Hay que ser cumplidores de una Democracia
Participativa y Protagónica, la que está
en La Constitución de Venezuela. Para desgracia de los venezolanos los
Socialistas del Siglo XXI han negado y no cumplen con este postulado
Constitucional… y se han dedicado a pervertir todo con las malignas consignas y
engaños de uso común del Socialismo/Comunismo en el mundo y lograr más Corrupción,
Empobrecer, Engañar, Mentir, Clanes de Testaferros, con Familiares y
Enchufados. En Venezuela hacen alianzas con Alacranes y bandidos de la IV
República para vivir en dictadura cruel e inútil, que dañan los Servicios
Públicos, Sociales y Humanos. Hoy vivimos en Pobreza Extrema, con enfermedades
por no poder alimentarse bien y no poder comprar medicinas por no poder tener
sueldos, o salario, o pensión que posibiliten acceder a La Canasta Alimentaria
y a La Canasta Básica. Para colmo no sirve ningún servicio público y los
trabajadores no asisten al trabajo por no tener dinero y cuando van, solo
siguen las conductas vagabundas de sus jefes… ¿´COMO SALVAMOS A VENEZUELA´ con estos vicios y mentiras repetidas’? Solo
con UNIDAD DE DESPOLARIZADOS, PUEBLO, ETC., Y lograr COGOBIERNO PARA EL
DESARROLLO SOCIAL, QUE ACABE CON LA POBREZA Y MALOS SERVICIOS PÚBLICOS.
La orientación de los políticos, empresarios y
ciudadanos debe cambiar de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba…
Necesitamos valores y principios cristianos, con los cuales retornemos a un
País bien Gobernado, Gerenciado, Administrado y Operado para el BIEN COMÚN de
todos y respetar la forma de pensar de todos, permitir que todos los ciudadanos
participen en partidos políticos y elecciones libres con todos los Partidos
Políticos RELEGALIZADOS. Hay que erradicar el fraude, el abuso de CNE, TSJ,
Jueces, Registros, Notarías, Fiscalías, Gobernaciones, Alcaldías y Funcionarios
Públicos.
Es recomendable y útil actuar y estar basados en los
valores del humanismo cristiano y no imponer a estos como obligación política
electoral, sino como referencia conductual para la buena vida común, solidaria,
convivencia comunitaria y social. Estos principios empapan nuestras acciones
diarias con el objetivo de formar a personas capaces de conformar una buena
sociedad. De alguna forma, damos lo que hemos recibido. Y los valores de la
formación humana nos acompañan en la vida, como profesionales y como personas,
allá donde actuemos y vayamos.
El filósofo francés Jaques Maritain desarrolló la
corriente de pensamiento que conocemos como el “humanismo cristiano”. Esta
corriente se centra en el desarrollo integral de las personas, basado en los
valores cristianos. A continuación, analizamos los tres grandes principios que
sustentan el humanismo cristiano:
La Dignidad
Este sería el primer valor: la dignidad. El ser humano
es hijo de Dios y está hecho a su imagen y semejanza. Y de este hecho, brota su
dignidad y su inviolabilidad. Esto significa que el ser humano tiene una serie
de derechos fundamentales adquiridos desde el momento de la concepción hasta la
muerte.
La Libertad
El segundo valor del humanismo cristiano es la
libertad. Las personas somos libres y, en ese sentido, podemos orientar nuestra
vida como deseemos. Llegados a este punto, conviene tener en cuenta que la
libertad no es hacer lo que uno quiera, sino querer lo que uno hace. La
libertad no es aséptica, tiene una orientación hacia el bien común y familia.
Esta libertad de la que hablamos nos la da Dios y nos la damos también entre
nosotros. Por eso estamos llamados a salvaguardar y a potenciar la libertad de
los demás. Imponer dogmas e ideologías es un pecado de libertad.
La Solidaridad
El tercer valor del humanismo cristiano es la
solidaridad. No somos personas individualistas creadas para vivir solas y
aisladas; sino en comunidad. Y esto significa que el límite de libertad propia
es la libertad de los demás. La fraternidad que el humanismo cristiano propone
y brota de un hecho: no hay hermanos sino hay padre. Nosotros somos hermanos
porque consideramos que tenemos un mismo padre, Dios. Y eso es lo que nos hace
dignos, libres y hermanos de los demás, piensen como sea.
“Caín, ¿dónde está tu hermano?” Es una pregunta
fundamental para entender que no podemos desentendernos de los demás, pues
somos responsables de ellos.
A grandes rasgos, estos son los tres valores del
humanismo cristiano:
Dignidad porque somos hijos de Dios.
Libertad para hacer el bien.
Solidaridad y fraternidad porque somos hijos del mismo
Dios y eso nos hace responsables unos de otros.
Todos caminamos en búsqueda de la felicidad, quizás si
tomamos conciencia de que tenemos dignidad, de que somos libres y de que
vivimos en comunidad, hallemos el camino. En lo que salgamos de la Dictadura
Chávez/Maduro debemos estar convencidos de que una formación integral para la
convivencia, el trabajo, solidaridad y el bienestar de todos… permitirá avanzar
más rápido en SALVAR A VENEZUELA con un GOBIERNO Y COGOBIERNO de todos para el
DESARROLLO Y FIN DE LA POBREZA
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios
Presidente de Solidaridad Independiente
Venezuela
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