Año 2000, acercándome a la pista de aterrizaje del
aeropuerto internacional que sirve a la
Habana, Cuba, en un vuelo desde Caracas, observé un paisaje maravilloso, una
serie de cultivos que daban la impresión de un desarrollo agrícola bien
organizado –era la escena de inicio de un teatro-. Luego en el aeropuerto hay
una serie de requisitos cuasi normales. Todo bien, por cuanto la empresa que yo
representaba tenía la logística apropiada para nuestro arribo y estadía en el
país.
Mi compañero y yo -Mudloggers en Schlumbeger
-Geoservices- éramos esperados por un
taxista en la puerta. A medida que íbamos
recorriendo el trayecto del aeropuerto al campus de residencia -cerca a
la locación de operaciones de perforación de pozos de petróleo exploratorios-
ubicado a unos kilómetros de Guanabo, un pueblo fundado por la industria
británico holandesa, Shell, íbamos observando una escena de tristeza y miseria
reflejada en la fachada de edificios sin pintura o pintura descascarada y
ruinas de casas. Para mí fue una inmensa decepción derivado de que yo tenía una
información distinta de lo que era Cuba (la isla de la felicidad), para luego
darme cuenta de la verdad y olvidarme de una realidad construida con la
propaganda de las bondades del régimen de la dinastía Castro. La isla de la felicidad
era la propaganda de una obra teatral llamada revolución todo lo contrario a la
verdad.
Esta propaganda de que Cuba es la isla de la felicidad
es una farsa, el pueblo vive en una total burbuja de tergiversación de la
verdad; producto del manejo de la información que les provee la prensa oficial,
principalmente Gramma, su gente vive -obligados- bajo el yugo del síndrome de
Estocolmo, saben cuál es el problema que les afecta -el régimen- pero callan
por temor a las represalias que sufrirían al ser denunciados por sus propios
vecinos espías del gobierno CDR y dueños de una mente enajenada por el hambre y
la miseria cuyo propósito es obtener privilegio en el reparto del racionamiento
de 1800 calorías diarias y donde lo que se le restringe a otros les queda a
ellos. Es, sin lugar a dudas, el ejemplo más perverso de la vileza que critica
Pitágoras.
Cuba es una isla de un ambiente precioso, la pude
disfrutar, de mañana, tarde y noche, amanecer hermoso y atardeceres impresionantes, espectaculares, dignos de la
estética sublime del creador. Situada en el centro del Mar Caribe con un
potencial geopolítico y económico inigualable. Cuba sin tener el petróleo que
tiene Venezuela -codiciado y actualmente
usufructuado por el régimen de los Castro- tenía en 1958 antes del advenimiento
del asalto de la guerrilla fraudulenta de los delincuentes armados del M-26-7 y
que ellos llaman revolución; el 2do. IPC
más alto de latino-América $4500 mensuales, el primero lo ostentaba Venezuela
con IPC de $4700.
La primera catástrofe además de la usurpación del
poder, por la revolución fue, haber colocado como responsable de la industria y
economía del país a un individuo que lo único que sabía hacer bien además de
asesinar y, proveerse de remedios para el asma, era engañar al mundo tanto con
la imagen de su rostro que esparció el fotógrafo Korda al romanticismo político
de los 60-90, como por su discurso agresivo y demagogo, Ernesto (che) Guevara. Luego expropiaciones y persecución política a
todo el que se opusiera al aparato represivo tiránico que ellos llamaron
revolución y que eufemísticamente conciben como socialismo para convertir a
Cuba en un país miserable y propiedad de un régimen parricida bien organizado
donde la propaganda goebbeliana imputa todos los males que producen a su pueblo
para mantenerse en el poder, a otros.
Ahora el discurso es la coyuntura, un concepto que
tiene en histeria colectiva al mundo. Sus cómplices, La hipocresía rusa y el
espíritu imperialista Chino. Las armas, la bacteriología y el lavado de
cerebros, más el terror mediático. Estrategia: Geopolítica y el fraude
económico que llaman guerra comercial o económica. Su desarrollo ha estado
fundado en la exportación del terror mediante misioneros de toda índole y la
guerra de guerrilla a diferentes partes del mundo y principalmente
Latinoamérica más diferentes clases de negocios perversos. Es el peor virus que
le ha caído a nuestras latitudes latinas.
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario