los derechos humanos. Finge que no persigue a nadie. Finge no temerle a nada, Finge que no finge nada”.

Llego la hora de la verdad, el jugarse a Rosalinda. El topo a todo, o nos organizamos Unidos o esto va para largo. Lacava o Vielma, Vielma o Lacava. Estamos en camino de un país de mentira. Es hora de echar un parao a la inconsciencia en tiempos de neuropolítica. Recodemos otra vez a Havel: “Esperanza no es lo mismo que optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte.”

Freddy Rios Rios
friosrios@gmail.com
@doserre

No hay comentarios:

Publicar un comentario