Si
lo entendemos con respecto a lo dogmático o teleológico, encontramos en la obra
del patricismo “civitas dei” é ste, además de contemplar la bondad de Dios
creador y la eterna idea del bien en contra del pecado, tenemos en él lo que
Campanella y Tomas Moro en Ciudad del sol y Utopía respectivamente contemplan
que debe primar en el espíritu de las ciudades, esto es, un orden excelso para
consolidar el bienestar y el progreso de todo y no solamente de muchos para no
excluir y/o execrar una minoría débil e indefensa o viceversa. Producto de este
espíritu estético ha habido grandes arquitectos como: Hemiunu, Diseñador y
constructor de la pirámide Guiza de la dinastía de Keops antiguo Egipto, 3800
AC, Fidias constructor de la Acrópolis de la antigua Atenas. Más reciente
tenemos a Le Corbusier, quien, casualmente naciera en un urbanismo - La
Chaux-de-Fonds - que en el 2009 ha sido reconocido como patrimonio cultural por
su valor universal y excepcional; creador del proyecto unifamiliar en argentina
y urbanismos de carácter popular de clase media como, a William F. Lamb (USA),
diseñador y creador del Empire Estate, a César Pelli creador y constructor de
las Petronas en Malasia Etc.
Sin
embargo, el genio del hombre señalado en esas citas anteriormente, no está
sujeto solamente a la estética de lo magnífico respecto a la opulencia y al
derroche de la vanidad, su valor más elevado se caracteriza o se contempla en
su apego a la filantropía, en la pasión por la armonía y la paz que inspira el
orden el color y la comodidad del espacio que le corresponde habitar al
ciudadano según sus alcances económicos y sus habilidades para producir medios
de subsistencia. Ese espíritu
filantrópico es el que ha primado en mentes lucidas y genios humanitarios como
Victor Pelli en Argentina y Eugenio Mendoza en Venezuela por decir algunos y
muchos otros más a nivel mundial, creadores de soluciones habitacionales.
Empero al abocarse a un espíritu de orden, armonía, y comodidad esta voluntad
contempla la estética filantrópica de los pueblos, de las ciudades que brillan
con sus edificios urbanísticos, urbanizaciones, calles pavimentadas, semáforos
funcionando perfectamente, señalamientos, nomenclaturas, centros comerciales
concurridos, todos iluminados y decorados con pinturas de esplendoroso brillo o
con contrastes entre degradación y calidez de los colores, intensos, sedosos
etc., Un verdadero émulo del esplendor de lo sublime de la naturaleza, el arco
iris, el aura boreal, etc.
Aunado
a ese genio filantrópico de estética arquitectónica, en ese instrumento
humanitario, llamado, de nuestra cultura occidental heredera de la griega,
“polis”, tenemos a la política, la cual en términos filosóficos se ha manifestado
desde el florecer de los tiempos civilizados con corrientes de pensamientos de
diversas idearios, a la cual le ha correspondido, considerando su etimología,
orientar, manejar, conducir lo que corresponde al gobierno de las Polis en
función de: la armonía, la paz, el orden y las leyes que deben ser
desarrolladas para el bien común de los ciudadanos el pueblo “pópulo”.
La
política manejada de diferentes formas de concebirse, bien sea de carácter
aristotélico o platónico, estudiado por diferentes filósofos de la historia,
pasando por Séneca, Plotino, Maquiavelo, Hobbes, Altini, Marx, Sartre, Rorty,
Chomsky, Mariátegui, Maiz, Sarmiento e infinidades de pensadores, ha tenido
como protagonistas Monarcas, oligarcas, demócratas y tiranos. Quienes, al
respecto del orden y la disciplina urbanística con un sesgo estético las más de
las veces por voluntad narcisista, vanidosa o en el mejor de los casos
Altruista han desarrollado obras las cuales dejan su testimonio de la forma expuesta
al principio del artículo.
Ahora
bien, en el marco de esto expuesto se debe considerar una pregunta que linda en
el marco de la ironía y la paradoja, respecto a lo que acontece en Venezuela,
que hace 20 años era un país con ciudades medianamente cosmopolitas con
urbanismos y construcciones en evidente progreso cuyas estructuras mostraban el
esplendor de la luz por el brillo de sus colores y las respectivas
combinaciones y contraste la calidez de sus claroscuros y degradaciones
cromáticas. Y, ahora en edificios y construcciones se muestra un triste
deterioro de sus fachadas y estructura. ¿A quién compete la culpabilidad de
esta situación lúgubre que ha transformado nuestras ciudades de brillantes a
ciudades opacas; que reflejan al arribar un paisaje de desolación y desorden?
¿es que acaso la fuerza de los idealistas, de los liberales, los conservadores,
los positivas, que pudieron haber inspirado a los políticos ignorantes de los
elementos que sustentan el espíritu de polis no fue lo suficiente para
fortalecer una impronta que trascendiera en contra de la debacle que ha
ocasionado el socialismo? ¿Dónde está lo humanitario que regula lo humano
demasiado humano (Nietzsche) que vuelve al hombre de Hobbes la bestia que
depreda a su propia especie, al mismo hombre? ¿Dónde está en estos supuestos
utópicos, la belleza y el orden que da valor a la isla de nunca jamás, o es que
de verdad no pueden cristalizar el sueño de Moro y hacer que exista el lugar
que hasta ahora no existe y que es de verdad lo que quiere el hombre, creador
de la sociología, para definir qué sociedad es juntarse para vivir mejor?
Hace
20 años tuve la oportunidad de visitar a Cuba un país que a priori conocía como
la isla de la felicidad, esplendorosa, la desilusión más grande fue al salir
del aeropuerto, entrando a la Habana, me encontré con una ciudad con edificios
desconchados con la pintura desteñida etc. No era lo que me esperaba, en aquel
entonces vivía en Maracaibo y note una gran diferencia, ahora después de 20
años he visto a mi Maracaibo, de Urdaneta, de Udon Pérez, Rafael M. de Baralt,
de De la Torre, y del negrito fullero
(Alvarado y Aguirre), y otros tanto de la estirpe heroica, intelectual,
profesional, trabajadora y folclórica de mi gentilicio; convertida, igual que la
Habana, ante la gestión de gobiernos de doctrina Castro-chavista ¡De ciudad
brillante a ciudad Opaca! No obstante, la apreciación es una ínfima parte del
deterioro que nuestro país nacional ha sufrido por la misma causa.
Kaojoise @gmail.com
Morillo51@yahoo.com
@kao_joi_lin
Venezuela- Estados Unidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario