viernes, 26 de marzo de 2021

JOISE MORILLO, EL PEOR VIRUS DE LATINOAMÉRICA

Año 2000, acercándome a la pista de aterrizaje del aeropuerto  internacional que sirve a la Habana, Cuba, en un vuelo desde Caracas, observé un paisaje maravilloso, una serie de cultivos que daban la impresión de un desarrollo agrícola bien organizado –era la escena de inicio de un teatro-. Luego en el aeropuerto hay una serie de requisitos cuasi normales. Todo bien, por cuanto la empresa que yo representaba tenía la logística apropiada para nuestro arribo y estadía en el país. 
 
Mi compañero y yo -Mudloggers en Schlumbeger -Geoservices- éramos esperados  por un taxista en la puerta. A medida que íbamos  recorriendo el trayecto del aeropuerto al campus de residencia -cerca a la locación de operaciones de perforación de pozos de petróleo exploratorios- ubicado a unos kilómetros de Guanabo, un pueblo fundado por la industria británico holandesa, Shell, íbamos observando una escena de tristeza y miseria reflejada en la fachada de edificios sin pintura o pintura descascarada y ruinas de casas. Para mí fue una inmensa decepción derivado de que yo tenía una información distinta de lo que era Cuba (la isla de la felicidad), para luego darme cuenta de la verdad y olvidarme de una realidad construida con la propaganda de las bondades del régimen de la dinastía Castro. La isla de la felicidad era la propaganda de una obra teatral llamada revolución todo lo contrario a la verdad. 
 
Esta propaganda de que Cuba es la isla de la felicidad es una farsa, el pueblo vive en una total burbuja de tergiversación de la verdad; producto del manejo de la información que les provee la prensa oficial, principalmente Gramma, su gente vive -obligados- bajo el yugo del síndrome de Estocolmo, saben cuál es el problema que les afecta -el régimen- pero callan por temor a las represalias que sufrirían al ser denunciados por sus propios vecinos espías del gobierno CDR y dueños de una mente enajenada por el hambre y la miseria cuyo propósito es obtener privilegio en el reparto del racionamiento de 1800 calorías diarias y donde lo que se le restringe a otros les queda a ellos. Es, sin lugar a dudas, el ejemplo más perverso de la vileza que critica Pitágoras. 
 
Cuba es una isla de un ambiente precioso, la pude disfrutar, de mañana, tarde y noche, amanecer hermoso y atardeceres  impresionantes, espectaculares, dignos de la estética sublime del creador. Situada en el centro del Mar Caribe con un potencial geopolítico y económico inigualable. Cuba sin tener el petróleo que tiene Venezuela -codiciado  y actualmente usufructuado por el régimen de los Castro- tenía en 1958 antes del advenimiento del asalto de la guerrilla fraudulenta de los delincuentes armados del M-26-7 y que ellos llaman revolución; el  2do. IPC más alto de latino-América $4500 mensuales, el primero lo ostentaba Venezuela con IPC de $4700. 
 
La primera catástrofe además de la usurpación del poder, por la revolución fue, haber colocado como responsable de la industria y economía del país a un individuo que lo único que sabía hacer bien además de asesinar y, proveerse de remedios para el asma, era engañar al mundo tanto con la imagen de su rostro que esparció el fotógrafo Korda al romanticismo político de los 60-90, como por su discurso agresivo y demagogo, Ernesto (che) Guevara.  Luego expropiaciones y persecución política a todo el que se opusiera al aparato represivo tiránico que ellos llamaron revolución y que eufemísticamente conciben como socialismo para convertir a Cuba en un país miserable y propiedad de un régimen parricida bien organizado donde la propaganda goebbeliana imputa todos los males que producen a su pueblo para mantenerse en el poder, a otros. 
 
Ahora el discurso es la coyuntura, un concepto que tiene en histeria colectiva al mundo. Sus cómplices, La hipocresía rusa y el espíritu imperialista Chino. Las armas, la bacteriología y el lavado de cerebros, más el terror mediático. Estrategia: Geopolítica y el fraude económico que llaman guerra comercial o económica. Su desarrollo ha estado fundado en la exportación del terror mediante misioneros de toda índole y la guerra de guerrilla a diferentes partes del mundo y principalmente Latinoamérica más diferentes clases de negocios perversos. Es el peor virus que le ha caído a nuestras latitudes latinas.
 
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela - EEUU

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