sábado, 9 de enero de 2021

OSCAR ELÍAS BISCET, CUBA PEKINÉS LE ROBA A EEUU

¿Puede el presidente Trump liberar a su pueblo de la garra china comunista?

Una sociedad libre garantiza el derecho al voto, pues este no es complemento sino su proceso intrínseco expuesto por los individuos libres. El fraude electoral roba ese derecho y hace una censura completa a la libertad de pensamiento, que conllevaría a la ruptura de la sociedad libre. En esta los individuos tienen responsabilidades legítimas para su salvaguardia e integridad en el país y son los verdaderos ciudadanos y patriotas.

En EEUU es la primera ocasión que un presidente anuncia públicamente el robo de la elección y el solo hecho de pensar en ello bastaría una revisión rigurosa del proceso electoral para evitar las dudas y restablecer la confianza y legitimidad del sistema. El presidente Donald Trump continúa con la condena y clasificación de un fraude masivo electoral que lo priva de su derecho a la reelección. Esta persistencia, aparentemente, más allá del límite de lo racional, pero sin la pérdida del sentido común y la efectiva capacidad de análisis, convertirá el esfuerzo en un triunfo final.

Al menos, son evidentes los elementos concretos de irregularidades fraudulentas en las elecciones presidenciales del 2020. La abogada Sidney Powell, heroína y líder del equipo Nosotros El Pueblo, expuso más de 30 denuncias de fraude electoral y otras irregularidades en las elecciones del 2020 en Georgia y llevó a la Corte Suprema de Justicia de EEUU (CS) los casos de Georgia, Michigan, Arizona y Wisconsin, en presentaciones de emergencias por problemas constitucionales y trato desigual de los votantes que demuestran un robo masivo. También el equipo legal del presidente Trump presentó en la CS el caso del estado de Pensilvania.

El director de la Oficina de Política Comercial y de Manufacturas de EEUU, Peter Navarro, publicó un informe de 36 páginas sobre las irregularidades en las votaciones y describe un patrón consistente de estas en relación con los seis estados demandados por el equipo legal de Trump, el 17/12/2020. Recientemente, 26/12/2020, en el sitio web Zenger News está el documento de 270 páginas, donde se exponen las pruebas de la interferencia extranjera directa y el fraude en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020 y el robo de la reelección del presidente Donald Trump, por la letrada Sidney Powell.

La heroína de la justicia Sidney dijo: “La influencia masiva del dinero comunista a través de Venezuela, Cuba y China también tiene un papel, con nuestras elecciones aquí en los EEUU, los sistemas de votación Dominion, el software Smartmartic Technology y el software que va en otras computarizadas”. Y definió la injerencia foránea así: “entonces, si quieres hablar de interferencia electoral extranjera, ciertamente la tenemos ahora”.

Cuba y Venezuela son aliados estratégicos de China; esta a Venezuela ha dado apoyo financiero con 50 mil a 60 mil millones de euros en préstamos durante una década. Venezuela madurista es la cabeza de playa para, a largo plazo y oportunamente, extenderse por Latinoamérica. En el caso de China y Cuba, la cooperación militar ha ido en incremento con el pasar de los años desde 2003; el régimen cubano ocupa el 3cer lugar después de Chile y Brasil en la región. No obstante, la dictadura castrista adquirió equipos electrónicos chinos para bloquear la señal de Radio Martí, 1990 y, más tardes, 1999, construyeron bases de espionajes electrónicas. Esta es una de las fuentes de exportación (Irán, Rusia y Venezuela) y adquisición de dinero para el régimen castrosocialista.

China comunista tiene tres bases de inteligencia militar para espionaje del territorio estadounidense. Esta son la base de Lourdes, en el Wajay, la de Bejucal y Santiago de Cuba. Para comprender la importancia militar de estas, recordemos cuando la Unión Soviética operaba la base de Lourdes, aquí conoció los planes estadounidenses antes del inicio de la operación militar contra Irak, la Campaña Tormenta del Desierto, 1991. Allí pueden interceptar todas las comunicaciones por aire, tierra y mar; incluso de los satélites, teléfonos, faxes y las computadoras. Desde las bases chino cubanas pudieron monitorizar y garantizar el robo de las elecciones estadounidense; es posible, ya lo sabremos.

¿Puede el presidente Trump liberar a su pueblo de la garra china comunista?

Primero tiene que demostrar el fraude en las instituciones, si no quieren escuchar, hacer lo público para el país y derrotar a los enemigos internos y después a los externos de la nación, una buena oportunidad es en el Congreso de los EEUU, el 6 de enero del 2021. Tal parece que todo depende de un milagro. Las posibilidades del presidente Donald Trump de revertir el proceso electoral a su favor y confirmarse su reelección en 2020. Trump y sus compatriotas para lograr esos objetivos tienen que revertir 99.99 de las posibilidades. Ganar por el 0.01, realmente es un milagro del Dios Bíblico.

No obstante, digo como el Profeta: ¿Habrá alguna cosa difícil para Dios? También afirma que el Altísimo da el poder a quien desee y entrega al rey (presidente) la sabiduría para descubrir los secretos de su reino. Para eso está Trump, su equipo legal y el equipo Nosotros El Pueblo. Una cosa sé con certeza, que el presidente Donald Trump da pasos de grandeza en beneficios de su nación; pasos para una América libre, que asegura el futuro de libertad y democracia de toda la humanidad. 

Oscar Elías Biscet:
lanuevanacion@bellsouth.net
@oscarbiscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
Cuba
https://www.diariolasamericas.com/opinion/cuba-pekines-le-roba-eeuu-n4213251

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