El Socialismo del Siglo XXI se abraza a la mentira como medio para hacer política “con p minúscula” y a sus cuadros se les obliga a engañar y mentir como medio de tener “tropa para engañar la miseria, pobreza y mal vivir”. El SSXXI usa la TV y Canales del Estado para “insistir” en espejismos socialistas/comunistas que no han logrado bienestar y liberar a ningún pueblo de la pobreza, corrupción, mal gobierno y malos servicios públicos. El resultado es que los que dirigen el PSUV, GPP, TSJ, CNE, Administración Pública “PDVSA, CVG, CANTV, IVSS, Banco Central, METRO, ELECTRICIDAD, GOBERNACIONES, ALCALDIAS, ETC., solo han aprendido a dañar, mal operar, ampliar la corrupción, tener bandas de testaferros, enchufados y familiares posicionados en la corrupción y saqueo. Este germen pervertido a permeado a los opositores y convertido a muchos en “Alacranes, Pillos y Bandidos que sirven de sostén y ayuda a Chávez/Maduro y su SSXXI.
En el SSXXI se ignora que los valores morales se basan
en la honestidad y en hacer el bien. La verdad es un término filosófico de buen
uso humano y político. En Política hace referencia a la realidad, ética y a lo
verídico. Se debe determinar con exactitud qué es lo que sucede o se realiza,
mal utilizar la verdad resulta mal para el pueblo y engañar para seguir mal
gobernando, es lograr malos resultados, pobreza y daño humano. El creer que
confundiendo y engañando al pueblo “electores” lo mantendrá en el Poder,
resulta en ocasiones muy confuso y termina hundiendo su futuro por repetir en
malos resultados. El SSXXI hace
referencia a dos teorías acerca de la verdad. Una de ellas es por
correspondencia a la teoría del mal Socialismo/Comunismo; sin embargo, en este
sentido es primordial que conozcamos la realidad de las cosas y la historia,
para verificar que el
Socialismo/Comunismo es por naturaleza incoherente, no democrático, corrupto,
empobrecedor, destructor y miente al ofrecer y no dar democracia participativa
y protagónica. Sus Gobernantes no saben de Buena Gerencia, Administración y
Operar bien la Administración Pública.
Ya son muchos años de fracaso y nada sirve, el hambre y miseria mata y enferma cada día
más al pueblo.
Para el SSXXI
la mentira tiene una definición un poco más sencilla. La mentira es su
verdad en términos generales del SSXXI y es recurrente a la ausencia de la
verdad en el ver, juzgar y actuar. El
SSXXI no respeta y menos estimula la verdad, la cual se constituía como uno de
los más altos valores morales del venezolano y muy especial en los buenos
políticos y fundadores de la Patria que nos Libertó Simón Bolívar.
Reivindicar la mentira como un valor moral del SSXXI
en ciertas situaciones es congruente con la idea del Comunismo. Hoy necesitamos
reeducar con buenos principios y valores humanos, para poder tener a los espíritus
fuertes y bastante independientes como para reconsiderar los juicios de los
valores opuestos y abrir nuevos caminos para SALVAR A VENEZUELA y poder tener
una DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA, que posibilite COGOBIERNO Y
DESARROLLO SOCIAL DEL PUEBLO para liberarnos de la pobreza y mal gobierno. Se
necesita lograr una filosofía remozada y honesta, con muchos valores
universales, para qué que nos saque de la politiquería y corrupción y nos
permita rectificar y re analizar el mal vivir por mal actuar de los gobernantes
y cuadros políticos gobierneros y populistas. Todo a la luz de nuestra Constitución y realidad
actual, desde un punto de vista científico-tecnológico vigente.
La mentira es simplemente una comunicación falsa,
unida a la intención de engañar (que nos impuso el SSXXI) con la maldad e
intencionalidad de Chávez/Maduro/PSUV. Es hora de castigar a los mentirosos
y obrar contra la mentira, distingue
varios tipos de ellas, las cuales termina dividiendo a la gente, comunidades y
les hacen daño a la sociedad y comunidades y de estas últimas habla de tres
principales, las que ayudan a alguien, las que pueden salvar la vida de alguien
y las que protegen la pureza de alguien.
Desde un punto de vista evolutivo del SSXXI, es el
engaño en las especies sin lenguaje y la mentira en los seres humanos se
encuentran muy extendidos, prácticamente todas las especies hacen uso del
engaño con fines de supervivencia y reproducción. En relación con el hombre, la
mentira tiene una función primordial en cuanto a mala cohesión social y
mantener en el poder al mal habido y desnaturalizado.
La mentira en esencia nace con el lenguaje y mala
ideología, para ellos es solo engaño. Charles-Maurice de Talleyrand decía “El
habla fue dada al hombre para no ocultar sus pensamientos, lo mal hecho o
actuado”. Mentir implica el reconocimiento de estados mentales en los otros.
Somos “lectores de la mente inconscientes” opinaban Krebs-Dawkins. Los niños
que son capaces de mentir de manera exitosa, generalmente son niños con un
desarrollo normal, “los niños que no mienten tal vez no sean niños buenos, sino
niños autistas” y por eso el SSXXI es autista y falsos politiqueros.
En términos neurofisiológicos, la mentira implica la
suficiente inteligencia para mal conceptualizar los estados mentales propios y
de los demás, involucra un mecanismo neuro-conductual muy complejo, como
complejas son las mentiras en el ser humano totalitario y la capacidad para
mentir puede relacionarse con la inteligencia “mal sana” del individuo corrompido
e incluso en su capacidad de socialización de buena fe. Mintiendo y chupando
medias se asciende en el régimen de Maduro.
Por último, uno de los aspectos más comunes en el acto
de mentir es la capacidad de mentirnos a nosotros mismos cuando aceptamos a politiqueros
que nos engañan, arruinen y nos matan de necesidades y malos ingresos. El
autoengaño plantea situaciones filosóficas de la mente que nos remiten al
dualismo cartesiano y a la teoría multi-modular de Freud.
Pero lejos de cuestiones filosóficas o anatómicas que
pudieran explicar la capacidad para mentir a ellos mismos en el SSXXI y esto
está “por ahora” en su función neuropsicológica.
Las personas que son capaces de auto engañarse y
engañar a diario, que pueden y hacen de alguna manera modificar su
interpretación de la realidad, son, en términos generales, personas más
desleales y peligrosas. Su contraparte, las personas que observan la realidad
tal cual es, son individuos con más tendencia a la depresión, en general, son
menos sociales y más fatalistas. Sin mentiras podemos SALVAR A VENEZUELA.
Juan de Dios Rivas
Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios
Presidente de Solidaridad
Independiente
Venezuela
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