Son
momentos aciagos y sin duda aterradores para la vida nacional. Hoy es necesario
hacer un llamado a todas las fuerzas sociales y políticas que tengan como
propósito hacer contención a este régimen que de manera ex profesa y vilmente
articulado, nos ha traído a esta tragedia.
Quise
utilizar la palabra consenso para aproximarnos a la Constitución de una sólida
fuerza ciudadana que de manera determinante y sin titubeo, sin intereses
aislados, puedan lograr lo más deseado por el venezolano que es conquistar la
ansiada libertad. Atrás quedó la unidad cupular.
Y la llamo
así porque han desdibujado el buen propósito unitario, para convertir estas
agrupaciones en estructuras sesgadas, manejadas por cogollos en procura de los
intereses más oscuros.
La sombra
del fracaso y de la corrupción cubren a la manoseada y ultrajada unidad, que
amparada en la buena voluntad ciudadana pero acompañada de la creencia que solo
así conseguiríamos superar la tragedia, fue utilizada para encumbrar
circunstancialmente a distintos actores que desnaturalizadamente traicionaron
toda la confianza y la fuerza de una población que hizo todo lo que le
pidieron.
Le pidieron
votar y votaron y así se obtuvo la mayoría de la legítima Asamblea Nacional, le
pidieron protestar, y sin reparo en todo los rincones del país, los venezolanos
salieron a las calles, exponiendo sus vidas, le pidieron respaldo popular y así
se logró el movimiento ciudadano más grande y relevante de nuestra historia
democrática como lo fue el plebiscito del 16 de julio de 2017, que fue la
génesis para que posteriormente se declarara al régimen como ilegítimo y
usurpador, promoviendo el inédito interinato avalado por el desconocimiento del régimen por parte de la
comunidad internacional, volviendo la población a tomar su espacio de lucha.
Por todas
las experiencias previas y ante los evidentes fracasos por no alcanzar los
objetivos, es que hoy tenemos una ciudadanía molesta y abstraída del fervor
político, pero no se equivoquen, una cosa es estar indignada y molesta, y otra
es visualizar a la sociedad doblada y derrotada.
El
venezolano sigue firme y de pie, no se ha doblegado ante la amenaza y la
persecución, es más, es una sociedad que se encuentra en franca resistencia
ciudadana, pacifica pero digna. A diario nos dan lecciones el personal de la
salud, los docentes, los agricultores, los obreros y los propios empresarios
serios, de seguir apostando a reencontrarse con un país próspero, alegre y
justo.
Todos los
días desde el seno de la familia venezolana se escuchan oraciones para que
superemos la crisis, y sobre todo brota los corazones para reencontrarnos con
tantos familiares que se encuentran fuera de nuestras fronteras, el suspiro por
esta tierra que en otrora época dio sosiego y nos puso a soñar, pasa por la mente
de cada venezolano.
De allí que
es imperioso hacer una convocatoria con una gran agenda nacional. Pero no para
hablar de elecciones tuteladas por el régimen, sino para discutir la forma como
lo vamos a enfrentar.
No para
saber cuántos candidatos vamos a promover, sino para saber cuánto liderazgo
dentro y fuera de los partidos asumen el reto de organizar esta fuerza, no
puede ser un espacio para lamentos y diagnósticos del pasado, sino para confrontar
realidades y estar preparados para la Venezuela que vamos a construir una vez
salida de esta tragedia y convertir a este país en tierra de gracia.
Es el
concurso de todos aquellos que desprendidos de colores y slogan partidistas,
entiendan que el único norte es la libertad. Eso sí, dejando a un lado a los
cómplices y los corruptos que nos han traído hasta esta desgracia nacional.
No me canso
de decir que la Venezuela decente es mayoría, y ejemplos de ciudadanos honestos
los hay en todas las sociedades intermedias, incluso en los partidos políticos.
Es momento de abandonar dogmas y pretender avanzar sobre el propósito de
superar esa fuerza maligna, que nos condena al oprobio.
La
Venezuela digna, los ciudadanos íntegros y valientes darán el paso definitivo
para ganar esta lucha existencial y espiritual. Es meritorio, es necesario, es
el momento justo. Dios nos va a acompañar en esta gesta, y nos concederá el
triunfo.
Henry
Alviarez Alviarez
@HenryAlviarez
@VenteVenezuela
Coordinador
nacional de organización de Vente Venezuela.
Venezuela
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